Hace 19 meses, más de once mil barriles de crudo se derramaron en el terminal marítimo de la refinería La Pampilla –operada por la empresa española Repsol-, ubicado en el distrito chalaco de Ventanilla. Esto fue equivalente a 1.8 millones de litros de petróleo que se expandieron por playas y caletas, llevando a la muerte a medio millar de aves, contaminando extensamente la flora y fauna marina y dejando a los cientos de pescadores de la zona en la deriva.
El Comercio recorrió algunas de las zonas afectadas para conocer la situación de estas. Vecinos alertaron sobre la presencia de hidrocarburos a inicios de semana. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Como evidencia de otro derrame, los vecinos de la zona y pescadores afectados revelaron pequeños puntos, además de los daños en las playas, que revelarían otra desgracia ambiental. Foto: Jorge Cerdán/GEC
La contaminación de estos espacios también afectan gravemente a los animales y vegetación a lo largo de la zona. Esto resulta, a su vez, en un grave perjuicio para los pescadores. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Desde inicios de esta semana, nuevos reportes denunciados –inicialmente- por pescadores y vecinos de la zona, señalan que diversas playas cercanas a la refinería de La Pampilla han vuelto a ser contaminadas por petróleo. Imágenes iniciales revelan que tanto las playas como el mar han sido afectadas por la presencia de hidrocarburos. Específicamente, se trata de las playas Los Delfines, donde las autoridades han identificado la presencia de hidrocarburos. Ayer también se recopilaron muestras de la playa Cavero, así como las zonas colindantes.
Múltiples posibilidades
En la mañana del martes, diversas asociaciones de pescadores y gremios vecinales realizaron un plantón a las afueras de La Pampilla, acusando a la empresa Repsol de ser responsable del nuevo derrame detectado. Desde el lunes, representantes de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Lima Noroeste y de la Dirección de Medio Ambiente de la Policía Nacional del Perú (PNP) y del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) llegaron a las playas afectadas para recabar muestras y conocer así la procedencia del hidrocarburo.
Equipos del OEFA han llegado a las zonas afectadas para identificar elementos que demuestre la presencia de hidrocarburos en la zona. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Además de la identificación, los funcionarios han recopilado muestras tanto del agua del mar como de las playas, para ser analizadas posteriormente. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Las labores mencionadas son meticulosas y deben respetar todos los procesos de manejo científico. Los resultados tampoco son inmediatos. Foto: Jorge Cerdán/GEC
En entrevista con Canal N, el fiscal especializado de la FEMA, Ariel Tapia, indicó que actualmente se manejan tres hipótesis sobre este lamentable suceso de contaminación ambiental, la cual se ha expandido a lo largo de unos 1.500 metros de la playa Los Delfines. En primer lugar, indicó que este crudo podría haber estado ya en el mar. “Como estamos en un cambio de luna, las gravedades de la tierra respecto a su ordenamiento de cosmos hace que pueda sacar [a superficie este crudo]. Sería vinculado al derrame de enero del 2022″, estipuló.
Asimismo, Tapia explicó que la presencia de esta sustancia podría deberse al aceite “ya usado”, vertido por alguna embarcación, o embarcaciones, en el puerto del Callao. El fiscal aclaró que, debido a la cantidad, no se trataría de una pequeña barcaza. Finalmente, se maneja también la posibilidad de que este elemento haya sido derramado adrede por un individuo. Tapia aclaró que se están evaluando las playas desde Los Delfines hasta la localidad de Huacho.
Protestas en la refinería
“Hoy día nos hemos constituido a las instalaciones de Repsol para solicitar que se pronuncien respecto al derrame ocurrido, que fue percibido por los compañeros desde el 31 de julio”, señaló Luis Garrido, presidente de la Asociación de Pescadores Artesanales de Ancón (Apescaa), a un medio digital. El vocero aclaró que se alertó de manera inmediata al OEFA.
“Pero esa evidencia que se había visto en el mar, no la encontraron ellos. Pero esa evidencia se había varado en el mar de Ventanilla [y también se detectó] en la boca del río de Chancay”, añadió Garrido.
Múltiples gremios y asociaciones de pescadores y vecinos de las zonas afectadas realizaron un plantón a las afueras de la refinería de La Pampilla. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Manifestante muestra una bandera manchada de un elemento negro, haciendo referencia a las manchas de petróleo que se registran en las playas afectadas por este presunto derrame. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Los presentes mostraron diversos carteles exigiendo al gobierno mayor atención a la problemática, al ser un atentado contra el medio ambiente. Foto: Jorge Cerdán/GEC
“Nosotros sabemos que ya hay un pronunciamiento de Repsol y de OEFA, que nosotros consideramos prematuros. Tenemos que esperar a los resultados. Nosotros como pescadores artesanales estamos esperando el pronunciamiento oficial de parte de la OEFA. [Los resultados permitirán] saber quiénes son los responsables y que puedan hacerse cargo. En realidad es una afectación encima de otra afectación”, señaló el representante de Apescaa.
Niegan relación con refinería
A través de un comunicado, la empresa Repsol estableció que las “manchas de hidrocarburo no provienen del crudo derramado en enero de 2022 ni pertenecen a ninguna otra operación vinculada a Repsol o a Refinería La Pampilla, sino que parecen ser un hidrocarburo pesado, un combustible residual usado por embarcaciones e industrias”. La compañía precisó que las características del hidrocarburo detectado no sería proporcional al tiempo pasado desde el derrame ocurrido en enero.
Asimismo, Repsol informó que “se han tomado muestras del hidrocarburo que serán analizadas en un laboratorio acreditado de Houston [en Estados Unidos] para los exámenes forenses de Fingerprint, un análisis químico que determina el real origen y procedencia de cualquier hidrocarburo encontrado”. Finalmente, se recalcó que se habrían detectado en diversas ocasiones la presencia de hidrocarburos que “no pueden atribuirse a las operaciones de Repsol ni de Refinería La Pampilla”.
Autoridades realizaron indagaciones
En diálogo con RPP Noticias, el presidente del OEFA, Johnny Marchán Peña, informó que se ya iniciaron las investigaciones por parte de la entidad para conocer la procedencia del hidrocarburo y la magnitud del daño. “Hemos iniciado nuestros protocolos para poder hacer la evaluación y supervisión del caso. No estamos yendo solos, estamos yendo con varias entidades públicas relacionadas a la materia”, agregó.
El vocero indicó que este martes se realizaron las evaluaciones en la playa Cavero, playa Los Delfines y playa Costa Sur, zonas cercanas a la refinería de La Pampilla. “Nosotros hemos monitoreado en cuatro kilómetros de playa en dicho lugar. Vamos a ir a otras playas hacia el norte [además] hemos hecho un sobrevuelo en helicóptero. No hemos apreciado una mancha mayor a lo que llegó a las playas”, aclaró Marchán.
Durante el recorrido realizado por El Comercio también quedó en evidencia la contaminación por desechos acumulados cerca a las playas. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Durante el recorrido realizado por El Comercio también quedó en evidencia la contaminación por desechos acumulados cerca a las playas. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Durante el recorrido realizado por El Comercio también quedó en evidencia la contaminación por desechos acumulados cerca a las playas. Foto: Jorge Cerdán/GEC
Asimismo, el vocero indicó que aun las investigaciones durarán alrededor de dos semanas para determinar la procedencia del crudo. “Estamos en pleno proceso de evaluación. Todavía no podemos descartar que provenga de ellos [Repsol] u otra fuente”. “Una hipótesis es que una embarcación haya provocado el derrame. Lo otro es que sí haya sucedido de las operaciones [de la refinería]”, añadió.
Por su parte, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) realizó inspecciones marítimas el martes pasado en las zonas donde se ubican las instalaciones de los terminales T1, T2, T3 y T4 de la Refinería La Pampilla. “En esta primera inspección no se observaron restos de hidrocarburos en dichos terminales”, señaló la entidad. Las labores continúan.