Con el pasar de los años, el bullying ha mutado de la mano de las nuevas tecnologías. El acoso escolar ya no solo es solo insultar o golpear en persona, sino que ahora se usan las redes sociales para no dejar en paz a la víctima ni en el ciberespacio.
La Save the Children, organización internacional dedicada a la protección de los derechos de los niños, realizó un estudio en el año 2019 en España, en el cual encuestó a 400 jóvenes de diferentes regiones del país. Lo datos que revelaron sobre la violencia en línea que experimentaron los participantes durante su infancia fueron alarmantes.
Se concluyó que más del 75% de los encuestados admitieron haber sido víctimas de algún tipo de violencia online, mientras que un preocupante 47% reveló haber sufrido múltiples formas de agresión digital.
Esta práctica se conoce como “ciberbullying” o “ciberacoso” y se ha convertido en el martirio de muchos niños y adolescentes, quienes, en busca de evitarlo, optan por no ir a clases, eliminar sus cuentas de Facebook, Instagram, TikTok, entre otras redes, o, incluso, piensan en quitarse la vida debido a que las represalias en su contra no paran ni cuando están en casa.
Por tal motivo, es de vital importancia que se tomen medidas concretas para proteger a la próxima generación de las amenazas digitales y promover un entorno en línea seguro y saludable para todos.
Cómo prevenir el ciberbullying
Dimensionar el ciberbullying
Cuando se trata del bullying, hay que explicar a padres, madres niños y adolescentes que no se limita únicamente al entorno escolar, aunque este suele ser el escenario principal donde se originan los ataques debido a ser el lugar de encuentro social más relevante para los jóvenes.
Hoy por hoy, debido al notable aumento en el uso de las nuevas tecnologías entre los menores, han surgido nuevos métodos para acosar tanto dentro como fuera del ámbito escolar.
Explicar que derechos tienen las víctimas y los agresores
Es crucial tener en consideración que, en casos de violencia entre niños y adolescentes, ambas partes involucradas son menores de edad. Por lo tanto, es fundamental que se respeten y garanticen plenamente sus derechos de acuerdo con la legislación vigente.
El objetivo es que tanto la víctima como el agresor, quienes son niños al fin y al cabo, tomen conciencia de la gravedad de la situación y aprendan que esta conducta no debe repetirse
Ante situaciones de acoso o ciberacoso, es imprescindible tener presente este principio al tomar medidas. Esto implica mantener la confidencialidad del caso para evitar exponer a los menores a situaciones perjudiciales.
Involucrar a los niños y adolescentes
Cuando se trata de implementar medidas preventivas contra el ciberbullying y el bullying, es de suma importancia involucrar y, sobre todo, escuchar a los niños y adolescentes, ya que esto garantiza una respuesta efectiva por su parte.
Al incluirlos en este proceso, es más probable que se sientan responsables de las acciones tomadas para hacer frente al acoso. Recuerda que los niños poseen una capacidad innata de empatía que les permite brindar apoyo a aquellos que están siendo víctimas de violencia, y esto los impulsa a buscar protección y solicitar ayuda.
Educar sobre las redes sociales y recursos digitales
Es imprescindible brindar una educación adecuada a los jóvenes sobre el uso responsable y respetuoso de las nuevas tecnologías. Para ello, se debe, primero, promover una educación basada en el respeto a la diversidad y los derechos humanos. Además de desarrollar iniciativas orientadas a fomentar una conciencia de responsabilidad digital en la población.