El Archivo General de la Nación (AGN) lleva más de cinco siglos resguardando gran parte de la memoria histórica del Perú. Y hoy enfrenta quizás su más grande reto: el desalojo, a causa de un proceso legal. Su jefe institucional, Ricardo Moreau, conversó con El Comercio sobre los intentos por proteger esta entidad y su patrimonio documental.
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—¿En qué situación se encuentra el AGN?
Una notificación judicial nos informó que perdimos la demanda de reivindicación que planteamos en el 2014, en contra de la sentencia que declara como titular del local actual al Poder Judicial. La situación es adversa, ya que se trata de un inminente desalojo. Sin embargo, hay tratativas avanzadas y buena voluntad del Ministerio de Cultura y la presidenta del Poder Judicial para poder llegar a un buen entendimiento y buscar alternativas.
—¿Cuáles son los posibles escenarios a los que se enfrentaría el AGN?
Hay dos. Primero, que se prorrogue el desalojo hasta que se logre la construcción del nuevo local del AGN, previa concretización del expediente técnico e inventariado de los 150 millones de documentos que albergamos. El segundo escenario es que nos mudemos a un espacio temporal con todos los archivos hasta la finalización de las obras.
—¿Dónde estaría ubicado este nuevo local y qué presupuesto se necesita?
Se requieren S/400 millones para la construcción de la nueva sede. Esta se ubicaría en un área perteneciente al AGN en el jirón Isla Hawái, en Pueblo Libre. Los trabajos durarían de tres a cuatro años.
—¿Qué tipo de documentos resguarda el AGN?
El documento más antiguo en la sede de Palacio de Justicia data de 1602. Tenemos documentación notarial, 130 mil expedientes judiciales, documentación de instituciones públicas que ya se han extinguido, cooperativas, entre otras.
—¿Cuáles poseen un mayor valor patrimonial?
Tenemos documentos de la época de la Colonia, del Virreinato, que por el tipo de papel y tinta requieren un cuidado adicional. Pasa igual con los documentos migratorios, que registraban a los extranjeros que ingresaban por el Callao. Se trata de información previa al proceso de la independencia.
—¿Algunos documentos han sido objeto de estudio exhaustivo?
Tenemos un parte firmado por Hipólito Unanue, en el que se registra el avance de las tropas patriotas. También guardamos documentos asociados a solicitudes de pasaporte como el de Julio César Tello y Jorge Basadre, así como 60 libretas de Antonio Raimondi, con información de lo que investigó en todo el país.
—¿Cuál es la importancia cultural y patrimonial de este archivo?
Este repositorio de la memoria afianza la identidad de los peruanos. Vamos viendo en documentos cómo se van gestando las primeras luchas independentistas. Los hechos de la vida cotidiana de los peruanos están en documentos y esos los custodiamos nosotros. Este valor patrimonial es poco conocido, por lo que es tarea de los colegios, universidades y del mismo AGN difundir su importancia.
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—¿Qué mejoras necesita el AGN y cuáles se van a implementar en la nueva sede?
El nuevo local va a tener ciertas características que permitan mejores condiciones de conservación de los documentos y de salubridad para los trabajadores. Se han previsto ambientes especiales con climatización, circulación de aire, porque en ambientes como los actuales los agentes biológicos se van concentrando y generan problemas para los documentos y el personal archivístico.
—A pesar de su importancia, esta entidad se ha visto afectada constantemente.
En sus 161 años de historia, el AGN ha tenido varios momentos de afectación. En el 2020 un incendio y una pequeña inundación dañaron algunos documentos. Otro problema ha sido el robo de archivos, debido a que no hay un control eficiente de la documentación.
—¿En qué estado se encuentra el diálogo con el Ministerio de Cultura?
Vamos a reunirnos el próximo 2 de junio con el ministro de Cultura y la presidenta del Poder Judicial para tomar la problemática y ver qué alternativas se pueden plantear. El reto mayor sigue siendo conseguir los recursos para la construcción del nuevo local y el inventariado de este patrimonio documental.