Se estima que en Lima Metropolitana se realizan 17 millones de viajes en transporte público todos los días frente a los 3 millones de viajes en auto privado. Sin embargo, la infraestructura vial suele priorizar lo segundo. Carlos Peña, gerente general de la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos S.A. (Emape) de la Municipalidad de Lima, lo reconoce, pero asegura que para equilibrar la oferta preparan tres proyectos centrados en el usuario de transporte masivo.
Se trata de la creación de tres nuevas vías expresas para ampliar el alcance del Metropolitano y unirlo con la Línea 1 del Metro de Lima: la Vía Expresa Norte, la Vía Expresa Grau y la Vía Expresa Sur.
“La Vía Expresa Norte será la primera vía exclusiva para el transporte público en la zona norte de Lima. Se construirá un corredor exclusivo a nivel, pero la diferencia con el BRT [sistema de buses de tránsito rápido, en referencia al Metropolitano] es que tendrá cuatro puentes aéreos en intersecciones complicadas como el cruce de Universitaria con Tomás Valle o Universitaria con Izaguirre. Serán paraderos exclusivos para el transporte público y los pasajeros subirán por ascensores”, explica a El Comercio.
Este proyecto, de aproximadamente 10 km de recorrido, iría a través de la avenida Universitaria, desde la avenida Metropolitana, en Comas, hasta la avenida José Granda, en San Martín de Porres. “La construcción irá por la berma central de la avenida Universitaria, con las compensaciones de árboles que sean necesarias”, añade Peña.
Se plantean dos etapas. La primera hasta el óvalo José Granda y la segunda, hasta Plaza San Miguel, en el distrito del mismo nombre. En su recorrido se habilitarían estaciones en varias avenidas claves como Germán Aguirre, Tomás Valle, Carlos Izaguirre, Naranjal y Angélica Gamarra.
La Vía Expresa Grau, por su parte, plantea crear un corredor segregado de 2,5 km para unir la estación Central del Metropolitano con la estación Grau de la Línea 1.
“Lo que queremos es continuar la vía expresa existente con infraestructura a nivel y semaforización ordenada porque el objetivo es que solo sea utilizada para el Metropolitano. Con ello una persona que sube en el Chimpu Ocllo va a continuar su viaje directamente hacia el Metro para llegar a Gamarra o al parque industrial de Villa El Salvador. Todo en un solo viaje”, explica el vocero.
Finalmente, el proyecto de Vía Expresa Sur propone construir otra vía con corredor segregado desde la estación Plaza de Flores del Metropolitano (Barranco) hasta la estación Atocongo de la Línea 1 del Metro (San Juan de Miraflores). Se contemplan cinco estaciones en una extensión de 5km.
“Ahora hay parques y algunas casas para expropiar, pero hace más de 50 años Lima espera por esa obra. Se inició pensando en una autopista exclusiva para el auto particular, pero ahora la prioridad será el transporte público”, asegura Peña.
El proyecto de la Vía Expresa Sur no es nuevo. La intención de unir el ‘zanjón’ del Paseo de la República con la Panamericana Sur data de finales de los años 60, cuando Luis Bedoya Reyes era el alcalde de la ciudad. En el año 2014, durante la gestión de la exalcaldesa Susana Villarán se adjudicó la obra por 40 años (con peaje) a la concesionaria, Vía Expresa Sur S.A., de la empresa Graña y Montero; sin embargo, en el año 2019 el entonces burgomaestre Jorge Muñoz decidió dejar sin efecto el contrato por los casos de corrupción en los que estaba involucrada la concesionaria.
Para el 2015, la Municipalidad de Lima había calculado que unos 716 previos debían expropiar o adquirir para dar paso al recorrido de la vía.
Peña coincide en que habrá expropiaciones por lo que el plazo de ejecución tardaría más que las otras dos vías expresas. Por ello, indicó que la primera etapa sería desde la Panamericana Sur hasta la avenida Próceres. Para el relanzamiento del proyecto no se contemplan peajes.
Licitaciones con OIM
Los perfiles de los tres proyectos se aprobaron en el 2023, según Emape. Los tres son parte del paquete de convocatorias para licitaciones de diseño y construcción que se lanzaría este mes de julio a través de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El total de la inversión propuesta es 1.500 millones de soles para las tres obras, financiado por completo por la comuna metropolitana.
¿Por qué utilizar una empresa cuya principal misión son las migraciones? “En megaobras se necesita utilizar marcos normativos más rigurosos y de mayor calidad, de estándares internacionales y contratos estandarizados. La OIM tiene más de 3.800 millones de dólares en ejecución de infraestructura en Perú, han participado en infraestructura de los Juegos Panamericanos. Esto nos permite utilizar la metodología Fast-Track y además pedir garantía de seriedad de oferta, que no existe en la normativa peruana. Estamos convencidos que es la mejor estrategia”, asegura Peña.
Los convenios con esta entidad de la ONU fueron firmados el 27 de mayo y el 27 de junio pasado con presencia del alcalde Rafael López Aliaga, el jefe de la Misión OIM Perú, Jorge Baca, y la presidenta del directorio de Emape, Jessica Villegas.
Vías rápidas
La última semana, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) también anunció que cinco megaproyectos viales fueron aprobados para su ejecución. Se trata de obras de gran envergadura en importantes avenidas, como Nicolás Ayllón, Defensores del Morro (ex Huaylas), Próceres de la Independencia-Fernando Wiesse, Javier Prado y Juan Pablo II. Estos proyectos comprenden la estructuración de vías rápidas con nuevos niveles, óvalos, la implementación de ciclovías, mejoras en la semaforización y desarrollo urbano.
Se trata de las Vías Rápidas Pista Nueva, Huaylas, Próceres-Wiesse, Javier Prado-La Marina y Nicolás Ayllón. Sin embargo, cabe resaltar que estos proyectos aún se encuentran en etapas iniciales, por lo que no cuentan con perfiles técnicos aprobados. En conversación con El Comercio, Rosa Castañeda, gerente de proyectos del Fondo Metropolitano de Inversiones (Invermet) -entidad encargada del desarrollo de estas infraestructuras viales-, detalló que estas propuestas conforman la lista de ocho obras priorizadas en el marco de los Juegos Panamericanos 2027, que volverán a desarrollarse en la capital peruana. Estas ocho propuestas concluirán las cinco vías.