Infecciones urinarias en niños: Especialista explica todo lo que los padres deben saber sobre esta afección

La infección urinaria se da debido a la activación de la bacteria escherichia coli, la cual se encuentra en nuestra flora intestinal. A pesar de que esta afección puede aparecer a cualquier edad, a partir de los dos años, las niñas son más proclives a padecerla. No obstante, también, durante el primer año de vida, es común que se de en niños.

“Para que no se genere una infección urinaria recurrente, se debe estudiar el origen de la afección y tratarla de manera correcta. El 8% de niños de 0 a 11 años padecerán de esta molestia y, de este porcentaje, el 30% de ellos la tendrá nuevamente. Por ello, es fundamental conocer cómo identificarla y combatirla”, estableció la Dra. Pamela López, Uróloga Pediatra de SANNA Clínica El Golf.

¿Cómo saber si mi hijo tiene una infección urinaria?

En primer lugar, según la especialista, los niños pueden sufrir de este tipo de infecciones a cualquier edad. No obstante, durante el primer año de vida, es más frecuente en los varones. Asimismo, a partir del segundo año de vida, es más común en las mujeres debido a su fisionomía.

Los síntomas dependen de la edad del niño o niña. En los menores de dos años, debido a que no saben expresar sus emociones, se manifiesta a través de síntomas inespecíficos. Es decir, se pueden observar ciertas alteraciones en su comportamiento, como llanto profundo, calentura, palidez, decaimiento y somnolencia.

Después de los dos años, los síntomas más comunes son dolor de panza, ardor al orinar, fiebre y muchas ganas de ir al baño. También, es probable que se agarren los genitales constantemente debido al dolor o incomodidad que les genera. “Los padres deben ser conscientes de que, mientras más crezcan, mejor sabrán expresar estas molestas”, añadió la experta.

En esa línea, existen ciertos factores de riesgo que pueden generar una infección de esta clase:

• El estreñimiento es uno de los orígenes más manejables de la infección urinaria. Se puede prevenir con una dieta balanceada y el consumo constante de agua.
• Una alteración de la flora intestinal también es un factor de riesgo para esta infección. Se puede dar debido al consumo de antibióticos muy fuertes.
• Una malformación congénita puede alterar el desarrollo del aparato uro-genital durante la gestación de los niños y generar este tipo de inconvenientes a futuro.

¿Cómo se debe tratar una infección urinaria?

En primer lugar, se debe tomar en cuenta la edad del niño afectado. Si el pequeño tiene menos de un año, es vital acercarse a emergencia pediátrica lo antes posible. “A esa edad, una complicación de ese tipo es sumamente riesgosa para la vida del bebé”, enfatizó la doctora. Por otro lado, si el niño es mayor de dos años, se pueden controlar los síntomas con algún analgésico, como el panadol, mientras se coordina una cita con el pediatra, la cual será muy importante para el tratamiento.

Normalmente, se realiza un examen de urocultivo y una prueba de orina. De esa manera, se va a verificar si la bacteria efectivamente está activada en el niño o niña. Por un lado, el examen de urocultivo demora de 3 a 5 días en dar resultados y el de orina toma tan solo unas horas.

Si es un caso leve, la infección urinaria será tratada con antibióticos en pastilla o jarabe. Sin embargo, si se complica debido a la edad o lo síntomas del paciente, se puede llegar a acudir a la hospitalización.

¿Qué medidas de prevención puedo tomar?

La Dra. López afirmó que existen ciertas medidas higiénicas que los padres pueden incluir en la vida de sus niños para prevenir la aparición de este tipo de infección:

• Una dieta balanceada y la hidratación constante puede prevenir casos de estreñimiento.
• Los papás deben tener cuidado con la limpieza de los cuadros genitales de los niños. Al limpiarlos, debe ser sin exagerar y, durante el baño, hacerlo de manera delicada.
• Cuando los niños dejen el pañal, se les debe enseñar la posición correcta al miccionar.
• Si el niño ya padeció esta afección antes, los padres tienen que llevarlo al pediatra para estudiar qué podría favorecer la reaparición de la infección urinaria.