El arroz fortificado con hierro se incorporó este año a Qali Warma y hoy un 52% del arroz que distribuye el programa (unas 12 mil toneladas) está fortificado. Para el próximo año tenemos previsto, en un notable incremento, distribuir unas 30 mil toneladas, a fin de reducir la anemia.
Pero es importante tener en cuenta que este es un proceso, ligado a los hábitos de consumo de la población. Entonces estamos haciendo una campaña de capacitación y sensibilización en las instituciones educativas, para que los padres de familia y los comités de alimentación escolar, que son los encargados de la preparación de estos productos para los niños, tengan la suficiente información porque por desconocimiento se asumen algunos mitos.
Atendemos a 4 millones de usuarios, en más de 64 mil colegios, y si ha habido casos donde el grano símil se ha visto como un arroz que no es de buena calidad han sido muy puntuales, y se han superado con la intervención del programa. Con el inicio del nuevo año escolar en marzo, los comités de alimentación van a seguir siendo capacitados por nuestros especialistas y así mitigaremos cualquier riesgo por falta de información.
Estamos evaluando en qué momento todo el arroz que compre Qali Warma será fortificado. En algunas zonas alejadas, sobre todo de la Amazonía, estamos ingresando el producto progresivamente. Aquí utilizamos un concepto: no se puede estudiar cuando se tiene hambre. Eso significa que Qali Warma tiene que proporcionar las condiciones alimentarias básicas para que los niños aprendan adecuadamente, y evitar así que se duerman en clases, se enfermen o no asistan a la escuela. Y dentro de ese gran objetivo el arroz fortificado es importante por su aporte nutricional.