Fecha límite para el retiro de cables en desuso: ¿cuántos se han eliminado en el centro histórico de Lima en este año?

Está próximo a cumplirse el plazo para que las empresas de telecomunicaciones y electricidad presenten su plan de acción para el retiro de cables aéreos en desuso o mal estado. Hasta el 13 de junio, las compañías deben enviar a las entidades de fiscalización ambiental, así como a las autoridades locales y regionales el detalle de las fechas y zonas a intervenir para quitar estas instalaciones antitécnicas que cuelgan en los postes formando grandes marañas.

Así lo dispone el reglamento de la Ley 31595, que autorizó el gobierno a través de un decreto supremo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para promover la descontaminación ambiental y la seguridad de las personas.

En este plan de acción, que debe indicar las calles a intervenir y el cronograma de fechas para la ejecución del retiro de cables, debe ser presentado a las municipalidades para que estén informadas de las fechas de intervención.

En ese documento se incluirán los procedimientos de trabajo y las acciones de mitigación o contingencia ante imprevistos que pudieran ocurrir. Las compañías deben presentar este plan de calles a las autoridades municipales, distritales y provinciales.

Una vez entregado el plan de acción, las empresas procederán a remover el cableado que esté en desuso o deteriorado sin necesidad de la emisión de una autorización por parte de las municipalidades distritales y provinciales.

Posteriormente, en setiembre, las empresas deberán remitir un informe detallando los distritos y zonas intervenidas. Asimismo, deberán enviar nuevos reportes cada tres meses.

Por otro lado, el reglamento de la Ley 31595 señala que, para identificar las cuadras con cableado aéreo que debe retirarse, las compañías concesionarias y proveedores de infraestructura deben tener en cuenta 4 criterios:

• La existencia en la cuadra de al menos un poste donde se observen 20 cables o más concurrentes a este.
• Postes con inclinación mayor a 5 grados.
• Cableado conectado a los extremos con la parte más baja del mismo por debajo de los 5 metros de altura para cables que crucen la calzada o 4 metros de altura para cables que van sobre la acera.
• Cableado colgante con un extremo sin conectar.

El reglamento de la Ley 31595 determina que las municipalidades se encargarán de supervisar la ejecución del retiro del cableado en desuso o mal estado. Asimismo, deberán advertir al respecto a los propietarios de los inmuebles que se encuentren en el área de ejecución del retiro y las vías que serán afectadas por estas labores.

Por otro lado, el reglamento señala que la OEFA podrá sancionar el incumplimiento del retiro del cableado en desuso. El organismo podrá ejercer esta facultad en dos años.

“El OEFA ejerce la potestad sancionadora en materia ambiental por el incumplimiento de la obligación del retiro del cableado en desuso o mal estado, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 3 y 5 de la Ley. La potestad sancionadora se ejerce a partir del vencimiento del plazo de veinticuatro meses, contado a partir de la entrada en el presente Reglamento [es decir, desde marzo del 2026]”, se lee en el documento.

Uno de los mayores avances en la capital en cuanto a retiro de cables en este año ha ocurrido en el centro histórico de Lima (CHL) y en el Rímac.

La gerencia de Planificación, Gestión y Recuperación Cultural de Prolima, gerencia de la Municipalidad de Lima (MML) que recupera el valor cultural del centro de la capital, ha retirado 918 kilos cables en el Rímac, en coordinación con la empresa Telefónica.

A su vez, el personal especializado de Prolima retiró directamente 350 kilos de cables que cruzaban 46 cuadras del centro histórico en el perímetro compuesto por las avenidas Abancay y Tacna y los jirones Santa Rosa, Huancavelica, Santa y Amazonas.

“La acumulación de cables en postes genera un sobrepeso a la capacidad de cada uno de ellos y pueden ocasionar accidentes. El retiro brinda mejores condiciones para el espacio público y el ambiente urbano. Es inaudito que, al levantar la mirada en las calles del centro histórico, veamos rollos de cables que evitan observar nuestro patrimonio”, sostiene Carlos Vega, subgerente de Operaciones en el Patrimonio Cultural Histórico, Paisajístico y Arqueológico de Prolima.

Vega indicó que, desde el 2019, se han retirado 16 toneladas de cables en el CHL. “Este jueves 25 de abril, Prolima iniciará el retiro de cables aéreos en desuso de la zona de Barrios Altos, en coordinación con la empresa de telefonía WIN”, expresó. “Aproximadamente, nos queda 1.200 kilos de cables por retirar en el centro histórico. Estimamos que esto culminará en junio”, añadió.

Así también, Vega mencionó que, en lo que va del año, Prolima ha retirado 28 estructuras antirreglamentarias en azoteas de inmuebles en el CHL.