Según la Defensoría del Pueblo, 8 de cada 10 personas no reciben un tratamiento psicológico adecuado y esto se agrava aún más en ciudadanos que luchan contra enfermedades como el cáncer. A pesar de ser una enfermedad que afecta al paciente principalmente a nivel físico, es una situación que también tiene la capacidad de desestabilizar su salud mental, tanto como la de su familia. Por ello, será fundamental contar con un acompañamiento adecuado.
En esta ocasión, conversamos con Lourdes Ruda, fundadora de la Asociación Nacional de Psicooncología del Perú (ANPPe) y magíster en Estudios Teóricos en Psicoanálisis, quien nos recordó la importancia de un acompañamiento psicológico, tanto para el paciente como para su familia, durante una situación tan demandante como un diagnóstico oncológico.
“Es evidente que el cáncer, si bien es una enfermedad centrada en el cuerpo, también afecta al ser en sí. Es una de las enfermedades más temidas por las personas, pues la relacionamos mucho con la idea de la muerte, lo cual es totalmente válido, considerando que es la segunda causa de mortalidad en el mundo”, estableció Ruda.
La Mag. Ruda indica que, aunque los avances de la ciencia son muy notorios y se observa cómo un grueso de pacientes logra salir adelante, no quiere decir que el tratamiento no sea intenso a nivel físico y afectivo.
“A nivel afectivo, en mi experiencia acompañando a personas con esta enfermedad, lo más duro es la incertidumbre. Siempre tienes esa duda de si las cosas estarán bien o mal, lo cual dificulta el vivir cotidiano de la familia. Por ende, la estabilidad afectiva es realmente importante para que la persona alcance un estilo de vida razonable”, añadió.
¿Cómo manejar la situación con mi familia?
La especialista señala que, en el caso de una persona con hijos o familia cercana, si el tema no se trata correctamente, puede afectar todo el sistema familiar. “El hogar tiene que organizarse logísticamente para funcionar. Si luchas por vivir, es porque quieres vivir bien, pero hay que reconocer el tiempo que demanda combatir la situación”, agregó.
“La familia tiene que ser un soporte duro. Sin embargo, es común que no se tenga esa fuerza. Por ello, la presencia de un profesional será sumamente importante, pues hará que la familia se articule de mejor manera. El familiar cree que darle fuerza al paciente es ocultar sus emociones. No obstante, evidentemente él o ella también está pasando por un padecimiento y tiene que expresarse para sostenerse a sí mismo y a los demás”, enfatizó.
A pesar de lo imprescindible de esta arista, aún no se le toma la importancia suficiente al acompañamiento de un psicooncólogo. “No hay una cultura que indique que la psicoterapia no necesariamente es para los depresivos y los ansiosos”, especificó. Por ese motivo, Lourdes Ruda recalca que, no solo en oncología, sino en sentido general, el psicólogo no es únicamente para personas en crisis.
¿Cómo hablar con mis hijos sobre la situación?
En primer lugar, comunicar la situación a los hijos va a tener variantes importantes dependiendo de la edad de los chicos. La psicooncóloga explica que, si son mayores de edad, lo más común es que tomen un rol de compañeros de apoyo.
Por otro lado, en el caso de los adolescentes, los chicos están completamente informados de qué es el cáncer. “Tal vez no lo tienen tan claro, pero existe la noción de que es una enfermedad compleja. Entonces, al saber que un padre está enfermo de cáncer, los dispondrá a relacionarlo con la muerte”, aclaró. A pesar de ello, Lourdes Ruda resaltó la importancia de informar con la verdad, con claridad pero sin crudeza, en medio de que la información va teniendo sentido.
La honestidad será vital, incluso en el caso de los más pequeños, pues, de todos modos, va a observar en casa algunas conductas que no son habituales, como formas, modos, rutinas y estados de ánimo. “Cuando estos cambios empiezan a generarse, uno cree que, porque no lo habla directamente con el niño, el pequeño no se da cuenta, pero eso es mentira. Se generan fantasmas porque él o ella no sabe qué es lo que pasa y pasará directamente a creer lo peor de la situación, además de generar mucha ansiedad”, sostuvo la experta.
Si el hijo es muy pequeño, el padre o madre debe graduar las palabras que utiliza y la cantidad de información. “Se debe explicar con la verdad, pero sin dramatismo, y dar cuotas de información en la medida que el hijo la pueda ir requiriendo”, finalizó.
Esta campaña brindará asesoría y acompañamiento psicológico gratuito a las valientes mujeres que a diario luchan contra el cáncer de mama. Para acceder, las pacientes deberán registrarse en el portal https://gotasdeesperanza.pe/, completando los datos solicitados. Luego, el equipo de especialistas tomará contacto con ellas para iniciar sus sesiones de apoyo.