Pía León recientemente fue nombrada la mejor chef femenina en ‘The Best Chef Award Top 100 2019’. Sin embargo, los títulos la tienen sin cuidado. Su meta es seguir trabajando en lo que más le agrada: la cocina. Hoy está abocada totalmente a su nueva propuesta, Kjolle, un restaurante en Barranco.
Consultada por el portal “La Vanguardia” sobre si siente que ha tocado el techo en su carrera, debido a que su restaurante es considerado uno de los mejores del mundo, la cocinera respondió que “no”.
“Siempre se aprende. Y si no avanzas en cocina te vas a sala, y si no a investigación. Tienes muchos ámbitos en los que puedes seguir creciendo y yo misma tenía un largo camino por recorrer. Por eso, sé que no me hubiese marchado, pero seguramente no estaría haciendo lo mismo que hacía”, sostuvo.
Dijo que estar en Kjolle no la ha alejado ni ha hecho que corte los lazos con Central, el restaurante de su esposo, Virgilio Martínez. “Siempre voy a estar relacionada con Central. Creo que será así hasta mis últimos días, porque es lo que quiero y lo que me gusta", mencionó.
Cuando le preguntaron sobre si sigue siendo quien manda, dijo: “Soy muy jefa, pero soy jefa-mamá. Porque creo que, para ser jefa, para llegar a ser un buen líder, necesitas y es clave esa cuota de madre”.
“Por supuesto. Yo amo al equipo, lo digo de verdad: necesitas mandar con cariño. Acostumbro a pedir a la gente que no se tome las cosas en lo personal y que entienda que si les digo algo es para que mejoren y por el bien común, no porque me caigan mal”, agregó.
Pía León confesó que cuando abrió Kjolle ofrecieron a los empleados la opción de irse con ella o quedarse con Virgilio Martínez, en Central.
“Yo me moría de miedo porque pensaba que nadie querría marcharse de una casa que ya tenía un prestigio, como Central, para venirse conmigo. Pero no fue así, y estaré eternamente agradecida a quienes se lanzaron para emprender un proyecto tan nuevo”, señaló.
Respecto a su relación con Virgilio Martínez, Pía dijo que admira el amor profundo que sintió él, considerado uno de los mejores cocineros del mundo.
“Virgilio siempre dice que gracias a mí él puede pensar todo el día en gastronomía. Y es cierto: él piensa en cocina 24 horas durante 7 días a la semana. No para jamás”, mencionó.
Además, aseguró que “él es mucho más creativo y yo soy mucho más ejecutora. Creo que hacemos un buen tándem y nos complementamos muy bien. Siempre he sabido, y se lo dije hace años a su hermana Malena, que un día él llegaría lejos. No lo digo porque sea mi pareja sino porque tengo la certeza de que es un artista”.