Durante la mañana del martes 23 de enero se registraron enfrentamientos en el límite de las playas Pescadores y Agua Dulce, en Chorrillos, entre pescadores artesanales, serenos y policías. Esto se dio en medio de un operativo de recuperación de espacios públicos en la zona litoral del distrito.
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Los pescadores artesanales se enfrentaron a los miembros de la Municipalidad de Chorrillos, a quienes acusaron de querer desalojarlos para inaugurar un parque acuático. Sin embargo, el teniente alcalde del distrito negó que el municipio esté avalando este proyecto o que la comuna tenga algo que ver con su instalación.
Este diario pudo constatar que, desde la mañana del 24 de enero, la empresa encargada retiró los contenedores del parque acuático.
El Comercio conoció que el espacio en cuestión también es utilizado para realizar toda clase de actividades comerciales informales. Una de ellas es la venta de licor y comida. Según la Municipalidad de Chorrillos estas son las actividades que pretendían erradicar. Fuentes de la zona indicaron a este diario que algunos pescadores tendrían vínculos con estos vendedores.
Es así que los serenos y un grupo de pescadores se enfrentaron con bombardas, piedras y palos. De acuerdo a testimonios, un promedio de 20 personas resultaron heridas, producto de los forcejeos y las piedras lanzadas. Debido a ello, una ambulancia tuvo que llegar al lugar.
¿Por qué se dio el altercado?
El gerente de Seguridad Ciudadana del municipio Oscar Moreno declaró que hay más de 10 serenos heridos, los cuales presentan hematomas y contusiones. Por ello, dijo que se realizarán las investigaciones correspondientes para determinar responsabilidades. “La gente que ha venido son de 100 a 120. Nosotros como municipalidad tenemos toda la autorización para fiscalizar. Nuestra facultad es controlar el espacio público. Hemos controlado todo Agua Dulce hasta el fondo (...). Hemos sido agredidos y provocados. A mí me han caído dos piedras”, expresó.
Por su parte, el teniente alcalde de la Municipalidad de Chorrillos Richard Cortez indicó que se propuso a los dirigentes de los pescadores artesanales entablar una mesa de diálogo hasta en tres ocasiones, pero hicieron caso omiso. “Desde hace una semana, les dijimos que podían acercarse para tener un diálogo; de esa manera, iban a estar informados sobre los planes y el trabajo que pensábamos hacer en la zona. Los que han traído las piedras, palas y bombardas son ellos. Ante una acción lamentablemente hay una reacción“, dijo.
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Cortez aseguró que hubo gente infiltrada que agredió a las autoridades. “Es por eso que pedimos apoyo policial (...). Es importante resaltar que no se han tocado ni las redes de los pescadores ni sus barcos, los 300 metros que les corresponde se mantienen. Lo único que ocurrió es que malos dirigentes no han aceptado nuestras propuestas de mesas de diálogo. Lo que estamos haciendo nosotros es recuperar el espacio público de aquellos vendedores informales”, sostuvo.
“Todo es un mal entendido, los dirigentes de los pescadores han desinformado para generar esta clase de trifulcas. No vamos a incautar embarcaciones, pero el área de Fiscalización ha comprobado que en esa zona se estaba desarrollando la venta de licor y comida de manera informal”, dijo.
¿Cuál es la versión de los pescadores?
El pescador Félix Mesones mencionó a El Comercio que se enfrentaron a las autoridades porque supuestamente los querían desalojar. “El alcalde de Chorrillos ha querido poner un parque acuático en Agua Dulce, y nosotros nos hemos opuesto a esa idea. Va a perjudicar nuestro trabajo, ya que en esa zona se encuentran los pejerreyes, los cuales comercializamos. Sin embargo, los serenos se han metido con nosotros, nos han agredido y ahora cuatro de nosotros se encuentran internados en el Hospital Casimiro Ulloa (...). Nosotros no teníamos nada que ver y nos han atacado. Estamos abiertos a dialogar. Somos una comunidad pesquera grande que trabaja desde hace muchos años”, acotó.
Laura Velásquez, líder del departamento de derecho regulatorio en el Estudio BBGS Perú Sacovertiz & Landerer, afirmó a El Comercio que el hecho de lanzar piedras por parte de los serenos y policías sería un uso excesivo de la fuerza, ya que estaría contraviniendo las normas emitidas por el Ministerio del Interior en la Ley 31297, Ley de servicio de serenazgo municipal, donde se establece que una de las prohibiciones que tienen estas autoridades es atentar contra el derecho fundamental de la salud de la ciudadanía. “El que tengan competencias para realizar retiros no implica que cometan acciones violentas”, señalo.
Alcances legales
Velásquez agregó que existe una norma que regula la actuación de los serenos municipales, la cual se encuentra tipificada en el Cuadro de Infracciones Administrativas. “Esta es la infracción de ejercer el comercio ambulatorio en playas, la cual se sanciona con una multa del 50% de 1 UIT, y la medida correctiva suele ser la retención de los productos o el retiro del puesto”, dijo.
La experta precisó que no es dable que se hayan generado actos violentos por ambas partes. “Será difícil identificar quiénes eran pescadores y quiénes eran comerciantes irregulares. Las mesas de diálogo en estos casos son muy importantes. Se tuvo que haber notificado desde el principio lo que se iba a hacer, en lugar de haber ocasionado toda esta situación de conflicto”, opinó.
El parque acuático
Los pescadores artesanales indicaron que colocar un parque acuático en la playa los afectaría, porque la zona es un criadero de especies marinas. “Esa empresa (VPX Sports S.A.C) quiere apoderarse de este sitio. No es justo que al pescador lo dejen sin trabajo. Al poner sus juegos recreativos, la misma bulla de los motores va a espantar a los peces”, dijo uno de ellos. En esa misma línea, negaron que la municipalidad los haya convocado a una mesa de diálogo.
Sin embargo, el alcalde de Chorrillos Fernando Velasco explicó que el municipio tampoco está de acuerdo ni ha autorizado ningún parque acuático en el lugar. “La municipalidad no autorizará ninguna instalación de parque acuático que pueda afectar la flora y fauna”, resaltó.
El parque acuático en cuestión es el Olaya Park, de la empresa VPX Sports S.A.C.; el burgomaestre aseguró que en un plazo de 48 horas la compañía debe retirar los módulos que había instalado en la zona. “Para una posible autorización, también tiene que pronunciarse la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) y el Ministerio del Ambiente (Minam)”, agregó.
La Dicapi de la Marina de Guerra del Perú compartió un comunicado señalando que hasta el momento no se ha dado autorización a ninguna compañía para usar el espacio como un parque acuático. “Asimismo, para la zona de la Costa Verde, se requiere una certificación por parte de la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV), y un certificado ambiental del Ministerio del Ambiente. No se ha concedido a la empresa el derecho de uso de área acuática”, señaló.
Henry Zavaleta, representante de Olaya Park, afirmó que se van a retirar los módulos. “Nosotros somos respetuosos con las decisiones de las autoridades. Por el momento lo que vamos a hacer es retirar los contenedores que iban a sostener el parque, para evitar discrepancias (...). En primera instancia recibimos una respuesta favorable por parte de funcionarios municipales, pero ahora que la situación está álgida, sacaremos todo”, contó.
Finalmente, la empresa retiró sus equipos de la playa al no contar con los permisos necesarios.