El penal La Cantera de Cañete es la primera prisión del país donde funciona un sistema completo para el bloqueo de llamadas por celular junto con 89 teléfonos públicos controlados, desde donde los presos se comunican con el exterior.
La empresa que colocará este mismo circuito en otras 32 cárceles del país, Prisontec, ubicó en La Cantera cinco bloqueadores –uno general y cuatro direccionados– entre marzo y mayo últimos. En el cronograma elaborado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), la instalación seguirá este año en los penales de Huaral, Callao e Ica.
No se trata del primer intento de este tipo con que se busca reprimir las extorsiones y el planeamiento criminal desde las cárceles. En el 2008 y el 2014, el Estado colocó bloqueadores en los penales Piedras Gordas (Lima), así como en El Milagro (Trujillo) y Picsi (Chiclayo), pero siempre fueron burlados.
La falta de capacitación del personal a cargo del manejo y nefastos agentes penitenciarios, que manipulaban los equipos y alquilaban celulares, causaron el fracaso de esas instalaciones. Millones de soles invertidos se perdieron y, hasta hoy, en esas cárceles los inspectores continúan hallando celulares.
En palabras de Julio Magán, jefe del INPE, lo iniciado por Prisontec en Cañete no tiene comparación con anteriores procesos. La especialización y experiencia del consorcio peruano-colombiano, en cuanto al trabajo en cárceles de la región, debería arrojar los primeros buenos resultados con la neutralización de La Cantera.
PUNTO DE ACCIÓN
En La Cantera hay 2.063 reos, pero su capacidad es de apenas 768. Casi 1.300 presos generan una sobrepoblación de 169%, en cifras del INPE.
Magán informó a este Diario que la cárcel de Cañete fue elegida piloto para los nuevos bloqueadores y telefonía, precisamente, por la cantidad de reos que alberga. En relación con los reclusorios de Huaral, Callao e Ica, que también serán intervenidos este año, La Cantera es donde menos internos hay.
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