Los cables aéreos en desuso o mal estado, que cuelgan en los postes de las zonas urbanas formando grandes marañas, deberán ser retirados. Así lo dispone el reglamento de la Ley 31595, que autorizó el gobierno a través de un nuevo decreto supremo del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para promover la descontaminación ambiental y la seguridad de las personas.
La norma establece que las empresas concesionarias y los proveedores de servicios de infraestructura de telecomunicaciones y electricidad serán los responsables de retirar los cables. Para ello, deberán presentar en un plazo máximo de 3 meses, es decir, hasta junio del presente año, un plan de acción que indique las calles a intervenir y el cronograma de fechas para su ejecución.
En ese documento se incluirán los procedimientos de trabajo y las acciones de mitigación o contingencia ante imprevistos que pudieran ocurrir. Las compañías deben presentar este plan de calles a las autoridades municipales, distritales y provinciales
Una vez entregado el plan de acción, las empresas procederán a remover el cableado que esté en desuso o deteriorado sin necesidad de la emisión de una autorización por parte de las municipalidades distritales y provinciales.
Por otro lado, el reglamento de la Ley 31595 señala que, para identificar las cuadras con cableado aéreo que debe retirarse, las compañías concesionarias y proveedores de infraestructura deben tener en cuenta 4 criterios:
- La existencia en la cuadra de al menos un poste donde se observen 20 cables o más concurrentes a este.
- Postes con inclinación mayor a 5 grados.
- Cableado conectado a los extremos con la parte más baja del mismo por debajo de los 5 metros de altura para cables que crucen la calzada o 4 metros de altura para cables que van sobre la acera.
- Cableado colgante con un extremo sin conectar.
Por otro lado, para garantizar la continuidad de los servicios de electricidad y telecomunicaciones durante el retiro del cableado y asegurar su permanencia, las municipalidades, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el MTC coordinarán con el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
¿Quiénes supervisarán el retiro de cables y quién sancionará su incumplimiento?
El reglamento de la Ley 31595 determina que las municipalidades se encargarán de supervisar la ejecución del retiro del cableado en desuso o mal estado. Asimismo, deberán advertir al respecto a los propietarios de los inmuebles que se encuentren en el área de ejecución del retiro y las vías que serán afectadas por estas labores.
Irene Torrejón, abogada especialista en Derecho administrativo, explicó que esta ley refuerza las facultades de las municipalidades respecto a los cableados aéreos. “Según el artículo número 79 de ley orgánica de municipalidades, las comunas tienen como función fiscalizar la construcción del cableado de cualquier naturaleza. Esta facultad se ha visto reforzada con el reglamento de la Ley Nº3159, porque las municipalidades también supervisarán su retiro”, señala.
En esa línea, Torrejón sostiene que la norma determina un trabajo en conjunto entre las empresas telecomunicaciones y electricidad, que estarán a cargo de quitar el cableado en desuso, y las municipalidades, quienes inspeccionarán su cumplimiento.
Por otro lado, el reglamento señala que la OEFA podrá sancionar el incumplimiento del retiro del cableado en desuso. El organismo podrá ejercer esta facultad en dos años.
“El OEFA ejerce la potestad sancionadora en materia ambiental por el incumplimiento de la obligación del retiro del cableado en desuso o mal estado, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 3 y 5 de la Ley. La potestad sancionadora se ejerce a partir del vencimiento del plazo de veinticuatro meses, contado a partir de la entrada en el presente Reglamento [es decir, desde marzo del 2026]”, se lee en el documento.
El Comercio identificó grandes marañas en diferentes distritos
El Comercio recorrió los distritos de Miraflores, Surco, San Isidro y La Victoria y encontró acumulaciones de cables en postes donde cuelgan decenas de cables y otros que se suspenden hasta la altura de los transeúntes.
En el cruce de las calles Francia y Ramón Zavala en Miraflores, una maraña de cables ha inclinado un poste debido al peso de la gran cantidad de conexiones. “Cada semana, se instalan más conexiones de Internet y telefonía en [la calle] Ramón Zavala. A las empresas no les importa el estado de los postes, solo colocan más cables”, declaró Alicia Bautista, vecina de la zona.
Este Diario encontró problemas similares en este distrito en la cuadra 4 de la calle Juan Fanning, en el cruce de las calles Colón y comandante O’Donovan, las cuadras 2 y 3 de la calle Manco Cápac, y la cuadra 3 de la calle Ocharán.
El Comercio también encontró más marañas en Surco en la cuadra 37 de la Av. Benavides, en el jirón Toquepala y la calle Enrique Rolandi Zanelli.
“Nos sorprende la gran cantidad de cables que hay en todo el distrito. Muchas veces se caen y crean situaciones de riesgo a peatones y vehículos. Vemos cables en desuso enrollados y las empresas no nos explican por qué no los retiran”, manifestó Christian Osterloch, vecino de Surco.
Adicionalmente, más de un centenar de cables cuelga de un poste en el cruce de las avenidas Pardo y Aliaga y Los Conquistadores en San Isidro. Otro maraña fue ubicada en la cuadra 3 de la Av. Nicolás Arriola en La Victoria.
Desde los municipios
En diálogo con El Comercio, Carlos Bruce, alcalde de Surco, se mostró a favor de la publicación del reglamento de la Ley Nº 31595. El burgomaestre aseguró que, una vez las compañías de electricidad y telecomunicaciones envíen a la municipalidad su plan de acción para el retiro del cableado, la comuna avisará inmediatamente a los vecinos qué zonas del distrito serán afectadas.
Asimismo, Bruce aseguró que la municipalidad de Surco realizará una supervisión estricta del retiro de las marañas de cables en desuso.
“De acuerdo a los cuatro criterios que menciona la norma para reconocer aquellos cableados que deben ser eliminados, identificaremos estos casos para luego sugerir a las empresas que no olviden retirarlos”, sostuvo. “Además, luego de que culminen con el retiro, revisaremos en qué condiciones queda el espacio público intervenido. Si observamos más de 20 cables en un poste o colgando a la altura de las personas, notificaremos a Oefa para una posible sanción. La ley nos da esta facultad”, agregó.
Por su parte, la municipalidad de Miraflores informó a este Diario a través de un escrito que “cursará cartas a las empresas de los casos de cableados en desuso que a la fecha no se han atendido, con el fin de que las compañías involucradas implementen su plan de acción en dichas zonas”.
Además, mencionó que los vecinos de Miraflores y las juntas vecinales puedan comunicar a la municipalidad sobre los cables en desuso o mal estado en su zona a través de la plataforma digital de Atención al Ciudadano de la municipalidad o enviando un correo a la dirección obras.publicas@miraflores.gob.pe.
Así también, Bruce manifestó que la municipalidad de Surco recurrirá a los vecinos del distrito para identificar los puntos con gran cantidad de marañas de cables. “Probablemente, emitiremos una ordenanza para canalizar los reportes de los vecinos mediante formularios. Así, nuestra área de fiscalización notificará a las empresas para que los tengan en cuenta”, detalló.
Respuesta de empresas de electricidad y de Osiptel
A través de un comunicado, Luz del Sur, empresa que opera más de 11.000 kilómetros de cableado de media y baja tensión, expresó a El Comercio su conformidad y aseguró que toda la red que administra se encuentra operativa. “Por la naturaleza del servicio que prestamos, todas nuestras redes se encuentran en servicio o cumplen una función, por lo que no contamos con cables en desuso”, afirmó. La empresa Enel se pronunció de manera similar.
Este Diario solicitó una entrevista a Claro y Movistar. Sin embargo, ambas empresas de telecomunicaciones decidieron no brindar declaraciones.
Por su parte, Osiptel indicó que las empresas operadoras de telecomunicaciones tienen la obligación de reportar a la entidad sobre la ejecución de los retiros de cables, su duración y de darse el caso, el tiempo que el servicio pudiera interrumpirse para que devuelvan a los usuarios los montos que hubiese cobrado la empresa por el tiempo del corte.
Los riesgos de vivir en una calle con marañas de cables aéreos en desuso
Darwin León, presidente del capítulo de Ingeniería Eléctrica del Colegio de Ingenieros del Perú sede Lima, declaró a El Comercio que las marañas son instalaciones antitécnicas que aumentan la probabilidad de que ocurran incendios debido a cortocircuitos.
Aldo Facho Dede, arquitecto urbanista y cofundador de la Red Latinoamericana de Urbanistas, explica que los cables expuestos pueden generar descargas eléctricas y provocar incendios si se encuentran próximos a elementos inflamables. “Debemos tener cuidado con el cableado que está muy cerca a las casas, porque un cortocircuito también puede incendiar los muebles junto a las ventanas o las prendas y sábanas en los tendederos colgados por fuera”, explicó.
“Si el cable se incendia y no se apaga pronto, este se consumirá. Entonces, puede desprenderse y caer sobre la pista o encima de una persona que pase por la vía pública”, añade Facho Dede.
Por otra parte, León señala que los cables de telecomunicaciones, los más abundantes en la ciudad, no tienen la categoría de impedir la propagación del fuego: “Al estar muy cerca o enredados con los cables eléctricos, una chispa puede generar que desprendan gases tóxicos o, en el peor de los casos, un incendio”.
Mario Casaretto, gerente de Gestión del Riesgo de Desastre de la Municipalidad de Lima y comandante del Cuerpo de Bomberos, declaró a El Comercio que las marañas de cables dificultan las labores de rescate y atención de emergencias e incendios que realizan los bomberos.
“Muchas veces no podemos realizar maniobras de urgencia con escaleras de dos tramos o brazos articulados por la presencia de cables superpuestos. Esto retrasa el control de una emergencia. En esas situaciones, los bomberos nos esforzamos por colocar las escaleras en espacios alejados de los cables para evitar accidentarnos y no afectar al cableado que brinda servicios de electricidad y comunicaciones a los vecinos”, detalló.