Israel Lozano Girón

Este año, el sector turismo cerrará con notables mejoras frente al año previo, según estimaciones del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. Ello llevará, por ejemplo, a que su contribución al PBI nacional sea de 2,9% cuando, el año pasado, era de 2,5% y en el 2020 fue de 1,5%.

Del mismo modo, el arribo de turistas internacionales alcanzará los 3,5 millones mientras que, en el 2023, la cifra era de 2,5 millones. Según datos adelantados, solo entre enero a mayo, ya se registra un crecimiento de más de 50% en el flujo de turistas.

“Estamos entrando en un momento interesante para el turismo. Vemos un futuro interesantísimo en el Perú”, sostiene Juan Stoessel, director de Comex, en diálogo con este Diario.

Y si bien las cifras muestran una recuperación en marcha, esta no llegará a su nivel prepandemia este 2024. Dicho objetivo, según revelan las cifras y los actores involucrados, se alcanzará hacia el próximo año. Con ello, el sector turismo acumulará cinco años sin lograr su recuperación prepandemia. ¿Cuál es la magnitud de la brecha?

En cifras

El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, la ONU Turismo y el Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe (CAF) lanzaron ayer la guía de inversiones turísticas: “Tourism Doing Business Perú – Invirtiendo en Perú”, la misma que en uno de sus capítulos sobre competitividad detalla la magnitud de estas brechas. Comparando el 2019 con las proyecciones del 2024, la brecha por cerrar es menor en algunos indicadores.

Por ejemplo, la cifra de turistas internacionales en el 2019 fue de 4,4 millones, casi 1 millón por debajo del total que se espera alcanzar este año. El flujo de viajes por turismo interno cerró el 2019 en 48,6 millones de turistas y este 2024 cerrará en 43,5 millones.

Del mismo modo, los ingresos por turismo receptivo en el 2019 fueron de US$ 4.703 millones, cuando en el 2024 la cifra proyectada es de US$ 4.526 millones. “Se proyecta una fuerte recuperación del sector este año y se espera que pronto se alcance la afluencia de turistas que existía en 2019″, sostiene el Mincetur.

Una de las variables más afectadas ha sido la inversión en el sector. Los flujos entrantes de inversión extranjera directa ascendieron a US$ 3.331 millones en 2023, lo que representó una disminución del 72,3% en comparación con 2022. Con ello, se encuentra por debajo del promedio de los últimos 20 años y solo supera a la inversión vista en el 2005 (US$2.579 millones).

Óscar Rueda, director de Turismo Sostenible de CAF, sostiene que el Perú presenta oportunidades para invertir en el sector, lo que se requiere es el llamado al inversionista para mostrar los circuitos a explotar. “Choquequirao es mucho más extenso de lo que es Machu Picchu. Lo que debemos decirle al inversionista es que se conviertan en aliados para potenciar la oferta y, con ello, vendrá la demanda. Los turistas que recibimos en el Perú y los que se buscan alcanzar este año es muy poco frente a todo lo que se puede conseguir”, afirma.

El Plan Estratégico Nacional de Turismo en el Perú ha priorizado 17 destinos en 26 regiones del país entre los que destacan la ruta de Choquequirao en Cusco, el Colca en Arequipa, las playas del norte del país entre otros.

Además, la guía presentada por el Mincetur destaca principales oportunidades de inversión en turismo por US$ 649 millones entre los que destaca la ciudad turística de Bahía Mágica en Chimbote, un Lodge en las orillas del río Bajo Madre de Dios frente a la Reserva Nacional Tambopata, el mejoramiento del servicio vial interurbano en la alameda de las 7 maravillas de Machu Picchu y proyectos de nuevos hoteles.

Oportunidades

Para Stoessel, un punto que no se debe dejar de lado es la oportunidades que hoy existe para el turismo corporativo ante nueva dinámica de inversiones en el país. “Vemos un futuro económico interesante en el Perú. Estamos viendo proyectos que retoman la marcha, Tía María es uno de ellos. El Puerto de Chancay es otro hito. Se generará mayor interés para inversiones y, por consecuencia, dinamiza el turismo corporativo”, aseveró.

Para mejorar dicha dinámica, Stoessel recuerda lo necesario que es incrementar la infraestructura turística. Ello implica, por ejemplo, incrementar nuestros aeropuertos. “Si tuviéramos en infraestructura adecuada, nos podemos convertir en potencia de la región turísticamente hablando. Eso implica ampliar aeropuertos regionales, pero hoy existen problemas de burocracia. Por otro lado, hoy tenemos un cuello de botella para el turismo receptivo en Machu Picchu. Chinchero se supone que va a ser la segunda puerta de entrada al Perú, pero está atrasado”, agregó.

A su turno, José Koechlin, presidente de la Cámara Nacional de Turismo, lo que hoy estamos viendo es una mejora de la confianza en venir al Perú, luego de los episodios vividos en años anteriores. “Requerimos confirmar la estabilidad y aprovechar las oportunidades para invertir en el Perú. Existen muchos destinos que no se pueden aprovechar por falta de conectividad aérea. Ahí vemos una oportunidad”, dijo el representante gremial.





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