Durante la última campaña municipal, cuando una victoria en las urnas de Breña parecía imposible para Acción Popular (AP), comenzaron las diferencias entre el candidato a la alcaldía José Li Bravo y algunos integrantes del partido y de su propia lista al concejo.
“Él prácticamente no llevaba [el liderazgo] de la campaña. […] La verdad es que la relación fue mala desde ahí”, dijo a El Comercio una fuente de Acción Popular que participó en el 2018 en la lid electoral junto a Li Bravo.
El triunfo de Li, de 52 años, en las urnas con 24.39% no fue suficiente para disipar la tensión. Desde enero, al inicio de su gestión, tuvo una relación tirante con sus regidores: cuatro de los seis concejales de AP en Breña se convirtieron prácticamente en oposición.
Incluso el 5 de abril del año pasado, en una sesión de concejo, los propios regidores de Acción Popular denunciaron la existencia de una caja paralela en la municipalidad del distrito. El caso –junto a otros actos de presunta corrupción en Breña– fue publicado después en las páginas de El Comercio.
–Militante en campaña–
José Li Bravo, nacido en Chiclayo, tiene una corta militancia de Acción Popular. De acuerdo a información oficial del Jurado Nacional de Elecciones (JNE): no ha ocupado ningún cargo partidario y no tiene más dos años de afiliación a la agrupación.
“Que yo recuerde, él ha ido a una sola actividad del partido. No ha dado gestos de proximidad [con Acción Popular]. Y la relación siempre ha sido un poco distante, digamos que como un matrimonio por conveniencia”, dijo a este Diario Fernando Arias Stella, personero legal de AP.
En la hoja de vida que presentó al JNE, José Li no consigna estudios superiores, tampoco declaró bienes inmuebles. Su ocupación es la comerciantes mayorista desde el 2010 en el distrito que hoy gobierna.
El alcalde de Breña tampoco da entrevistas ni declara a la prensa. Este Diario y otros medios han intentado, sin éxito, contactarlo para conocer qué opina sobre las denuncias por presunta corrupción que han empañado su gestión desde los primeros meses. Las respuestas siempre las ofrece la Subgerencia de Imagen Institucional de la comuna.
Quien sí expresó su posición al respecto fue Arias Stella. “Hay que tomarlas con pinzas, porque el distrito ya arranca con denuncias de doble contabilidad. […] Varias mafias se han repartido Breña durante décadas, podría ser víctima de una”.
–Denuncias e investigaciones–
Hace un año, en agosto del 2019, este Diario mostró videos de cómo trabajadores de la comuna, entre ellos un gerente, manipulaban las cámaras de seguridad de tres oficinas del palacio edilicio: Desarrollo Económico, la caja de Tesorería y Fiscalización Administrativa, oficinas en las que se habrían efectuado cobros irregulares.
Además, advertimos que el área de Estadística e Informática de la municipalidad ya había detectado la existencia de presuntos comprobantes de pago falsos en el sistema de rentas.
El reportaje publicado el último fin de semana confirma que no se trataba de un hecho aislado, sino de un sistema ilegal creado dentro del municipio de Breña para el cobro de multas fantasmas. El Ministerio Público investiga estos hechos desde el año pasado.
“El partido ha hecho lo más sano, se han hecho denuncias para curarse en salud y se deja que la fiscalía haga su trabajo”, refirió sobre este asunto el personero legal de Acción Popular.
Por otro lado, la Contraloría General de la República ha señalado que hubo presuntas irregularidades en la compra y entrega de canastas de víveres par las familias más afectadas durante los meses que duró la cuarentena a causa de la COVID–19.
En julio del año pasado, El Comercio denunció la compra sobrevaluada de bicicletas que hizo la Municipalidad de Breña para el patrullaje de serenazgo. La gestión del alcalde José Li compró 30 vehículos a S/1.099 cada uno, cuando el valor en el mercado de estas unidades era de S/270.