En 458 años de historia, la ciudad de Lima ha cambiado innumerables veces. La Plaza de Armas, Palacio de Gobierno, la Catedral o cualquier otro monumento icónico del Centro Histórico ha sufrido modificaciones propiciadas por terremotos, cambios de uso, de estilo o de necesidad de expansión. Algunos cambios son visibles y otros han quedado ocultos bajo tierra.
MIRA: ¿Es posible implementar los domingos como días sin autos en Lima?
Eso es lo que pasó con la Iglesia de Nuestra Señora de La Soledad, ubicada al lado de la Basílica y Convento de San Francisco. Una pintura del siglo XVII sobre la Procesión del Cristo del Descendimiento, tradición precedente al Señor de los Milagros, era la única evidencia gráfica de lo que fue el templo original. Nadie había visto algún vestigio de esa estructura virreinal sobre la cual se erigió en 1669 la iglesia que se mantiene -también con variaciones- a la fecha. Nadie, hasta ahora.
Un equipo de arqueólogos de la Municipalidad de Lima encontró las bases y el ingreso de la original capilla situada entre las avenidas Ancash y Lampa, así como el piso original de canto rodado de la plazuela San Francisco, los restos de un antiguo muro petril que rodeaba el complejo religioso y una cripta desconocida a dos metros bajo tierra. En al menos 15 años no se realizaban hallazgos de esta naturaleza.
“Es un hito para la historia del Centro Histórico de Lima”, dice a El Comercio Luis Martin Bogdanovich, gerente del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima), quien explica que las excavaciones se realizaron como parte de los trabajos previos a la peatonalización (recuperación integral) de la plazuela San Francisco, en marco del Plan Maestro de Recuperación del Centro Histórico de Lima, aprobado en diciembre pasado. Dicho plan fue el primero que estableció la obligatoriedad de contar con un proyecto de investigación arqueológica antes de trabajos de remodelación en espacios públicos del Centro Histórico de Lima.
UNA CRIPTA ESCONDIDA
A las 5:30 de la tarde de todos los Viernes Santos, el Cristo de Descendimiento, una figura de madera articulada de 1.70 metros, sale de la Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad en procesión. Va recostado en un anda fúnebre que cargan en hombros los miembros de la Cofradía de la Soledad y recorre algunas cuadras del Centro Histórico de Lima. Este es uno de los ritos más importantes de la institución fundada en 1603, con cuya creación se construyó la capilla original o capilla primitiva al lado de la Basílica de San Francisco.
Esta cofradía mantiene invariable el rito gracias a la pintura del siglo XVII que narra con extrema precisión cómo eran las primeras procesiones con el cristo de tamaño real y articulaciones movibles. Precisamente, este lienzo también detalla cómo era la capilla de La Soledad antes de desaparecer.
Fue en 1669 cuando se demolió la capilla para mejorar la traza de la plazuela y se levanta la iglesia de La Soledad, así como un muro con 24 cruces de piedra de berenguela, traídas a Lima desde Bolivia, explica Bogdanovich. Para 1871, dicho muro también fue eliminado. Esta historia está documentada y es conocida por todos los miembros de la cofradía. Lo que no se sabía era que además había una cripta enterrada.
“Sabíamos de la capilla por documentos del padre Antonio San Cristóbal [Sacerdote español investigador de la arquitectura virreinal peruana]. Otra fuente es el cuadro de la procesión que muestra cómo era la capilla. Pero no sabíamos que había una cripta primigenia. Ese es un gran hallazgo”, dice Rafael Andrade, Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, a este Diario.
El hallazgo subterráneo consiste en una capilla sepulcro con piso de ladrillos y azulejos, ubicada debato del altar del antiguo templo, y una cripta donde se enterraban a los cófrades de La Soledad. Bogdanovich aclara que a ambos sectores se ha ingresado a través de dos puntos diferentes, pero falta develar el camino de conexión entre ambos.
“La capilla sepulcro estaba muy bien decorada. Se ha encontrado el arco y el altar enchapados en azulejos. Lo que se ve es solo la mitad de lo que es, la otra mitad de la cripta está dentro de la iglesia”, explica el funcionario.
En cuando a los azulejos, se investiga si se trata de azulejos traídos de Sevilla, España o fueron elaborados en Lima, en ollerías de Barrios Altos y Monserrate.
¿A qué se debieron tantos cambios? Aunque en este caso específico se ha documentado que la demolición tuvo como objetivo retirar el frontis unos metros hacia atrás, la historiadora Martina Vinatea, Profesora principal de la Universidad del Pacífico, señala que la reconfiguración de los edificios de Lima tuvo que ver principalmente con dos factores: los terremotos y la adaptación de los estilos arquitectónicos europeos. De acuerdo con la historiadora, Lima, en el siglo XVII, era una ciudad barroca, cosmopolita, activa artísticamente y “tremendamente bulliciosa”
“Cada cierto tiempo un terremoto se traía abajo la ciudad. Esto impidió que se conservaran tal y como se construyeron las iglesias del siglo XVII. Algunas tuvieron dos grandes reconstrucciones por los terremotos de 1687 y 1746”, indica a este Diario y agrega que en otros casos los cambios estuvieron ligados a temas estéticos. “Se buscaban iglesias más grandes u ostentosas”, dijo.
Estas reconstrucciones reconfiguraron el aspecto del Damero de Pizarro, pero también mantuvieron ocultas las construcciones subterráneas que eran comunes en el periodo virreinal, especialmente en monumentos religiosos, explica David Pino, director de Lima La Única. “Todas las iglesias, casi sin excepción, de la época virreinal tienen criptas o lugares de enterramiento, aunque ahora la mayoría están selladas”, cuenta a El Comercio.
Estos túneles artificiales cumplían la función de cementerios hasta el siglo XIX, cuando finalmente el Presbítero Matías Maestro construye el Cementerio General de Lima. “En 1808 se ordenó que todos los entierros debían hacerse allí, pero muchos religiosos que percibían ingresos por sus criptas siguieron realizando las inhumaciones de forma escondida hasta que la autoridad decidió tapiar todas las criptas”, menciona.
Hoy apenas se han redescubierto y puesto en valor algunas de esas criptas. Por ejemplo, las catacumbas de San Francisco, ubicadas a pocos metros del reciente hallazgo, las criptas de la Catedral de Lima, tienen al menos 14 cámaras separadas y están abiertas al público desde el 2012, o la cripta de Santa Rosa de Lima en el convento de Santo Domingo, que se estima era mucho más grande de lo que hasta ahora se conoce.
PRIMERAS CERÁMICAS INCA
Otro hito de la excavación constituye el primer hallazgo de partes de cerámica Inca en el Centro Histórico de Lima. Según Bogdanovich, hasta el momento solo había registro de material preinca en la zona.
Aunque las investigaciones determinarán con precisión el origen de los fragmentos, el funcionario consideró que podría tratarse de material llevado de otro punto de la ciudad. Los estudios futuros serán claves para entender las construcciones de la época virreinal.
“Siempre se ha dicho que el Centro Histórico de Lima está construido sobre huacas, pero hasta ahora no se ha encontrado ninguna. Nos parece importante que a puertas de cumplir 500 años podamos develar ese misterio”, agregó.
EL SIGUIENTE PASO
Se estima que los trabajos de excavación culminarán este año y a partir del próximo se continuará con la restitución del muro petril, la recuperación de la pinturas mural imitando ladrillos y piedra; y el diseño del piso original
Para Andrade, la recuperación del diseño original tiene un fin de espiritual pues significa recuperar el lenguaje simbólico que el muro brindaba respecto a los estados de la Iglesia. “La plazuela es la Iglesia Militante, la que está en el mundo luchando por la salvación; luego, atravesando el muro, se pasaba a la Iglesia Purgante para la cual hay que pasar por la cruz de Cristo que significa purificación, Al final, detrás del umbral, entramos a la Iglesia Triunfante de los santos, de aquellos que llegaron a la gloria”, dice.
El proyecto final, que espera entregarse en el 2021, incluye el retiro de las rejas colocadas en 1987 para devolver la autenticidad al complejo San Francisco y peatonalizar la zona. “Queremos devolverse al ciudadano este espacio público”, agrega Bogdanovich.
VIDEO RECOMENDADO
Perú es el país con el mayor número de desempleo en Latinoamérica según la OIT
TE PUEDE INTERESAR
- Vacuna contra el COVID-19: Johnson & Johnson confirma la realización de ensayos clínicos en Perú
- Tragedia en Los Olivos: Poder Judicial confirma prisión preventiva contra sujeto que alquiló local donde funcionaba discoteca
- Ministro de Educación indicó que clases presenciales en el 2021 volverían si se dan las condiciones adecuadas
- Flota pesquera extranjera: las claves sobre la presencia de estas embarcaciones frente a la costa peruana
Contenido sugerido
Contenido GEC