La avenida Abancay se ha convertido desde el pasado lunes en un campamento de la minería artesanal. Son cientos los pequeños mineros que llegan, días tras día, del sur, centro y norte del Perú, para exigir al Congreso de la República una nueva ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO).
Aducen que si esto no ocurre, unas 500 mil personas se quedarían sin trabajo. “Si se cierra el Reinfo, en todo caso, que no haya minería para nadie, porque no podremos trabajar”, exclama Máximo Franco Bécquer, presidente de la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal (Confemin), asociación convocante de la multitudinaria manifestación.
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— ¿Desde cuándo están acampando frente al Congreso de la República? ¿Cuántos mineros informales hay?
Estamos pernoctando desde el día lunes. Somos más de 20 mil personas, ahora mismo, frente al Congreso de la República, y venimos de todas partes del Perú. Incluso hay mineros artesanales que han salido a la Carretera Panamericana [en Arequipa] a reforzar esta protesta.
— ¿Qué asociaciones están presentes en la Av. Abancay?
Confemin es el gremio nacional, pero hay asociaciones que se han identificado con nosotros y que han venido desde Huánuco, La Libertad, Cusco, Apurímac, Puno y de todas partes.
— ¿Hasta cuándo piensan quedarse frente al Congreso?
Nosotros hemos venido a lograr el proceso de ampliación del REINFO. Si no hay ampliación, qué sentido tiene que nos retiremos, porque nos van a quitar nuestro trabajo. Tiene que haber una solución. No podemos permitir que nos quiten la posibilidad de trabajar porque todo nuestro dinero está invertido allí.
— ¿Es cierto lo que si no los dejan trabajar tampoco dejarán que trabaje la gran minería?
Esa es una deducción lógica. Las autoridades no pueden discriminar a los empresarios. Nosotros somos mineros pequeños, pero somos empresarios y nos deberían tratar igual que a los empresarios de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), que son más grandes. Si se cierra el REINFO, en todo caso, que no haya minería para nadie, porque no podremos trabajar.
— ¿No es una arenga desmedida?
En el Perú el 80% de la economía es informal, y no por eso tratan a todos como ilegales. Nosotros no hemos venido a pedir un aumento de sueldo ni a robar, sino a solicitar que nos dejen seguir trabajando y tributando, porque no somos ilegales, ni mucho menos. Somos legales.
— Pero ustedes no son mineros formalizados.
Sí, pero no por culpa nuestra, sino del Gobierno y del Ministerio de Energía y Minas, que se han demorado mucho en redactar y presentar la Ley de la Pequeña Minería y Minería Artesanal (Mape).
— También es cierto que el REINFO es una ventana a la impunidad para que muchas personas delincan.
Seguramente habrá personas que hacen mal uso del REINFO. No vamos a tapar el sol con un dedo, porque eso es así. Pero que los castiguen y los sancionen. En el Poder Judicial hay corrupción, y también en la Policía y en los ministerios. ¿Pero por eso vamos a desaparecer al Ministerio de Salud o a la policía? Es lo mismo en todas partes. Para eso está la ley, para sancionar a los responsables.
— ¿Ustedes proponen identificar a las personas que hacen mal uso del Reinfo?
Exacto. Lo que se tiene que hacer, justamente, es un censo de la minería artesanal para identificar quien es minero, quien no y quien utiliza el REINFO para malos propósitos. Pero si no se tiene esta información o es errónea, cómo van a hacer un plan de solución. Esa no es tarea del minero, sino de las autoridades.
— Por lo pronto, se sabe que las bancadas estarían de acuerdo en ampliar el registro. ¿Es cierto?
Hemos conversado con algunas bancadas y han entendido el problema de la formalización. Y eso ha abierto la posibilidad de generar una norma para resolver el problema, porque la ley que ha presentado el Ministerio de Energía y Minas al Congreso no resuelve nada. Por el contrario, pretende que salgamos de nuestras operaciones para reubicarnos en otros lugares.
— ¿Esa norma a la que se refiere busca ampliar el REINFO nuevamente?
Así es.
— ¿Por cuánto tiempo más?
Sería por dos años. En ese tiempo, los congresistas tienen que conocer el fenómeno. Cuando uno legisla una actividad sin conocerla, va a legislar mal. Es por eso que estamos como estamos. Lo primero que tiene que hacerse es un censo minero para ver, finalmente, cuántos somos y quién hace qué cosa.
— ¿Hay consenso en el Congreso para adoptar esa decisión?
Yo creo que el Congreso tiene que tomar esa decisión porque, si ya estamos embarcados en la lucha contra el sicariato y la delincuencia, pretender quitar el trabajo a 500 mil familias que se dedican a la minería va a obligar a que muchos se dediquen a delinquir. El Congreso tiene que ser sensato para resolver el problema. Si el ministro Rómulo Mucho es incapaz, para eso está el Congreso.
— Si el Congreso cierra el REINFO, ¿qué medidas van a tomar ustedes?
Sí se cierra el REINFO, lamentablemente, unas 500 mil personas se convertirán en ilegales. Lo que pasará, ya lo veremos en su momento, pero el responsable será el Gobierno. Pero yo sí creo que va a haber una solución porque no es posible que, en su sano juicio, los congresistas puedan dejar a 500 mil personas sin trabajo.
— La Ley MAPE propone reordenar a los mineros artesanales. ¿No es factible que ustedes se retiren de las concesiones que hoy ocupan?
Eso no se puede hacer porque son miles de soles que hemos invertido en nuestras operaciones. No podemos dejar eso y que alguien más trabaje en esas labores. Claramente, podemos deducir que el ministro no conoce la realidad de la minería artesanal o, en todo caso, que sus asesores no la conocen.
— Pero esas concesiones que ustedes trabajan, pertenecen a otras personas o empresas.
La formalización depende de que podamos firmar un contrato de explotación con los propietarios de las concesiones mineras, y ese contrato de explotación no lo podemos tener hasta la fecha porque no llegamos a un acuerdo con los titulares.
— ¿Por qué no pueden llegar a un acuerdo?
Los titulares no quieren firmar un contrato y si es que lo hacen, es en condiciones desfavorables para el minero artesanal. Y un dato importante, el 97% de los mineros que estamos en proceso de formalización trabajamos en denuncios de terceros. O sea, que no tenemos denuncios propios, sino que siempre hemos trabajado en denuncios de otras personas.