Raúl Egoavil tiene 72 años y día a día, durante casi una década, respira el polvo del desmonte que los camiones contratados por la Municipalidad de Jesús María tiran y recogen exactamente frente a su casa, en un área del emblemático parque Próceres de la Independencia convertida en centro de acopio de residuos de construcción.
Egoavil vive en la zona desde 1989 y ha sido testigo del sostenido deterioro del parque. Pero no baja los brazos: sigue enviando cartas de reclamo al municipio y organizándose con otros vecinos que, como él, se niegan a desistir. “Nunca he sentido resignación. Sí lástima, pero también ganas de seguir luchando por el milagro”, relata.
En las últimas dos semanas, El Comercio comprobó que en una parcela del parque Próceres de la Independencia –en el ingreso del jirón Belisario Flores, en el límite con Lince– camiones y camionetas depositan y trasladan desmonte a diferentes horas del día.
Ese espacio, de unos 3.000 metros cuadrados, también funciona como almacén de carteles y otros materiales del municipio, así como maestranza y vivero. Los vecinos de Jesús María y Lince pelean para que vuelva a ser un área verde, propósito para el que fue creado.
–Queja sostenida–
Los reclamos empezaron en el 2014. El 20 de febrero de ese año, un grupo de ciudadanos envió una carta al entonces alcalde de Jesús María, Enrique Ocrospoma, para pedirle explicaciones de por qué una parte del parque se había convertido en centro de acopio de residuos sólidos y de construcción. Seis años después, nada ha cambiado.
El actual alcalde de Jesús María, Jorge Quintana, dijo a El Comercio que el espacio es utilizado “para [el manejo de] desmonte toda la vida, es algo que viene de años”. Sin embargo, se comprometió a retirarlo.
“Calculo que en los próximos días vamos a llevarnos ese desmonte y tratar de que ya no se use esa área para desmonte. [...] Voy a tratar de corregir eso. Lo menos que quisiera es aturdir y fastidiar a los vecinos con la polvareda”, afirmó Quintana, elegido por Acción Popular.
Quintana también asegura que, como los vecinos, él quiere que el parque Próceres de la Independencia, inaugurado en 1971 por el aniversario 150 de la Independencia, vuelva a ser una inmensa área verde. Pero antes –remarcó– deben solucionarse los engorrosos conflictos legales que aún no encuentran solución.
La Municipalidad de Jesús María espera que se resuelva el juicio que mantiene con la ONG de Desarrollo Ventanas del Perú, a la que alquiló en el 2007 un área de 9.000 metros cuadrados del parque. Allí fueron construidos una pista de patinaje sobre hielo y el centro de recreación infantil Mini–Mundo, hoy en completo abandono.
Mientras tanto, los árboles y la vegetación continúan apagándose. “Lo último es que han declarado fundada nuestra demanda de desalojo. Estamos esperando los plazos de ley para poder actuar”, indica Quintana.
Al respecto, Mariana Alegre, directora del observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos, opimó que el municipio de Jesús María podría aprovechar toda la otra zona que no está en litigio –cuya extensión es de unos 47 mil metros cuadrados– para "determinar, y ojalá que lo pueda hacer de la mano de los ciudadanos, de qué manera se puede aprovechar mejor el lugar”.
“Eso sí, es muy importante, y en un contexto de pandemia con mayor razón, aprovechar los espacios públicos de los distritos, inclusive aquellos espacios pequeños, o remanentes o que antes no han sido tomados en cuenta”, destacó.
–En espera–
Otros vecinos como Mirtha Godoy y Víctor López reclaman que parte de la explanada del parque Próceres de la Independencia se utiliza como cochera para los vehículos de serenazgo y que el ingreso a las áreas verdes –incluso antes de la pandemia– era imposible, porque las puertas permanecían cerradas.
El 12 de noviembre del 2019, la ciudadana Teresa Ríos Pérez envió una carta en la que solicitaba al alcalde Quintana “la inmediata apertura del parque para el disfrute de los ciudadanos”.
Según el alcalde de Jesús María, el parque permanecía abierto desde las 9 a.m. hasta las 8 p.m., pero los residentes de la zona lo niegan. “Vivo frente al parque más de tres años y nunca lo he visto abierto. Solo lo veo abierto por la Feria del Libro”, señaló Godoy.
“Tenemos en marcha un plan de recuperación del parque Próceres. Espero que antes de que termine la gestión [se pueda lograr], pero depende de los problemas judiciales”, destaca el alcalde Jorge Quintana.
El especialista Forestal y Arborista Guillermo Gonzales Scheggia considera que las concesiones en los parques son la raíz del problema. “El meollo del asunto es ese: tienen un ‘frankenstein’ jurídico, porque las municipalidades meten leyes por todos lados. En Lince hicieron eso mismo con el parque Castilla”, explica.
–Polémica por la estación–
En junio del 2013, el entonces alcalde Enrique Ocrospoma construyó una estación de bomberos en el parque, pese a que era un área intangible. Ese mismo mes, la Municipalidad de Lima acordó denunciarlo por desacatado debido a que continuó la obra pese a que se le ordenó paralizarla.
Han pasado más de siete años y el caso aún no se resuelve. Este año, el Poder Judicial ratificó, en segunda instancia, la nulidad de la inscripción registral de la estación de bomberos.
Sobre este punto, el alcalde Quintana dijo que tiene la intención de reubicar a los bomberos, pero no tiene otro predio. “Si en algún momento logramos conseguir un lugar para reubicarlos, lo vamos a hacer. Por el momento, la respuesta es que no tenemos una alternativa”, argumentó.
–Respuesta del alcalde Quintana–
–Los vecinos reclaman desde hace años que una parte del parque se usa para el acopio de desmonte.
[El material] No permanece mucho tiempo ahí, porque lo recogemos y lo llevamos a otro lugar.
–Hemos venido varias veces y hemos comprobado con fotos y videos que siempre hay desmonte en el lugar.
Bueno, lo que pasa es que lo llevamos y volvemos a traer. […] Lo menos que quisiera es aturdir y fastidiar a vecinos con polvareda. Calculo que en los próximos días vamos a llevarnos ese desmonte y tratar de que ya no se use esa área para desmonte.
–¿En qué momento este espacio dejará de usarse para taller y otras actividades?
Todo eso va a salir, va a trasladarse a otro lugar cuando tengas el proyecto de inversión del parque. Todo se va a recuperar como área verde, pero no podemos empezar a elaborar el expediente técnico mientras esté el litigio.
–En el parque también hay una central de seguridad ciudadana. ¿Se ha contemplado la posibilidad de trasladarla a otro lugar?
Estamos en plena elaboración del expediente técnico. Yo calculo que para abril o mayo debe estar listo. Ahí vamos a ver el financiamiento y una vez que lo consigamos, calculo que a medianos del próximo año podríamos hacer la licitación. La nueva sede va a ser en la avenida 6 de Agosto. Cuando eso ocurra, vamos a recuperar casi 6 mil metros cuadrados y se los vamos a devolver al parque.
–Además del litigio por el Mini–Mundo y la pista de patinaje está el juicio por la central de los bomberos. ¿Tiene planeado moverla?
Tenemos la intención de que si en algún momento logramos conseguir un lugar para reubicarlos, lo vamos a hacer. Por el momento, la respuesta es que no tenemos una alternativa. Lamentablemente, una autoridad anterior a mí dispuso de muchas de las áreas del Parque Próceres para ser utilizada en una serie de temas, restándole al parque.
–El tema fundamental de todo este conflicto es el uso del suelo. ¿Cuál es la denominación formal del parque?
Es un espacio público de uso de todos los vecinos. Mira, tenemos en marcha un plan de recuperación del parque, espero que [se concrete] antes de que termine la gestión, pero depende de los problemas judiciales. Desde que asumí la gestión, me comprometí con la recuperación del parque.
–Algunos vecinos también reclaman que el parque siempre está cerrado, incluso antes de que la pandemia llegara al país.
Yo soy enemigo de los parques enrejados. Por en este momento, por la pandemia, permanecen cerrados. Fuera de la pandemia, los parques se abren todos los días, en las horas que están estipuladas. Cuando esto pase, se va a normalizar la apertura del parque.