Tres horas antes de ser asesinado en el restaurante McDonald’s del centro comercial Risso, en Lince, Isaac Hilario Huamanyalli se despidió de su hijo, de 13 años, porque tenía que viajar a Estados Unidos, donde radica desde hace más de un lustro.
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Hilario, de 49 años, llegó al Perú el 23 de diciembre pasado, procedente de Ecuador, para pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo junto a su hijo. Con la mamá del niño, él no mantenía una relación.
Eran las 7 p.m. del jueves cuando Hilario salió de la vivienda de cinco pisos donde viven su expareja y el hijo de ambos, en la calle Las Nautas 2198, en La Victoria. Llevaba consigo su maleta. Antes de dirigirse al aeropuerto Jorge Chávez, fue al local de McDonald’s, donde –según las cámaras de seguridad del restaurante– se encontró con tres mujeres.
La policía estableció que las tres son trabajadoras sexuales de nacionalidad venezolana.
— Ajuste de cuentas —
Cerca de las 10 p.m., tres sicarios armados irrumpieron en el establecimiento y subieron al segundo piso, donde estaba Hilario. Uno llevaba puesto un casco de motociclista, el otro una gorra negra y el tercero tenía el rostro descubierto, de acuerdo con el registro fílmico del local.
Mientras estaba sentado, Hilario fue impactado de dos balazos en la cabeza. Algunos comensales se escondieron debajo de las mesas por temor a resultar baleados.
Los asesinos huyeron en un automóvil por la Av. Arenales. Las mujeres también se retiraron raudamente antes de que llegara la policía.
Los agentes de la División de Investigación de Homicidios trabajan en la identificación de las mujeres y de los sicarios. “No descartamos que ellas hayan estado coludidas con los asesinos”, sostuvo una fuente policial.
Desde un primer momento, la policía aseguró que se trataría de un ajuste de cuentas porque los asesinos no le robaron sus pertenencias a la víctima.
—Las hipótesis —
En Estados Unidos, Hilario tiene varios negocios y una barbería, informaron sus amigos y vecinos. En La Victoria, abrió un local del mismo rubro, pero fracasó hace tres meses.
Según sus movimientos migratorios, en el 2019 ingresó al Perú seis veces procedente del extranjero. El 15 de julio vino a Lima desde Panamá.
Los policías a cargo del caso manejan dos hipótesis sobre el asesinato. La primera ligada a una disputa entre mafias de proxenetismo y de drogas, y la segunda a un enfrentamiento por el inmueble de la calle Las Nautas.
Los vecinos aseguran que el edificio, de cinco pisos, le pertenece a Hilario “de toda la vida”, pero él no figura como propietario de ningún inmueble en Registros Públicos. El edificio cuenta con cuatro departamentos, y en uno de ellos vive su hijo.
“Cuando terminó la relación con la mamá de su hijo, él quería que ella se fuera de la casa, pero nunca lo logró. No sabemos quién recibe el dinero de los alquileres. Tiene familia en Estados Unidos que va a venir para el entierro”, indicó un allegado.
Los restos de Hilario son velados en ese edificio. Ayer la madre del hijo de la víctima no dio declaraciones.
En la primera cuadra del jirón Risso, donde queda uno de los ingresos al centro comercial, los vecinos se quejaron de que el principal problema es la prostitución clandestina.