La municipalidad de Breña no tiene ninguna cámara de vigilancia para la seguridad ciudadana en los más de 3 km2 de extensión del distrito. Año a año, los vecinos han visto cómo la situación empeora: cada vez hay más robos, más venta de drogas y otros problemas. Hasta ahora, ninguna autoridad actúa para remediarlo.
“Lamentablemente Breña es el único distrito de todo Lima Metropolitana que no cuenta con cámaras de videovigilancia municipal”, denuncia Luis de la Mata, alcalde distrital elegido para el período 2023–2026.
Esto pese a que en el 2018, en la gestión del exalcalde Ángel Wu (2015-2018), una empresa constructora donó 12 cámaras de alta gama para la municipalidad de Breña. Sin embargo, los equipos siguen en sus cajas hasta hoy.
Breña no tiene cámaras de vigilancia
Según el alcalde De la Mata, la administración de su antecesor, el ex alcalde José Li Bravo (2019-2022), ahora investigado por un caso de corrupción, no le explicó por qué estas no fueron instaladas.
A diferencia de Breña, el distrito de San Luis —que tiene casi la misma extensión— actualmente cuenta con 46 cámaras de vigilancia municipal operativas, informó la comuna a El Comercio.
A ciegas
En Breña hay tres módulos de seguridad ciudadana, pero solo dos funcionan. En la estación del jirón Pariacoto, los serenos ni siquiera pueden cargar sus teléfonos celulares porque no hay luz eléctrica en el local.
“Acá tenemos estacionamientos tácticos: hay un sereno permanentemente para recibir alguna queja de los vecinos bajo un sistema de radio. Los serenos motorizados y vehículos hacen un servicio táctico de 10, 15 minutos y se mueven. Esta es una zona bastante conflictiva, porque es una zona de bastante comercio ambulatorio”, explica Eusebio Félix Murga, gerente distrital de Seguridad Ciudadana.
En los módulos del jirón Napo y el jirón Pucallpa, los vecinos de la zona han permitido a serenazgo retransmitir en sus monitores las imágenes de las cámaras que ellos mismos compraron para sus viviendas, empresas y negocios.
“Nosotros somos los que hemos conseguido las cámaras, la computadora y los televisores. Desde mi casa sale el Internet con un cable que llega hasta la caseta”, relata Felipe Vivanco, vecino del jirón Pucallpa y exdirigente distrital.
Como es evidente, los equipos de los vecinos no son una solución pues se trata de cámaras de uso casero, la mayoría de las cuales registra imágenes en un punto fijo y no necesariamente están ubicadas en las zonas más peligrosas.
“Nosotros (los vecinos) somos los que hemos conseguido las cámaras, la computadora y los televisores"
Los centros de monitoreo “solamente [registran lo que transmiten las] cámaras de los vecinos y algunas empresas que han tenido a bien brindar su IP para trasladar a estos puntos, pero adolecemos de algo muy importante para interconexión un poco mayor: el Internet”, expresa el alcalde De la Mata.
En el pasaje Nicarino, a unas cuadras de la sede de Migraciones y la avenida Tingo María, frente a la Universidad Peruana del Norte, hay dos puntos rojos en el mapa del delito. Sin embargo, no hay cámaras de vigilancia.
El robo a personas fue el delito más recurrente en Breña el año pasado. La Municipalidad de Breña informó a este Diario que se registraron 170 denuncias. El segundo fue el robo de autopartes con 20 denuncias.
Un problema complejo
La seguridad ciudadana es un asunto complejo en el que intervienen muchos factores. Sin planes bien estructurados, agentes capacitados y vehículos modernos, las cámaras de seguridad no tienen ninguna utilidad. Pero es realmente alarmante que un distrito tan céntrico como Breña no tenga ninguna. El exviceministro del Interior Ricardo Valdés y el experto en seguridad César Bueno coinciden en que este es un un caso de grave descuido de las autoridades.
“Las cámaras no son lo único importante, pero que no haya ninguna es un indicador de descuido”, opina Bueno. “La cámara del vecino es un esquema para el hogar, no para seguridad ciudadana. Hay una gran deficiencia”, complementa Valdés.
Y no se trata solo de descuido, la corrupción es otro grave problema. En el 2019, El Comercio denunció que la gestión de José Li Bravo compró 30 bicicletas a más del cuádruple de su valor. El destino de los vehículos era el patrullaje por las calles del distrito, pero terminaron en un almacén en el que siguen hasta hoy.
El alcalde De la Mata espera adquirir en su período 48 cámaras de vigilancia e incrementar el número de serenos y vehículos para el patrullaje, aunque reconoce que los fondos son escasos. Para este plan son necesarios S/9 millones y el presupuesto del distrito en seguridad ciudadana para este año es S/3′203.900.
“Los recursos no alcanzan (...) no nos han dejado fondos como para disponer de gasto corriente, pero estamos tratando de ver ello, inclusive estamos tocando puertas a través del empresariado del distrito para que nos puedan ellos habilitar algunas donaciones”, señala De la Mata.
Breña afronta una situación crítica y la solución parece muy lejana. “En cuanto a sistemas de videovigilancia, sí, puedo decir que estamos en cero, porque si bien es cierto esto [el uso de las cámaras de los vecinos] suple una pequeña zona, no soluciona ningún problema”, concluye Félix Murga.