Petro-Perú alista una propuesta para independizar “a todos sus directorios” del poder político de turno, designando, de ahora en adelante, a directores en base a criterios técnicos y meritocráticos, señaló Humberto Campodónico, presidente de la petrolera estatal, en conversación con este Diario.
Precisó que la propuesta será presentada próximamente para su aprobación a la Junta General de Accionistas, y que se elaborará un proyecto de ley para “asegurar la permanencia de estos criterios en el futuro”.
LEE TAMBIÉN | Petro-Perú: Los retos que enfrenta para producir petróleo en el lote 192
Esto incluye el reforzamiento de las prácticas de buen gobierno corporativo y el nombramiento de técnicos solventes, experimentados e independientes en la dirección y gestión de la compañía.
Campodónico refirió que, de esta manera, se evitará que “vuelva a suceder lo de setiembre del 2021″, cuando el Gobierno eligió a una terna directorial que condujo a Petro-Perú a su mayor crisis en décadas.
“Con el anterior Directorio se instauró un enfoque no técnico que afectó tanto a la empresa como a las relaciones interinstitucionales con sus stakeholders internos y externos, reforzando su percepción negativa (ante la población)”, indicó el funcionario.
En suma, refirió que el directorio (manejado por Mario Contreras y Hugo Chávez) quebró la continuidad de las líneas de gestión administrativas al cesar, intempestivamente y en un mismo día, a 19 gerentes “sin el habitual proceso de traspaso de funciones”.
Añadió que, en su lugar, designó a personas que “desconocían por completo los procedimientos de la empresa”, en algunos casos, y que tampoco se quedaron mucho tiempo en sus cargos, pues terminaron renunciando “por denuncias de corrupción o por discrepancias con el gerente general (Hugo Chávez, quien además era miembro del Directorio)”.
“Todo lo mencionado afectó tanto la reputación de Petro-Perú como su buena marcha administrativa por la alta rotación de funcionarios”, sostuvo el presidente de la petrolera estatal.
ESTADOS FINANCIEROS AUDITADOS
Campodónico anotó que una secuela directa de este cúmulo de malas decisiones fue el enfrentamiento innecesario con Pricewaterhousecoopers (PwC), auditor de Petro-Perú, el cual motivó el retraso en la elaboración de los estados financieros del 2021 y la subsiguiente rebaja crediticia de la empresa por parte de Fitch y S&P.
El resultado es de todos conocido: la petrolera perdió la confianza del sistema financiero y vio reducidas sus líneas de crédito de corto plazo, necesarias para la adquisición de combustibles.
“El problema de liquidez que ha enfrentado Petroperú es coyuntural y consecuencia de malas decisiones tomadas por la administración anterior. De ahí la necesidad del préstamo realizado por el MEF de US$ 750 millones, el primero solicitado por la empresa en su historia”, anotó Campodónico.
Añadió que, desde entonces, el nuevo directorio de Petro-Perú ha tomado las acciones correctivas necesarias, como es el caso del acuerdo alcanzado con PWc (en mayo de 2022) para que retome su auditoria externa.
Y, asimismo, el consentimiento obtenido de los bonistas y prestamistas (Cesce y bancos asociados) de la nueva refinería de Talara, para demorar la entrega de los estados financieros más allá de julio del 2022.
En ese sentido, Campodónico informó el próximo 31 de agosto PwC entregará a Petro-Perú el informe corto de los estados financieros auditados, hecho que “le permitirá recuperar sus líneas de crédito”.
Agregó que, luego de eso, esperan una mejora en su calificación crediticia, de negativa a estable, a más tardar, para diciembre de este año.