Luego de la disolución del Congreso, las autoridades electorales y los partidos políticos tuvieron que organizarse –sobre la marcha– para afrontar en casi cuatro meses un nuevo y atípico proceso electoral.
En medio de la incertidumbre por las reglas que se iban a aplicar, El Comercio inició una cobertura especial de los comicios. El objetivo fue presentar contenido diferenciado en el que se privilegiaron el análisis y la utilización del periodismo de datos. Para ello, recurrimos a las herramientas digitales disponibles, y presentamos contenido de una manera amigable a través de nuestra versión impresa, plataforma digital y redes sociales.
Con base en ese trabajo, este Diario fue el primero en dar a conocer que 32 candidatos contaban con antecedentes penales en Lima y Callao. También que 234 aspirantes en el ámbito nacional tenían sentencias en general y que, por ejemplo, 106 contaban con deudas coactivas con la Sunat y más de 1.300 habían sido proveedores del Estado.
Nuestra cobertura incluyó la presentación de encuestas de El Comercio-Ipsos, debates, columnas, infografías, entrevistas, perfiles e informes de nuestra Unidad de Análisis Político. Todo ello fue preparado para que nuestros lectores accedieran a la mayor cantidad de información y análisis posible respecto a los candidatos y partidos. ¿Para qué? Para que votaran mejor y más informados.
El especial más visitado de nuestra plataforma digital fue el interactivo con el detalle de todas las listas de candidatos al Congreso y sus respectivos perfiles. Más de 10 millones de páginas vistas. ¿Qué nos dice ese dato sumado a los casi 4 millones de usuarios únicos que leyeron notas sobre elecciones? Que la ciudadanía busca informarse (por si alguien lo dudaba) y que los medios estamos obligados a hacerlo. Una conclusión bastante sencilla, pero importante.
Aunque el autorreconocimiento puede ser un tanto incómodo, a veces es necesario para destacar la labor de aquellos que lo merecen. Toca agradecer a todas las secciones de El Comercio por su trabajo y, sobre todo, a nuestros lectores por su preferencia.
Por supuesto, hay aspectos que mejorar y espacio para la autocrítica. Debimos mirar más lo que pasaba en las regiones y en algunos partidos que, en su momento, no figuraron en las encuestas. Lección aprendida.