Rickey Wagoner, un chofer de autobús en Ohio, Estados Unidos, se salvó de morir gracias a la Biblia de bolsillo que llevaba en su camisa, ya que evitó que dos balazos impactaran contra su pecho, contó el atónito policía que vio el caso.
"Obviamente hubo algún tipo de intervención (divina) en este episodio porque (de lo contrario) él probablemente no estaría entre nosotros en este momento", dijo el sargento Michael Pauley del departamento de Policía de Dayton, Ohio, a la prensa.
Wagoner, de 49 años, había detenido su autobús, muy temprano el lunes por la mañana, al costado de un camino debido a un problema mecánico cuando se le acercaron tres adolescentes, informó la cadena local WCPO News.
"Oyó que uno de los sospechosos decía que ya era hora de matar a un oso polar para formar parte del club", narró Pauley.
Los sujetos le dispararon contra el pecho pero Wagoner pudo interceptar las balas. El chofer logró mantenerse de pie y forcejear con el agresor para quitarle el revólver. La pelea provocó que le hirieran el brazo con un cuchillo y que su pierna recibiera un balazo.
"Al principio pensé que la bala me había atravesado. Fue como si me hubieran dado con un mazo en el pecho", concluye Wagoner.