Si ya te preparas para ser mamá, lo más recomendable es que lleves un mejor control de tu alimentación para que puedas recuperarte más rápido después de concebir. La ansiedad te puede impulsar a comer descontroladamente, pero recuerda que esta etapa no es una excusa para alimentarte mal y en exceso.
Los expertos señalan que recién a partir del tercer mes se debe incluir 300 calorías más a la dieta diaria, y de preferencia con alimentos de fácil digestión que tengan un alto contenido de ácido fólico, hierro, calcio y ácidos grasos Omega 3.
La nutricionista Adriana Carulla señala además que “lo importante es que las comidas sean variadas, nutritivas, bajas en condimentos, con pocas frituras y de sabor suave, y que permitan aumentar un peso saludable al final del embarazo, entre 8 y 12 kilos, que favorezcan a la madre y a su hijo”.
En el portal BabyCenter, encontramos diez alimentos que no deben faltar en tu régimen durante este feliz periodo. Te los mostramos a continuación.
LOS IMPERDIBLES
1. Huevos El huevo contiene la proteína de mayor calidad después de la leche materna. ¿Por qué es importante esto? Pues porque las células del cuerpo del bebé en formación están hechas de proteínas y tu propio organismo las necesita para el crecimiento y reparación de la placenta, el útero y tus senos. Por si fuera poco, la colina contenida en la yema del huevo contribuirá a la salud y desarrollo del cerebro de tu pequeño.
Menú Perú te sugiere probar esta tortilla primaveral o unos huevos sorpresa con extracto surtido.
2. Salmón Lo necesitas por su alto contenido proteico y porque es una buena fuente de Omega 3.El salmón es especialmente recomendable pues es un pescado con bajas cantidades de mercurio; pero de todas formas, si estás embarazada debes consumir un máximo de 350 gramos a la semana para evitar ingerir un exceso de este mineral.
Anímate a probar esta receta de salmón al eneldo sobre compota de poro.
3. Frejoles Durante el embarazo tus intestinos se ponen un poco ociosos y puedes sufrir de estreñimiento y hemorroides, por lo que la fibra de los frejoles será de gran ayuda. Además, estas menestras son ricas en hierro y folato (componente que en su forma artificial se denomina ácido fólico), calcio y zinc. Se sugiere acompañarlos con alimentos ricos en vitamina C para que tu cuerpo absorba mejor el hierro que contienen.
Disfrútalos de manera saludable con esta preparación de ensalada de frejoles.
4. Camote Los carotenoides que otorgan el color naranja a los camotes son transformados en nuestro organismo en vitamina A. Además, estos tubérculos proveen vitamina C, folato y fibras.
Cómelo cocido y disfrútalo en este dulce de camote, zanahoria y naranja.
5. Avena y cereales integrales Te ayudará a sentirte con energía y a prevenir el estreñimiento gracias a su alto contenido de fibra. Los cereales andinos como la quinua (que es en realidad un ‘pseudocereal’), la kañihua y la kiwicha también te ayudarán a mantenerte activa y muy saludable.
Prepara avena de manera rica y sencilla con esta granola fácil.
6. Nueces Son un snack muy rico en nutrientes y en Omega 3. Puedes comerlas en pequeñas porciones entre comidas para calmar la ansiedad y los antojos. Verás que te sentirás satisfecha y contribuirás a la salud de tu bebé.
Combina las nueces con todos los otros alimentos que necesitas en esta deliciosa ensalada crocante con trigo y pollo.
7. Yogur natural Es más fácil de digerir que la leche y, gracias a los probióticos, ayuda a tener una buena digestión y a fortalecer tus defensas naturales. Es muy importante que consumas alimentos ricos en calcio como el yogur pues, de lo contrario, tu organismo lo extraerá de tus huesos y dientes para que no le falte a tu pequeño.
Pruébalo en una combinación poderosa en este yogurshake energético.
8. La col La col tiene vitaminas A, C y K, además del indispensable ácido fólico. Sácale el mayor provecho consumiéndola lo más fresca que puedas.
Ahora que se acerca la Navidad, no dejes de incluirla en tus guarniciones. Menú Perú te sugiere una delicia de zanahoria y col que te encantará.
9. Carnes magras Estas te proporcionan proteína y hierro, dos nutrientes fundamentales durante el embarazo. Pero ya que las carnes rojas pueden contener mucha grasa, lo ideal es que elijas cortes magros como el lomo o el matambre.
Con este matambre tiernizado a la leche todos en casa se sentirán más felices aún con tu embarazo.
10. Arcoiris de frutas y verduras Los diferentes colores de los alimentos vegetales indican que estos son ricos en distintos tipos de vitaminas, minerales y antioxidantes. Además, durante la fase final de tu embarazo el bebé podrá ‘probar’ a través del líquido amniótico los alimentos que consumes, lo que significa que si se los das desde que está en la barriga, cuando los coma durante sus primeros años conocerá y disfrutará más de su sabor.
Deléitate con todos los vegetales que encontrarás en este sándwich pita.