Truchas muertas, agua gris y varias comunidades acuicultoras y campesinas en vilo es el resultado de la volcadura de un tráiler cargado con 34 toneladas de concentrado de zinc en el distrito de Huaros, provincia de Canta, en la sierra de Lima.
Según los primeros reportes de Produce, son más de 39 mil truchas las afectadas por el vertido del metal que era traslado por el vehículo de la empresa Wari Servie S.A.C que el último lunes, aproximadamente a las 5 de la mañana, se accidentó en el kilómetro 24,70 de la carretera Canta-Huayllay-Cerro de Pasco.
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Ayer, personal de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) tomó muestras de PH, conductividad, entre otros, en distintos puntos del río Chillón. Jhon Alex Villanueva Larrea, administrador Local de Agua Chillón Rímac Lurín de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), explicó que con los resultados de laboratorio se podrá determinar el nivel de contaminación, cómo se debe realizar la remediación y las responsabilidades de la empresa.
“Si ha habido negligencia iniciaremos los procesos que correspondan. El zinc en grandes cantidades puede ser dañino para la salud y los análisis demostrarán si hay una concentración que ha pasado los límites permitidos”, dijo a este Diario.
Recurrente
No es la primera vez que un camión con zinc se vuelca sobre el río Chillón. El 30 de setiembre del 2018, un camión cisterna de la empresa Transportes y Comercio Sol del Pacífico E.I.R.L. provocó el derrame de 36 toneladas de concentrado de zinc proveniente de la mina Animón, de la Compañía Minera Chungar S.A.C. también en el distrito de Huaros.
El año pasado, el 20 de julio, un tráiler encapsulado de la empresa de Transporte Savar, se despistó en el kilómetro 65 + 960 de la carretera Canta - Lima. Según Villanueva, en esa ocasión el daño fue mínimo porque cayeron “pequeñas cantidades” de zinc al agua.
Esta vez ,del total de la carga de concentrado de zinc que se vertió al río solo se pudo recuperar una tonelada aproximadamente.
Mientras las investigaciones determinen el nivel de contaminación, los piscicultores ya han perdido. Jesús Navarro, apoderado de la Comunidad Campesina de San Felipe de Cullhuay, estimó que al menos el 30% de su producción está muerta.
Lucia Bobbio, jefa de dermatología del Hospital Nacional Dos de Mayo, sostiene que el zinc es más dañino en su forma de cloruro de zinc, que afecta las vías respiratorias. “Al inhalarlo produce la llamada ‘fiebre de los humos metálicos’, parecida a la influenza”, explica. Al entrar en contacto con la piel puede causar desde irritaciones hasta úlceras.