ELIZABETH SALAZAR @ElizabSalazar
La legalización de documentos falsos para que una inmobiliaria construya y venda edificios sin supervisión de obra no solo se permitió en San Isidro. El hecho denunciado ayer por El Comercio se repitió bajo similar modalidad en Surco, y siempre ante la inacción de la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp).
Esta vez se trata de un edificio de 7 pisos y 20 departamentos ubicado en el cruce de las calles Aricota y Tinajones, en la urbanización Tambo de Monterrico. Según la web de la constructora BBCON S.A.C., el proyecto es nuevo y solo queda un departamento por vender.
Los propietarios con los que conversó este Diario refieren que la constructora les entregó la obra el año pasado, pero no han recibido la documentación inscrita y saneada de sus viviendas. “Le echan la culpa a los trámites burocráticos en la municipalidad”, dijo una de las vecinas que prefirió no ser identificada.
Lo cierto es que en la Municipalidad de Surco no se tramitó nada. Por el contrario, la inmobiliaria busca acreditar que el edificio se levantó en 1999, con el fin de acogerse a la Ley 27157 que permite regularizar las construcciones informales con solo llenar un formulario.
¿CASA FANTASMA?
El 16 de octubre del 2013, con el edificio casi concluido, la constructora presentó a Sunarp un certificado de demolición, firmado por el ingeniero verificador Pedro Calderón La Madrid, y por los notarios Iván Carcausto Tapia y Alejandro Ramírez. En este se indica que la casa de dos pisos que existía fue demolida en noviembre de 1998.
Los títulos archivados en Registros Públicos indican lo contrario: La casa de dos pisos, con terraza y jardines, fue inscrita y terminada de remodelar en agosto de 1998 ¿Cómo la iban a demoler tres meses después? Peor aún, la casa se mantuvo en pie mucho después, pues la familia que la ocupaba la transfirió a otra antes de que BBCON la comprara, en el 2009.
Lo curioso es que en ese año, cuando compraron el predio, la Municipalidad de Surco envió a la inmobiliaria el certificado de numeración en el que consta que existe “una puerta principal, puerta de servicio y de garage”. No era, pues, un terreno.
REGISTRO AUTOMÁTICO
La registradora de Sunarp Blanca Borda Gonzales no revisó estos documentos e inscribió la demolición, con la fecha fraguada, en diciembre del 2013.
Por eso, el mismo día Borda registró el nuevo edificio de BBCON (declaratoria de fábrica) como si hubiera sido construido en mayo de 1999, inscribió la independización de los departamentos y aprobó la nueva numeración del predio.
Lo único que la registradora objetó es que, según el Decreto Supremo 035-2006, toda construcción mayor a cinco pisos debe contar con el visto bueno de Defensa Civil y de los Bomberos “para cautelar la seguridad del inmueble”. Por eso, BBCON aún no entrega la documentación saneada a los nuevos propietarios del edificio Aricota.
EDIFICIO INSEGURO
Ante la inesperada dificultad, es el ingeniero Calderón quien envía a Sunarp dos escritos aclarando que no es necesario un informe adicional porque el edificio se terminó en 1999 “y está bajo mi responsabilidad [...]. La competencia para determinar si interviene un tercero la tiene el verificador”. Es decir, él.
Quizá previendo que Sunarp no iba a levantar esa observación, el apoderado de BBCON, Hugo Bertorini, pidió a Defensa Civil una inspección. Sin embargo, obstruyeron la labor de los peritos y el edificio fue declarado inseguro, como consta en el informe técnico 127-2013.
MUERTO VIVIENTE
“El mismo tramitador que nos hizo las gestiones en Sunarp para inscribir el edificio de San Isidro, es el que ayudó con este caso en Surco porque fueron proyectos simultáneos [...]. Nosotros no sabíamos que él había falseado documentos. Nos han sorprendido. Nos enteramos en enero del 2013 de ambos casos”, nos dijo Gianfranco Brazzini, gerente de BBCON.
Se refiere al tramitador Jorge Valle Miranda. Él, como indicamos ayer, murió en marzo del 2013 según su ficha Reniec, pero los trámites del edificio Aricota se ingresaron a Sunarp recién en octubre del 2013. Además, estas gestiones empezaron cuando el edificio de San Isidro ya las había concluido.
Ha pasado más de un año desde que Brazzini se enteró de que su edificio se inscribió con papeles falsos. Sin embargo, dijo que aún no lo ha informado al municipio de Surco. Y mucho menos a sus compradores.
EXTRAÑO SILENCIO DE LA MUNICIPALIDAD DE SURCO
Este Diario buscó la versión de la Municipalidad de Surco desde hace dos semanas. Se les explicó que teníamos información sobre actos fraudulentos en el edificio Aricota 120 y, luego de varios días de espera, contestaron con un breve correo indicando que habían revisado el expediente del proyecto y que “todo está en orden”.
Insistimos en que queríamos reunirnos con el personal de Desarrollo Urbano para mostrarles la información que tenemos, y si bien indicaron que la entrevista sería con la gerenta de Desarrollo Urbano, Fanny Salas, nunca confirmaron la cita. Por el contrario, enviaron un último correo donde explican que a BBCON S.A.C. se le paralizó las obras en dos oportunidades por medidas de seguridad, “pero luego se cumplieron con todas las normas”. Y cortaron la comunicación.