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Se estima que todo niño menor de 5 años ha sufrido las consecuencias del rotavirus, virus que provoca infecciones en el sistema gastrointestinal y en las vías respiratorias. El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud (Minsa), reportó que, el año pasado en Perú, más de 800 mil infantes fueron atendidos por diarreas agudas, principal síntoma de este germen, mientras que, lamentablemente, 21 menores perdieron la vida a causa suya.
Durante los últimos años, el número de infantes hospitalizados por rotavirus ha bajado gracias a que padres, madres y apoderados han cumplido con vacunar a sus hijos según lo indica el cronograma de vacunación del Minsa (CLICK AQUÍ). Hasta agosto del 2022, el 61% de niños en el país contaba con las dos dosis de la vacuna contra este virus. El 8% solo tenía una dosis, mientras que el 31% no se encontraba inmunizado ante esta enfermedad.
¿Cómo se trasmite el Rotavirus?
De acuerdo al doctor Erick Olivera, médico pediatra del Hospital Nacional Guillermo Almenara, la trasmisión se da a través del contacto fecal-oral, “pero no es que el rotavirus pase directamente de las heces a la boca, sino que muchas veces pasa de persona a persona en las manos”. También puede ser a través de la ingestión vía oral por el tacto de juguetes contaminados.
“Esto porque no existe un correcto lavado de manos luego de manipular las deposiciones de un niño con rotavirus”, manifestó Olivera en la presentación de la campaña “Rota la vida sin Rotavirus”, lanzada por la asociación “Una Vida por Dakota”.
Cabe precisar que el germen del rotavirus vive horas en la mano, pero varios días en una superficie inerte, como el suelo, la mesa u cualquier otro objeto. Incluso, puede permanecer durante dos semanas en las deposiciones de un niño con rotavirus.
“El contacto directo de mano a mano o de juguete a boca en las guarderías de niños son la fuente principal de contagio en los niños menores de 5 años. El tiempo de incubación, que es el tiempo en que el germen ingresa al cuerpo y se multiplica hasta producir síntomas, suele ser entre 24 y 48 horas”, agregó.
"Muchas veces no existe un correcto lavado de manos luego de manipular las deposiciones de un niño con rotavirus”, comentó el especialista.
¿El rotavirus es mortal?
Los síntomas que se registran tras el periodo de incubación son la diarrea, vómito, fiebre, dolor abdominal y bajo apetito. Todo ello provoca que el niño termine deshidratado. “Esto es lo que puede complicar el cuadro infeccioso y generar la muerte del paciente si no se trata a tiempo”, alertó el especialista en entrevista con Hogar&Familia.
“Hay casos en que la deshidratación llega a un nivel en que el paciente entra en shock, lo que genera que, en este caso al niño, se le baje la presión, incluso, que le corazón deje de latir”, añadió.
A estos niveles se llega cuando el adulto responsable del menor deja que este último, al no encontrarse vacunado contra el rotavirus, haga deposiciones en reiteradas oportunidades sin hacer nada al respecto, muchas veces bajo la creencia o suposición de que es algo pasajero por algo que comió.
Hay que tener en cuenta que el volumen de agua que tiene un infante llega a ser mucho mayor al de un adulto. De tal manera que, una persona, desde los 5 años en adelante, tiene aproximadamente un 60% de agua en todo su cuerpo, en cambio, un bebé o niño menor a los 5 años tiene un 80%.
“Eso quiere decir que, si le reducimos ese valor de agua de su cuerpo, si es que lo pierde a través del vomito o la diarrea, va a generar alteraciones sistémicas y, lamentablemente, la muerte”, explicó a este medio.
Los síntomas más comunes registrados son diarrea, vómito, fiebre, dolor abdominal y bajo apetito.
El proceso de la enfermedad dura, en promedio, una semana. Durante todo este tiempo, la principal afección que se presentará en el niño es la deshidratación por la falta de líquidos en el cuerpo. “Luego de que este proceso termine, el niño va ir recuperando el apetito y vuelve a nutrirse como lo hacía previamente”, comentó Olivera.
Los niños menores de 5 años son la población vulnerable al rotavirus, teniendo mayor consideración los bebés que son prematuros o con alguna comorbilidad, los que tienen bajo peso desde el nacimiento y los lactantes menores de un año.
“La sintomatología de este virus es casi nula después de los 5 años de vida. Con un proceso infecciosa, uno crea inmunidad de un 80% de defensas contra este germen, ya con un segundo proceso de infección, se puede llegar al 100%”, sostuvo el médico pediatra.
“Es por eso que, pasado este tiempo, es difícil que el niño de contagie o contagie a otros, como a un adulto. Sin embargo, si pueden ser trasmisores de la enfermedad por el contacto de las manos con heces contaminadas”, continuó.
Formas de prevención
La manera más adecuada de prevenir la enfermedad es a través de la vacunación. Una correcta inmunización ayuda a reducir el impacto de la enfermedad y la carga de contagio entre niño a niño.
“Luego se tiene que tener un correcto lavado de manos. Lavado de manos después de cada cambio de pañal, después de limpiar al bebé, antes de preparar los alimentos, antes de comer o dar de comer al niño. El lavado de manos no solo es para prevenir al rotavirus, sino que es para diversos tipos de enfermedad en general. Es una norma que se debe establecer en la familia”, manifestó.
El gran porcentaje de niños no inmunizados ante el rotavirus es consecuencia directa de la pandemia de la COVID-19. Ya sea por la cuarentena de ese entonces, el colapso del sistema de salud, el temor latente a ser contagiados de coronavirus, o la influencia del movimiento antivacunas, los apoderados optaron por no vacunar contra esta mortal infección.
La manera más adecuada de prevenir la enfermedad es a través de la vacunación.
En busca de concientizar a padres y madres sobre los riesgos que produce el rotavirus en la población infantil, la asociación sin fines de lucro “Una Vida por Dakota” ha iniciado la campaña “Rota la Vida Sin Rotavirus”, la cual tiene planeado enseñar a detectar las señales de alarma de esta enfermedad, además de generar una cultura de prevención a través de la correcta aplicación de las vacunas en el tiempo indicado.
“Hay padres que no están de acuerdo con las vacunas, pero es un tema que se tiene que respetar. Sin embargo, tratamos de hacerles llegar toda la información necesaria para que ellos puedan tomar su decisión y, tal vez, abrir un poco más su menta o el panorama de que realmente las vacunas salvan vidas, que son seguras y necesarias para un desarrollo óptimo de nuestros hijos”, dijo Paloma Pacheco, fundadora de “Una Vida por Dakota”.
En el Perú, la vacunación por rotavirus es gratuita en todos los centros de salud a nivel nacional. Asimismo, se encuentra incluida dentro del calendario de vacunas que brinda el Estado peruano a través del Ministerio de Salud (Minsa).
Recuerda que la primera dosis se coloca a los 2 meses de nacido, mientras que la segunda, a los 4 meses. Sin embargo, si tu bebé no fue inmunizado en dicho periodo de tiempo, puede recibir la dos dosis máximo hasta los 8 meses de vida.
