Los niños son seres llenos de inocencia, pues llegan al mundo sin saber que no todas las personas son igual de transparentes y nobles que ellos. Hoy en día, en una sociedad liderada por casos como el de Jeffrey Epstein, es evidente que abundan personas que atentan contra la integridad de nuestros pequeños. Por ello es vital que, como padres, nos demos un momento en casa para hablar con nuestros hijos sobre los peligros que existen, así como lo es la pedofilia.
Según la Sociedad Española de Medicina Interna, la pedofilia es un trastorno psiquiátrico en el que la persona afectada siente excitación o placer sexual hacia niños o jóvenes, con mayor frecuencia entre los 8 y 12 años. “En este trastorno, el adulto ejerce influencias físicas o psicológicas sobre un niño para tener relaciones con él o sexualizarlo de alguna forma”, especificó Antonella Galli, psicoterapeuta de la Clínica Ricardo Palma.
Cabe mencionar que, entre enero del 2012 y agosto del 2023, las fiscalías de Lima registraron 18.733 casos por violencia sexual contra menores de edad y, de acuerdo con el análisis realizado por ECData, solo el 3,4% de ellos tuvo alguna sentencia. Esta impactante cifra es un claro símbolo de la decadencia en la que se encuentra nuestra sociedad, por lo que, como padres, tenemos la labor de educar a nuestros hijos sobre el tema para poder combatirlo y prevenirlo.
¿Cómo hablarle a mi hijo sobre la pedofilia?
En muchos casos, los padres creen que los niños son muy jóvenes para tener una conversación sobre temas de alta magnitud, como lo es la pedofilia, pero no es así. No obstante, Galli señala que sí es importante elaborar una explicación según la edad del pequeño. “Desde chicos, debemos enseñarles sobre el cuidado de sus partes íntimas, que sepan los nombres reales y puedan identificarlos. Incluso, hay libros infantiles que nos pueden apoyar con eso”, añadió.
“Cuando hablamos con nuestros hijos, les enseñamos a prevenir múltiples peligros, como estar atentos a la estufa caliente o mirar a ambos lados antes de cruzar la calle. Sin embargo, la mayoría de veces, la seguridad del cuerpo no se enseña hasta mucho después, cuando ya es demasiado tarde”, estableció el Mag. Héctor Lazo, psicólogo de SANNA Clínica San Borja.
En esa línea, el experto coincidió con Galli en que lo primordial es hablarle sobre las partes del cuerpo, enseñándole los límites que deben establecer. “Nuestros niños deben saber hacerse respetar y es la responsabilidad de cada padre enseñarles a hacerlo”, agregó.
En palabras de Galli, los padres deben explicarle al niño cuáles son sus partes íntimas y por qué no deben ser tocadas por nadie sin su consentimiento. “Nuestros niños tienen que saber que, a cualquier indicio de tocamientos indebidos, es necesario hablarle a los papás. Asimismo, deben ser firmes al decir que no, no pueden tener miedo de poner límites”, enfatizó.
Por otro lado, al llegar a la pubertad o la adolescencia, la especialista indicó que los padres pueden empezar a hablar sobre la manipulación, pues los jóvenes deben ser conscientes de que hay personas que pueden ejercer cierta influencia para aprovecharse de ellos a cambio de favores o dinero. “Tienen que ser conscientes de que estas cosas pasan y no solo suceden con desconocidos”, sostuvo.
¿Existe una edad para empezar a hablar sobre la pedofilia?
Héctor Lazo hizo énfasis en que temas como la pedofilia deben ser tratados a la menor edad posible. “Los padres piensan que los niños son demasiado pequeños para eso y es entendible, pues da muchísimo miedo, pero nunca es demasiado pronto”, recalcó.
En relación a ello, el psicólogo de SANNA Clínica San Borja aseveró que, a pesar de que a algunos padres les resulta una plática atemorizante, es sumamente necesaria. “No podemos olvidar que, en la mayoría de casos, suele suceder que el que comete el abuso es alguien cercano al niño o niña”, afirmó.
¿Cómo podemos proteger a nuestros hijos de estas situaciones?
Antonella Galli señaló que la comunicación es fundamental. “Debemos estar atentos para protegerlos. A través de la comunicación constante, deben expresarle que nadie se le debe acercar y que los límites los ponen ellos mismos. Si son padres que trabajan constantemente y les cuesta estar presentes a todo momento, procuren contar con un supervisor de confianza y cámaras en casa”, comentó.
“Es imprescindible que nuestros pequeños siempre estén acompañados de alguien de confianza. Del mismo modo, si vemos que nuestro hijo se pone incómodo con una persona en específico, no hay que forzarlo a convivir con personas que no quiere”, aclaró Galli.
De la misma manera, el Mag. Lazo nos compartió los siguientes consejos en relación al tema:
- Habla con claridad con tus hijos acerca de los riesgos que los rodean.
- Conversa con tus hijos y bríndales confianza.
- Estar pendiente de las salidas al parque o a la casa de amigos.
- Los niños deben conocer los teléfonos de las personas de confianza.
- No envíes a tus hijos a hacer mandados solos.
- Supervisa los sitios que visitan tus hijos en internet y sus celulares.
- Enséñales a tus hijos a no aceptar ‘regalos’ a cambio de favores.
¿Cómo explicarle a mi hijo qué debe hacer ante una situación de riesgo?
Para concluir, el Mag. Héctor Lazo indicó los cuatro puntos principales que debe incluir una conversación sobre un tema tan importante como la pedofilia:
- Hablarle pronto sobre las partes del cuerpo
Usar los nombres apropiados para cada parte del cuerpo, es decir, los nombres reales. El niño debe sentirse cómodo usando estas palabras, pues saber lo que significan puede ayudarlos a explicar claramente si algo inapropiado ha sucedido.
- Enseñarle cuáles son sus partes íntimas
Explicarles que se les dice asi porque no son para que todo el mundo las vea. Los niños deben saber que, en ciertos casos, mamá y papá pueden verlos desnudos, pero las personas fuera de la casa pueden verlos únicamente con la ropa puesta.
- Explicarle los límites del cuerpo
Nuestros pequeños tienen que ser conscientes de que nadie debe tocar sus partes íntimas y que tampoco pueden pedirle que toque las partes íntimas de otra persona. “A menudo, los padres olvidan la segunda parte de esta frase. Recordemos que, en muchos casos, el abuso sexual comienza con el perpetrador pidiéndole al niño que se acerque a él”, enfatizó Lazo.
- Decirle que nadie debe tomar fotografías de sus partes íntimas
Este punto suele ser omitido por los padres. A pesar de ello, debemos tener presente que existe todo un universo en línea en el que se difunde este tipo de contenido audiovisual. Por ello, es vital dejar esto en claro.