Una pequeña isla ubicada en el Atlántico Norte, cerca al Caribe, es uno de los lugares más concurridos en los últimos años y no se debe principalmente a la bella playa que posee.
Lo que más llama la atención de los turistas son los 20 cerdos y lechones salvajes que habitan ahí. Los animales aman nadar y se acercan al primer turista que pueden ver dejando que los acaricien a cambio de un buen bocadillo.
El origen de los cerdos es todo un misterio, una leyenda cuenta que un grupo de marineros los llevaron a la isla con la intención de volver y comérselos, al no volver los cerdos se reprodujeron y adaptaron al paradisiaco lugar.
Otras versiones señalan que se tratarían de sobrevivientes de un naufragio o que habrían escapado de otra isla cercana. Además, existe una cuarta versión, la cual indica que todo se trataría de un simple plan de negocios que busca atraer más turistas a las Bahamas.
La realidad es que los cerdos están ahí, se muestran dóciles y atraen a miles de turistas al año, incluso a la súper modelo Irina Shayk.