El Museo Metropolitano es un espacio pasivo de observación

POR ALBERTO VILLAR CAMPOS / @BETOVILLARC

El Comercio publicó el pasado lunes 6 un reportaje sobre el Museo Metropolitano de Lima. Ese mismo día, el portal web de la Municipalidad Metropolitana colgó una nota en la que Pedro Pablo Alayza, gerente de Cultura de la comuna, denunció que algunos datos del informe eran falsos. Puntualmente, el número de visitas recomendadas en el estudio de factibilidad del museo (7.700 personas), y el número de salas cerradas por mantenimiento (3). El Comercio reafirma que los datos sobre las visitas son correctos, pues tenemos dicho estudio para demostrarlo. Alayza amplía su punto de vista.

¿Cómo recibe el Museo Metropolitano?
El proyecto presentado al SNIP por el señor [Luis] Llosa [quien implementó el museo] habla de 2,8 millones personas que van a asistir al MET, cifra superior al Parque de las Leyendas, el lugar más visitado de todo el Perú. El museo más visitado del país es el Tumbas Reales, que recibe al año 180 mil personas, y el segundo es el de Pachacámac, al sur de Lima. Entre 180 mil y 2,8 millones hay que multiplicar varias veces. [El curador] Carlo Trivelli lo dice muy claro: es una herencia que fue aceptada porque no nos quedaba otra. El señor Castañeda inaugura y paga gran parte de este proyecto antes de que esté listo.

¿Qué se ha hecho en dos años para mejorar la gestión del museo, un proyecto que, según parece, nació con varias fallas y proyecciones irreales?
No irreales, extravagantes, imposibles en ninguna parte del mundo. Se ha repuesto en todo el 2013 el equipamiento. La Subgerencia de Cultura [de Lima] lo recibió en noviembre del 2012 y la mitad de los focos ya estaban quemados antes de que se cumpliera el primer año del servicio. Entonces qué sucede, y póngalo por favor, el señor Llosa cobra S/.35 millones por un equipamiento doméstico, de mala calidad. Eso no es tecnología de punta.

Pero la gestión municipal empezó en el 2011…
Bueno, está bien, pero el señor Llosa tiene un contrato… ¿Por qué no le preguntan a él los problemas técnicos que tiene? Nosotros abrimos el museo porque debíamos, porque era un clamor. Lo abre Emilima, que contrata esto en la época de Castañeda y se firma un contrato de servicios complementarios por mantenimiento, supervisión, etc., a cargo de Llosa. Su responsabilidad en ese contrato es supervisar que esto funcione. Y estamos evaluando esos informes porque él mismo no fue capaz, en su contrato original, de dejar repuestos para esto. Fue una gestión que hizo personalmente, pidió que se le entregara el MET en concesión a él y su empresa, luego de haber cobrado S/.35 millones.

¿Cuándo detectaron los problemas de equipos?
Eso fue apareciendo poco a poco. Como bien lo dice Trivelli, recibimos un endoso. Y estamos esperando que contraloría haga las investigaciones.

¿Contraloría investiga?
No lo sé, no soy abogado, pero espero que alguien haga una investigación. Es un tema administrativo, legal, yo soy un técnico en gestión de museos…

El problema es que la gestión municipal se acaba este año y debería investigarse…
El tema de los museos, y ese en particular, es uno de los problemas que tenemos. No vamos a hablar de Villarán ahora…

No, pero falta muy poco tiempo y se habla de Luis Llosa. Él debe tener alguna responsabilidad en este problema…
Bueno, pues, ustedes pregúntenle [a Llosa] pues. Hagan su investigación periodística.

Se la hago a usted como gerente de Cultura…
Hemos pedido una consulta legal desde el área de Cultura para ver hasta dónde alcanza el contrato con Llosa.

¿Qué más se ha hecho?
Se recuperó el equipamiento y se compró para dos años. Cambiamos lectores Blu-ray domésticos para que lean USB. También hicimos un programa de actividades con talleres de arte y arqueología, de gestores culturales, otro programa de exposiciones temporales. Eso es un trabajo profesional. Hemos generado a partir del MET la Noche de los Museos, que reúne en cada edición a 30 mil, 40 mil personas. Hemos integrado el museo en un sistema de museos. Hemos profesionalizado el trabajo del MET.

Aquí hablamos de proyectos adicionales…
Son proyectos del MET.

¿Y en cuanto a la exhibición permanente?
La muestra de Llosa, pongamos los nombres como son. Hay partes de un museo que pueden llamarse permanentes. Pero por los problemas técnicos van a tener que renovarse.

Pero igual se mantiene…
Por eso modificamos ciertos sectores paralelos. Hay una parte final del recorrido donde pondremos un espacio multimedia para que la gente se relacione con la historia mediante técnicas interactivas. Para mí la visión de este museo es una tecnológica. Quiero que el museo sea un generador de conocimientos. Lo que presentó Llosa no es tecnología de punta. Lo que es ahora son proyecciones.
El museo, tal como lo planteó Llosa, es un espacio pasivo de observación. El plan de gestión del museo incorpora una serie de criterios técnicos. Y para eso estamos haciendo un museo profesional.