La anemia ferropénica es un problema de salud pública severo que no es nuevo en nuestro país. Según cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2018, el 46,7% de afectados por este tipo de anemia son niños menores de 5 años. Esto, evidentemente, influye en el desarrollo de su cerebro y su sistema inmunológico, así como en su rendimiento cognitivo y crecimiento físico. Los niños y las niñas que sufren anemia ferropénica y que sueñan con convertirse en deportistas profesionales pueden tener muchas dificultades para lograrlo.
Es recomendable favorecer la ingesta de comidas ricas en hierro en los días posteriores a sesiones deportivas de baja intensidad o sesiones de descanso. También es bueno espaciar aquellos alimentos con factores que dificultan la absorción del hierro en las comidas principales: evitar ingerir lácteos como postre, optar por purés y no por cremas, evitar tomar té o café después de las comidas principales, moderar el consumo de alimentos ricos en fibra y consumir alimentos que pueden favorecer la absorción del hierro como los cítricos.