En la Costa Verde no hay ley que valga. Entre las 25 playas que hay en Miraflores, Barranco y Chorrillos, los taxis se estacionan en plena vía para dejar o recoger a los bañistas y generan congestionamiento a todas horas del día.
El Comercio comprobó ayer que no existe señalización ni paraderos para este transporte en todo el circuito de playas. Al mediodía, hora en la que los veraneantes llegan en multitud, la carencia de paraderos para taxis generó más problemas de tráfico. En la temporada de verano la demanda de autos aumenta: solo en un fin de semana, unos 130 mil vehículos circulan por esta vía.
Pese a que hay, por lo menos, dos policías de tránsito en cada balneario, los taxistas se estacionan en parte de la vía auxiliar, lo que genera, en ocasiones, filas de hasta cuatro vehículos.
“Ellos se paran en la vía y nosotros los botamos, pero tampoco podemos hacer mucho. No nos damos abasto”, contó una policía de tránsito que a pitazos intentaba ayer retirar los taxis estacionados.
Esta situación se observa sobre todo en las playas Barranquito y Las Sombrillas, en Barranco. Algunos taxis aprovechan, incluso, el paradero señalizado para el servicio especializado del Metropolitano en la Playa Las Sombrillas.
Otro punto de embotellamiento es la entrada a esta playa. Allí, los taxis obstaculizan a los autos particulares que ingresan y salen del parqueo del balneario. En el lugar no hay fiscalizadores municipales. Incluso los vigilantes de los restaurantes del lugar deben ayudar a los policías a retirar a los taxis.
Ángel Núñez, un taxista de 35 años, reconoce su falta, pero asegura que lo hace porque “la falta de señalización en la vía les impide saber en dónde pueden estacionarse”.
Otro taxista, Óscar Ramírez, dice que los mismos peatones ignoran dónde abordar los vehículos y algunos se exponen a pararlos en zonas inseguras.
FALTA MEJORAR EL DISEÑO VIAL
Para el arquitecto Miguel Ángel Torres Soto, especialista en infraestructura vial, la Costa Verde es una vía rápida que requiere de señalización, semaforización y paraderos especializados para cada tipo de transporte. “El diseño vial todavía es defectuoso”, afirmó.
Por ello, agrega que estos paraderos deben tener una distancia de separación de 500 metros para darle fluidez al tránsito.