La palabra “capibara” se convirtió en el centro de una polémica luego de que el empresario chino Liao Yue la registrara como marca. La controversia surgió cuando comerciantes, especialmente aquellos dedicados a la venta de peluches y mochilas en la temporada navideña, advirtieron que esta decisión podría perjudicar sus negocios. El furor por este popular juguete ha llevado a una disputa sobre el uso del nombre, lo que ha impulsado al país a tomar medidas para evitar apropiaciones indebidas.
En detalle
Si bien Indecopi aclaró que la marca registrada por Yue no abarca exclusivamente juguetes, sino solo artículos de papelería, este caso ha generado inquietudes sobre la creciente popularidad del capibara como juguete y la necesidad de proteger su nombre ante posibles usos indebidos en este mercado.
El Indecopi precisó que actualmente no se ha registrado ninguna marca que otorgue derechos exclusivos para distinguir juguetes o peluches con la denominación “capibara”. Sin embargo, la Dirección de Signos Distintivos está evaluando las solicitudes presentadas en estos sectores. “Comprendemos la preocupación de los comerciantes ante la campaña navideña y desmentimos haber tomado acciones para prohibir la comercialización de estos productos”, aseguró la entidad. Además, informó que, hasta el momento, existen cinco marcas registradas que incluyen la denominación “Capibara” en diferentes rubros, a nombre de diversas personas naturales y jurídicas, tanto nacionales como extranjeras.
Liao Yue insiste en que su registro es legítimo y que no busca perjudicar a los competidores, pero señaló que en algún momento pedirá una “mínima compensación”. “Yo vendo lapiceros con este nombre, no peluches. Ahora, otra persona puede vender lapiceros con ese nombre, y luego les pido mis derechos, pero poquito no más”, dijo. El hombre es gerente general de una tienda de útiles escolares y otros productos, ubicada en el Jirón Puno 902, en el Cercado de Lima. Asegura ser el creador de un lapicero llamado “Capibara”, que impide que otros vendan este tipo de artículos de escritorio. Por lo tanto, afirma que nadie más podría comercializarlo. Además, también ofrece libretas, cuadernos, entre otros productos con la figura del animal.
Requisitos para que una marca sea registrada
Irving Barahona, abogado especialista en derecho administrativo y propiedad intelectual, explicó en una entrevista con El Comercio que el dominio registrado bajo el nombre “capibara” no está relacionado con el animal en sí, sino con productos comerciales. Según Barahona, “cualquier nombre puede ser susceptible al registro de una marca, siempre que pase dos filtros”. El primer filtro, detalló el abogado, consiste en que el nombre no infrinja los artículos 135 y 136 de la Decisión 486, que prohíben el registro de marcas que sean descriptivas o que infrinjan las buenas costumbres o moral. “Por ejemplo, la palabra ‘mesa’ para vender mesas está describiendo el producto, y eso es una prohibición absoluta”, afirmó Barahona.
Además, indicó que el nombre no debe generar confusión con otras marcas ya registradas. En cuanto a si el nombre “capibara” podría registrarse como marca, Barahona precisó que “sí se puede registrar, pero habría que ver si hay mala fe”, añadiendo que si se demuestra que el registro se hizo de manera fraudulentamente, la marca podría ser anulada. Como ejemplo de un registro exitoso de un nombre de animal, mencionó la marca Puma, que también utiliza el nombre de un animal como su marca registrada
Explicó que la Dirección de Signos Distintivos del Indecopi es la encargada de la evaluación de solicitudes de marcas, tanto para su aceptación como para su rechazo. Comentó que registrar una marca es similar a comprar un bien inmueble, ya que se puede vender, alquilar o ceder mediante una licencia de uso. “Es como vender un inmueble, puedes transferir la marca o recibir una prestación económica mensual si la alquilas”, señaló. Además, el titular de la marca registrada tiene el derecho de iniciar denuncias por infracción si otra persona utiliza la marca sin autorización.
Pedro Carlos Álvarez Cárdenas, abogado especialista en derecho corporativo, registral y propiedad intelectual, opinó que “es un tema mediático. Cualquier persona puede registrar como signo distintivo el nombre de un animal, en principio, si se puede, mientras respete el marco legal”. En el caso específico de la marca “Capibara”, el abogado aclaró que el ciudadano chino obtuvo el registro de este nombre en septiembre de este año, asociado a productos de papelería. “Ha solicitado el registro de ‘Capibara’ como marca asociada a papelería, lo que no restringe el comercio que vienen haciendo los emprendedores en Gamarra o Mesa Redonda”, detalló.
Álvarez también explicó que, en general, una marca puede ser registrada siempre que sea un “sello particular”. “La marca debe tener una característica importante que plasme la personalidad del solicitante”, afirmó, destacando que esta es una de las condiciones para su aceptación.
Darío Morales, abogado experto en propiedad intelectual de marcas, aclaró en una entrevista que todos tienen derecho a registrar la marca que deseen, independientemente de si son nacionales o extranjeros. “Primero, el nombre y el logo deben ser lo suficientemente distintivos. Segundo, no deben infringir derechos de terceros, es decir, que no haya una marca idéntica ya registrada en la base de datos de Indecopi, especialmente en la misma clase o área”, dijo. “El Indecopi te otorga que nadie puede utilizar la marca en productos o servicios de la clase que has registrado”, añadió. Además, destacó que el titular de la marca puede exigir regalías si alguien quiere usar el nombre, ya que se otorga exclusividad sobre su uso.
Los comerciantes de peluches y juguetes de capibaras como principales afectados
Irving Barahona explicó que, en el caso de “Capibara”, hasta el momento se ha registrado para productos de papelería y útiles escolares. “El uso de la marca es netamente para la denominación de esos productos, pero no se ha dado el caso de un registro específico para juguetes o peluches”, dijo, añadiendo que, de haber un registro para juguetes, esto podría perjudicar a los comerciantes.
Darío Morales añadió que, aunque todos tienen derecho a registrar una marca, esta situación podría afectar a los comerciantes. “La marca ‘Capibara’ está siendo solicitada para ser registrada en la categoría de juguetes. Se entiende que esto podría suponer un riesgo, pero la ley permite que cualquier persona registre una marca. Habrá que ver cuál es la decisión final que tome la Dirección de Signos Distintivos del Indecopi”, comentó.
Pedro Álvarez también advirtió que, si se llegara a registrar “Capibara” en el sector de juguetes, esto podría perjudicar a aquellos que ya comercializan productos relacionados, como peluches.
“Esto nos afecta directamente. Los productos que traemos con imágenes de capibaras podrían ser incautados en Aduanas. Incluso podrían destruirlos bajo el argumento de violación de propiedad industrial”, manifestó Renzo Quispe, representante de los comerciantes de Mesa Redonda, quien teme que a futuro sus productos encuentren obstáculos a la hora de ingresar al mercado peruano.
El roedor más grande del mundo convertido en juguete que conquista Lima
El capibara (Hydrochoerus hydrochaeris), también conocido como ronsoco, ha pasado de ser un animal poco conocido en el Perú a convertirse en una de las principales atracciones del Parque de las Leyendas en Lima. Este mamífero, originario de las zonas húmedas de Sudamérica, es el roedor más grande del mundo, con un peso que puede superar los 60 kilos y una longitud de hasta 1.2 metros. Su popularidad ha crecido notablemente, impulsada por el auge de las redes sociales y una oleada de memes y videos virales que destacan su comportamiento pacífico y su apariencia relajada.
En el Parque de las Leyendas, el capibara vive en un ambiente diseñado para simular su hábitat natural, con un río para bañarse, una zona de descanso y espacio para moverse. Según Carlos Párraga, jefe de Manejo y Conservación del parque, la atención que recibe este animal ha aumentado exponencialmente en el último año. Antes, el ronsoco pasaba desapercibido entre los visitantes; hoy, muchos acuden exclusivamente para verlo.
El fenómeno ha trascendido al comercio. En mercados limeños como Mesa Redonda, productos inspirados en el capibara, desde peluches hasta accesorios, dominan los estantes. Esto refleja la conexión entre la viralidad del animal en Internet y su impacto en la vida real.
Más allá de su popularidad, el capibara juega un papel importante en los ecosistemas. Es un herbívoro que ayuda a controlar el crecimiento de la vegetación y dispersar semillas, contribuyendo al equilibrio ambiental. Aunque actualmente el Parque de las Leyendas alberga solo un ejemplar macho, no se descarta traer más individuos para formar un grupo, ya que es una especie sociable que vive en comunidades en su entorno natural.
¿Por qué registraron su nombre?
La Dirección de Signos Distintivos del Indecopi envió información a El Comercio respecto al trabajo que realizan. “Cualquier persona, ya sea natural o jurídica, nacional o extranjera, puede solicitar el registro de una marca que contenga una palabra o nombre. En cuanto a los factores que impiden que un nombre sea registrado, la Decisión 486 establece una prohibición específica en su artículo 136, inciso e). Este artículo dispone lo siguiente: ‘No podrán registrarse como marcas aquellos signos cuyo uso en el comercio afectara indebidamente un derecho de tercero, en particular cuando consistan en un signo que afecte la identidad o prestigio de personas jurídicas, con o sin fines de lucro, o personas naturales’”, explicó.
Añadió que se debe tener en cuenta que el proceso para registrar una marca incluye los siguientes pasos.
- Una etapa de evaluación de requisitos de forma, que consiste en verificar el cumplimiento de requisitos legales, tales como la identificación del solicitante, el domicilio, el poder correspondiente, la firma, la presentación de la tasa, la identificación de la marca y de los productos o servicios que distinguirá, entre otros.
- La publicación de un extracto de la solicitud en la Gaceta de Propiedad Industrial, una vez cumplidos los requisitos de forma. En esta etapa, cualquier tercero que se considere afectado por la solicitud puede presentar una oposición en el plazo de 30 días hábiles a partir del día siguiente de la publicación.
- Si no se presenta ninguna oposición, la solicitud pasa a una etapa de evaluación de requisitos de fondo, donde se analiza el signo solicitado en relación con los productos o servicios que se pretende distinguir.
En una entrevista con Juan Ñahue, especialista en derecho al consumidor y propiedad intelectual, destacó que “hasta la fecha, Indecopi ha otorgado derechos exclusivos solo en rubros como instrumentos científicos, metales preciosos y productos de papelería, pero no para juguetes o peluches”. De hecho, no se ha registrado ninguna marca que otorgue derechos exclusivos para estos productos o mochilas con el nombre “Capibara”. Además, señaló que “Indecopi ha denegado la solicitud para mochilas y está evaluando las solicitudes para juguetes, debido a las oposiciones presentadas”. Esto significa que, al menos por ahora, los emprendedores pueden comercializar productos relacionados sin necesidad de autorización.
Documentos y precio necesarios para registrar un nombre
Irving Barahona detalló que se requiere presentar la nacionalidad del solicitante, el DNI si es peruano, y los documentos del representante legal en caso de ser una persona jurídica. Además, se debe proporcionar el logotipo si se trata de una marca figurativa y especificar los productos o servicios que estarán asociados a la marca solicitada.
Darío Morales detalló que “para registrar una marca, se debe llenar un formulario en línea”, explicó. Además, el solicitante debe presentar una constancia de pago, cuyo costo es de 534 soles. Tras la solicitud, Indecopi la publica por un plazo determinado, durante el cual cualquier persona puede presentar una oposición. “La ley establece un plazo de nueve meses para resolver, aunque Indecopi suele demorar entre tres y cuatro meses”, añadió. Actualmente, el proceso de registro se realiza principalmente de forma virtual, aunque también se pueden presentar documentos en formato físico.