Normalmente la circuncisión en bebés se realiza por motivos religiosos o culturales, pero los especialistas señalan que tienen grandes beneficios para la salud. ¿De qué se trata este procedimiento?
La circuncisión consiste en retirar la piel que recubre el extremo del pene, es decir, el prepucio. De esta manera, deja la punta del pene al descubierto. Esta operación se realiza cuando el bebé esté sano y en los primeros días de vida.
Te dejamos una breve guía sobre lo que debes saber de la circuncisión: los beneficios médicos que trae, los riesgos, la recuperación post operación y cómo limpiarlo.
¿Por qué se recomienda la circuncisión?
Los especialistas coinciden que realizar la circuncisión a los bebés trae ventajas en su vida adulta. Por ejemplo, disminuye el riesgo de contraer enfermedades como de trasmisión sexual, de VIH, de infecciones en las vías urinarias, cáncer al pene. Además, previene de infecciones en el prepucio y de fimosis.
¿Hay problemas luego de la circuncisión?
En realidad, es poco frecuente que los niños presenten problemas post operación. Sin embargo, si tiene algunos de estos síntomas o señales, debes llevarlo con su médico para que lo evalúe.
- Si el bebé no orina normalmente luego de las 6 u 8 horas de haber sido operado.
- Sigue teniendo sangrado.
- Si, después de 3 o 5 días, el enrojecimiento en la punta del pene empeora.
- Durante la primera semana, generalmente los bebés presentan supuración amarilla o recubrimiento amarillo. Pero, si pasa de ese tiempo, debes ir con un especialista.
¿Qué tratamiento debe recibir luego de la operación?
Luego de la circuncisión, es normal que la punta del pene tenga un color amarillento o en carne viva.
En cuanto a la limpieza, debes cambiar el vendaje que le colocaron cada vez que cambies de pañal. Así, evitarás que contraiga o desarrolle una infección. Puedes utilizar vaselina para evitar que el vendaje se pegue con la piel.
En una semana o diez días, el pene habrá cicatrizado por completo.
En caso el bebé no tenga el pene circuncidado, ¿cómo puedo cuidarlo?
Sea circuncidando o no, el pene debe estar limpio. No es necesario que utilices jabones, hisopos de algodón u otros productos parecidos. Bastará que la limpieza sea en base a agua tibia.
En caso tu hijo no sea circuncidado, debes enseñarle a mantenerlo limpio. Puedes empezar por lavarle debajo del prepucio, tirar hacia atrás hasta el glande y también al interior del prepucio. Hazlo con agua tibia. Luego de eso, cubre el glande con el prepucio.