Luego de tres meses de excavaciones científicas realizadas realizadas en el complejo arqueológico Tambo Inga, ubicado en el distrito de Puente Piedra, fueron encontrados tres fardos funerarios, uno de los cuales corresponde a una mujer joven que tendría entre 18 y 23 años, quien se cree que sería un personaje con poder relacionado a la élite.
Son los primeros entierros descubiertos en estas excavaciones científicas y que tienen gran importancia porque a través de ellos podrá recuperarse información sobre cómo vivían los antiguos peruanos en esa zona de Lima norte, explicó la arqueóloga Roxana Gómez Torres, directora del proyecto de Investigación Tambo Inga, que financia el municipio distrital.
“Estos entierros nos permitirán conocer el modo de vida de nuestros antepasados que habitaron esta zona: cómo eran y qué costumbres tenían”, manifestó a la agencia Andina.
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El fardo que correspondería a la joven estaba deteriorado a causa del colapso de una parte de las estructuras de ese centro administrativo que data de la época inca. Con ella había ovillos de hilo y cerámicos. Debido a la ubicación de su entierro puede afirmarse que sería un personaje con poder relacionada con la élite, agregó Gómez Torres.
Centro administrativo
Si bien no se puede asegurar que los fardos corresponderían a la etnia Collis, porque aún no se desarrollan los estudios para afirmarlo, con estos hallazgos puede deducirse que se trataría de gente local que habitaba esa zona en la época inca.
La función del tambo era administrativa, y en este caso los incas lo construyeron para controlar los tributos, los canales, arreglos de camino, cosechas y siembras.
Para Gómez Torres el Tambo Inga desafía los cánones de construcción, pues ha sido levantado sobre una pendiente que demostraría que los habitantes de esta zona conocían el manejo de técnicas especiales para hacerlo.
El lugar también tendría connotaciones religiosas porque se ubica en una parte elevada desde donde se puede observar todo el panorama del lugar, caracterizado por la presencia de humedales, puquiales que abastecían el tambo de agua dulce y amplios campos de agricultura.
El gerente municipal de Puente Piedra, Luis Pacheco, informó que esta labor arqueológica busca la puesta en valor del Complejo Arqueológico Tambo Inga.
“No existen muchas municipalidades interesadas en invertir para recuperar su patrimonio arqueológico, que apuesten por esta recuperación. Apostamos para que Tambo Inga se convierta en un eje cultural de Puente Piedra y, por qué no, de todo Lima Norte”, acotó.
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