Hace ocho años, en Navidad, el astrofísico y divulgador científico estadounidense Neil deGrasse Tyson avivó las redes sociales con el siguiente tweet: “En este día, hace mucho tiempo atrás, nació un niño que a la edad de 30 años transformaría el mundo. Feliz cumpleaños, Isaac Newton. Nacido un 25 de diciembre de 1642″. Hubo quienes celebraron la iniciativa y quienes la rechazaron. Estos últimos, aducían, además que el padre de la física moderna nació en realidad el 4 de enero de 1643 si nos atenemos al calendario gregoriano ya vigente en esa época.
A esto, como recuerda el portal de CNN, Tyson respondió: “Otro pequeño dato histórico. Toda Inglaterra celebraba Navidad el día en que nació Newton”. Esto porque el calendario gregoriano, presentado por el papa Gregorio en 1584, no había sido adoptado todavía en el Reino Unido por disputas entre las iglesias anglicana y católica. De esta manera, se seguía utilizando el calendario juliano, establecido por Julio César, en 46 a.C., y Newton pudo nacer el mismo día que Jesús.
Eso sí, antes de cumplir los 30 años, Newton ya había empezado sus experimentaciones sobre la caída de los cuerpos, que lo llevarían a plantear décadas después, en 1687, su famosa Ley de Gravitación Universal, en su obra Principios matemáticos de la filosofía natural. Este descubrimiento lo convirtió en una especie de profeta de la ciencia contemporánea, de las futuras teorías de Einstein y del desarrollo de la mecánica cuántica.
El piloto y el actor
Entre los personajes célebres nacidos un 25 de diciembre destacan el mecánico y piloto Louis Chevrolet y el actor Humphrey Bogart. El primero nació en 1878, en una villa francófona suiza; y el segundo en Nueva York, en 1899.
La vida de Chevrolet fue meteórica y su apellido quedó asociado a un vehículo popular que, curiosamente, él se negó a fabricar. Para completar el vínculo con la Navidad, sus padres se llamaban María y José. Formaban un hogar pobre de siete hijos y el pequeño Louis tuvo que trabajar desde pequeño. No fue carpintero sino mecánico en el París de fines del siglo XIX. Luego, emigró a Estados Unidos, cuando ya se vivía el boom del automóvil. Trabajó como chofer, se casó, y pronto comenzó a destacar como corredor de autos, hecho que aumentó su popularidad y lo llevó a experimentar en la fabricación de vehículos de carreras. Sin embargo, tras sufrir varios accidentes, reemplazó la adrenalina de las pistas por la de los negocios.
En 1911, con el inversionista William Durant, fundó Chevrolet Motor Car Company en Detroit, la cuna de la industria automotriz. Un año después, salió al mercado el Chevrolet Classic Six y luego le sucedieron tres modelos más. Entonces, comenzaron las desavenencias con Durant, quien quería diseñar vehículos de bajo costo y en serie para competir con Ford. Dos años después, Chevrolet vendió sus acciones a Durant y abandonó la compañía. Intentó otros negocios, pero fue absorbido por la gran depresión económica de los años 30. El hombre que le dio su apellido a una célebre marca de autos, murió en la pobreza en 1941.
De Bogart se han llenado innumerables páginas sobre su papel de gánster, seductor e ícono de ese cine dorado de Hollywood de los años 40 y 50, y especialmente por su participación en tres largometrajes: El halcón maltés (1941), dirigido por John Huston, que lo lanzó al estrellato; Casablanca (1942), la película dirigida por Michael Curtiz, donde compartió roles con Ingrid Bergman y cuya escena final se encuentra entre las más famosas del cine; y Tener o no tener (1944), la cinta en la que conoció a Lauren Bacall, su cuarta esposa, quien estuvo a su lado hasta enero de 1957, cuando Bogie falleció a causa del cáncer.
Sin embargo, fue en una cinta menor, titulada No somos ángeles (1955), en la que Bogart se vinculó de alguna manera con la Navidad más allá de su natalicio. La historia, dirigida por el propio Curtiz, estaba centrada en las peripecias de tres presos que en plena Nochebuena escapan de la Isla del Diablo y llegan a una tienda para robar, pero hacen buenas migas con el dueño del negocio, a quien acaban ayudando. Una comedia de buenas intenciones típica de las celebraciones de fin de año.
Una actriz y una cantante
A pesar de haber actuado en innumerables películas y haber ganado un Oscar por su interpretación de la cantante country Loretta Lynn, en La hija del minero, la actriz Sissy Spacek es más recordada por Carrie (1976), filme dirigido por Brian de Palma, en el que dio vida a una adolescente con poderes telequinéticos.
En sus memorias, tituladas My Extraordinary Ordinary Life, la actriz cuenta detalles de su nacimiento, la noche de Navidad de 1949. “Mi madre tuvo de regalo un cucharón de plata y a mí. Tenía ojos verdes, pelo rojo y había arruinado completamente la Navidad de mis dos hermanos. Ed tenía seis años y Robbie solo 16 meses cuando yo llegué. La noche anterior, mi madre había estado decorando el árbol cuando entró en labores de parto. Ella insistió en que mi padre debía esperar a que terminara de decorar el árbol y envolver los regalos para recién llevarla al hospital más cercano, en Tyler, Texas”. Spacek dice que su padre tuvo que manejar lo más rápido que pudo para llegar a tiempo. “Nací minutos después de la medianoche. Mis padres me llamaron Mary Elizabeth, pero mis hermanos me pusieron Sissy, y ese nombre quedó”.
Para la cantante británica Annie Lennox haber nacido en Navidad significa también algo especial. La vocalista del grupo Eurythmics inició su carrera de solista hace más de 20 años y en 2010 lanzó un álbum dedicado a esta festividad —remasterizado en 2020— titulado A Christmas Cornucopia. Aquí interpreta una selección de cantos navideños de Gran Bretaña, Alemania y Francia, además del clásico “Silent Night” y “Universal Child”, un tema compuesto por ella para la ocasión. Las ventas de aquel disco fueron para apoyar a mujeres y niños enfermos de sida en África. Como millones de personas en el mundo, Lennox entiende que el sentido de estas fiestas es atender a quienes más lo necesitan.
Entre otros personajes nacidos el 25 de diciembre destacan el primer ministro de Canadá Justin Trudeau (1971) y la cantante inglesa Dido (1971). En el Perú figuran los nombres del escritor Carlos Castaneda (1925-1998), el cantante Miguel Silva, Indio Mayta, (1931-2010) y el cronista y escritor Julio Villanueva Chang (1967).