A fines de octubre pasado, cuando el coronel PNP Mario Villacorta Ruiz, director de Tránsito de la Policía Nacional, informaba que la cantidad de accidentes fatales en la capital había disminuido en 12%, con relación al mismo período del 2015, la afirmación resultaba inverosímil.
Sin embargo, de acuerdo con el último reporte del Consejo Nacional de Seguridad Vial, del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), no solo la fatalidad ha sufrido favorables cambios, sino también la cantidad de intersecciones viales de alta siniestralidad, conocidas como puntos negros del tránsito. En lo que va del año, la cantidad de puntos negros ha bajado en 694 casos: pasó de 2.776 intersecciones –identificadas por primera vez en el 2006– a 2.082 en Lima Metropolitana y el Callao.
En la mayoría de puntos negros persistentes, las causas que propiciaron los accidentes fueron: invasión del carril contrario o maniobras no permitidas, exceso de velocidad, ebriedad del conductor y desacato de las señales de tránsito por parte de choferes y peatones [ver infografía].
“Para cambiar esta situación, por primera vez se ha trabajado con 36 autoridades locales para desaparecer los casos más críticos, apelando a mejoras en la señalización de las vías y a talleres con escolares y vecinos sobre el buen uso de la infraestructura. Solo en los distritos del norte, esta estrategia redujo en 22% el número de choques, colisión y fuga y atropellos, entre enero y octubre”, aseveró Enrique Medri, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Vial.
Según la estrategia, trabajada en los últimos dos semestres, se intervino en 50 intersecciones del Cercado de Lima, 15 de Chosica, 11 de Chorrillos, tres de San Miguel, así como dos en los distritos de Lince, San Isidro, Pueblo Libre, Magdalena del Mar y Jesús María, respectivamente.
En el Callao destacaron 37 puntos negros intervenidos y otros 17 en Villa María del Triunfo.
En el norte, el área con mejores resultados, se trabajó un total de 96 intersecciones conflictivas. De ellas, 32 están en Puente Piedra, 21 en Carabayllo, 11 en Comas, cinco en Independencia y seis en Los Olivos.
Un vistazo a la ejecución del presupuesto de algunas de las comunas mencionadas, consignado en el portal de transparencia financiera del Ministerio de Economía (MEF), permite corroborar que la mayoría destinó entre S/10 mil y S/30 mil para obras de señalización, pavimentación, semaforización y pintado de pasos peatonales. Otros conceptos relacionados con la seguridad vial son las campañas de prevención, como las realizadas en San Isidro.
Medri precisó que, para hacer sostenible la intervención en las vías, el MTC se comprometió a reembolsar lo invertido en aquellas arterias donde la reducción de la siniestralidad haya sido óptima.
En Puente Piedra, por ejemplo, se evaluarán los resultados en los cruces de la Panamericana Norte con la avenida Central (paradero Fundición), calle Sarmiento (paradero Electra), avenida Rosa Luz, y a la altura del paradero conocido como Flecha.
“El enfoque del Estado no es nuevo, tenemos los estudios, están las recomendaciones de los especialistas. Lo que ocurre es que no habíamos estado tan comprometidos con la seguridad vial, pese a que el año pasado murieron 2.965 peruanos en 95.532 accidentes de tránsito”, destacó Carlos Ricse, viceministro de Prestaciones y Aseguramiento del Ministerio de Salud (Minsa), durante un foro sobre este tema, realizado el pasado jueves 24 en Miraflores.