Italo caminaba con dirección a su casa cuando fue atacado por un perro, la madrugada de ayer. Como primera reacción, y en aparente estado de ebriedad, le lanzó una piedra, pero no le dio. Lo único que golpeó fue una casa. Ahí se celebraba una fiesta, cuando los asistentes escucharon el impacto, salieron y vieron al mareado Italo. Iniciaron una pelea, él pudo repelerlos y dejó golpeado a Hernán Gómez. Él, en venganza, lo asesinó y también a su familia.
El macabro crimen sucedió en una casa ubicada en la unidad vecinal Cerrito de la Libertad de Huaycán, Ate. Hernan no solo habría asesinado a Italo, sino también a su mamá y hermana, convirtiéndose en el autor de una masacre al interior de una vivienda familiar. Según información policial, con un hombre identificado como Samuel Hidalgo, se dirigieron hasta la casa de Italo para vengarse después de la pelea. Es así que la mamá de este último abre la puerta, la señora Zoraida Rodríguez, y recibe un balazo en la cabeza. Al escuchar el estruendo sale la hermana, Angela Lliuyacc y también es acribillada. Finalmente buscan a Italo Lliuyacc y lo ultiman.
Lee también: El MTC y al menos cinco distritos buscan prohibir a dos personas en moto: ¿En qué casos aplicaría?
Ambos victimarios fueron detenidos ayer por la policía. Un testigo clave del hecho declaró ante los investigadores y reconoció a ambos como participantes del triple asesinato. Aunque inicialmente se anunció en los medios de comunicación que se trataba de un caso de sicariato, el móvil real detrás del macabro crimen fue una venganza producto de una pelea vecinal, informó el jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, el coronel PNP Ricardo Espinoza.
“Estamos en el proceso de flagrancia, estamos en ese plazo. Vamos a continuar con las diligencias y serán trasladados a la Dirincri [...] Los detenidos son los principales sospechosos de haber utilizado las armas de fuego”, declaró ayer ante la prensa.
Lee también: Radiografía del sicariato en el 2024: 369 víctimas y el transporte público como nuevo blanco
Horas más tarde, mientras que los vecinos de la unidad vecinal llamaban consternados a la prensa y a la policía de la zona, un parqueador fue asesinado a balazos en la Av. Santa Cecilia, en el mismo distrito. Esto sucedió a una cuadra de la Av. Nicolás Ayllón, cerca al camal de Yerbateros.
El serenazgo del distrito halló el cuerpo tendido al lado de la vía, con múltiples impactos de bala. Hasta el momento la víctima no ha sido identificada. Respecto al móvil del crimen, la policía no descarta que se trate de un ajuste de cuentas. No obstante, el caso aún está en investigación.
Ate es uno de los 13 distritos declarados en emergencia en Lima. En dos días se cumplirá un mes desde el anuncio de la medida; sin embargo, los crímenes no han parado ni se han reducido. Ayer el gerente de Seguridad Ciudadana de la comuna, Javier Hugo Ávalos declaró que ya eran 8 las personas asesinadas en su distrito durante la medida. Recordó también el cruel asesinato de un profesor al interior de un colegio, frente a sus alumnos.
Lee también: Policía enfrenta la delincuencia con el 44% de su flota vehicular inoperativa
Cuando el panorama parecía lo suficiente sangriento en Ate con el triple asesinato de una familia y el hallazgo del cuerpo sin vida de un parqueador no identificado, se desató una balacera al interior de la cevichería Siete Pescados, ubicada en la Av. Metropolitana, a la altura del cruce con la Av. Las Nueces, en la zona de Ceres.
Las víctimas fueron identificadas como Ángel Ramos Ureta y Juan Carlos Ricaldi Blanco. El primero falleció producto de los disparos que recibió, mientras que el segundo fue trasladado hasta un hospital, donde habría perdido la vida. No obstante, esto último aún está por confirmarse, según fuentes policiales de El Comercio.
Ángel registra antecedentes por usurpación, extorsión y falsificación de documentos. De hecho, fue detenido por el primer delito mencionado. En tanto, su acompañante anteriormente fue detenido por tráfico ilícito de drogas y cuenta con requisitoria por estafa. Ambos criminales experimentados habrían sido atacados y asesinados por un enfrentamiento entre bandas criminales de la zona que buscan tomar el control territorial de las extorsiones, dijo la policía.
Ellos fueron atacados a balazos cuando almorzaban en el restaurante. Dos hombres llegaron hasta el frontis del local a bordo de una motocicleta, bajaron e iniciaron una discusión. Luego uno de ellos tomó su arma de fuego y disparó en varias ocasiones contra las víctimas. Finalmente lograron huir.
“Es un acto de sicariato que la policía lo tenía previsto porque al derrotar a la principal banda de Ate están saliendo otras definitivamente por el problema que tenemos de la extorsión”, concluyó el coronel Espinoza, jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri.