El directorio de Petro-Perú aprobó el día de hoy ocho medidas encaminadas a sanear la empresa y mostrar a la ciudadanía de que los cambios “van en serio” y que la petrolera estatal “se va a salvar”.
“Ahora sí, estamos ajustándonos el cinturón”, remarca Oliver Stark, presidente de Petro-Perú, en esta entrevista exclusiva con El Comercio.
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— El ministro de Economía y Finanzas anunció en el Congreso de la República que se venderán los activos no productivos de Petro-Perú. ¿Esta medida ya ha sido aprobada?
Sí. Dentro del menú de acciones que queremos tomar está la venta de activos no esenciales de Petro-Perú, aunque tenemos un impasse allí porque esos activos están en garantía por las facilidades (salvatajes) que nos dio antes el MEF; pero es un tema interno que vamos a solucionar.
— ¿Esta es la famosa escisión de Petro-Perú de la que tanto se habla en estos días?
No. La escisión se refiere a otro tema. Estamos hablando simplemente de disponer de activos y hacerlos caja.
— ¿Tal es lo que han aprobado en la última sesión del directorio?
Exactamente. En el directorio de hoy. Esto tiene pocas horas de haberse aprobado. Es una lista de ocho medidas. La primera es la contratación de la empresa restructuradora de Petro-Perú, que es la que se va a encargar del manejo general de la empresa. Acuérdate que en nuestro comunicado de mayo pasado propusimos una gestión privada para Petro-Perú.
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—¿Se refiere al administrador privado que va a gestionar la empresa?
Correcto.
—¿Van a seleccionar a este administrador a través de un concurso o ya está seleccionado?
Hay un procedimiento interno, facilitado y agilizado por la sensación de urgencia que tenemos ahora. Pero, sí, será seleccionado a través del procedimiento que manda la ley.
—¿Este gestor privado se hará cargo de la gerencia general?
Será como un CEO privado que manejará toda la empresa.
—¿Incluyendo las gerencias secundarias?
Todo. Así funciona un Project Management Office (PMO), y así lo hemos conceptualizado nosotros. Algunos especialistas en estos temas lo llaman, también, Chief Transformation Office (CTO). Eso significa que Petro-Perú se comprometerá a adoptar medidas de eficiencia desde que este CTO asuma la gerencia general. Yo como presidente del directorio tengo la potestad de darle esa autoridad.
—¿Cuánto tiempo demorará este proceso?
Debe implementarse en setiembre de 2024. Para entonces ya debe estar contratada la empresa restructuradora, y hará lo que crea pertinente.
—¿Qué pasará con el edificio de Petro-Perú? ¿Es uno de los activos no productivos que se venderá?
El último de los ocho puntos que hemos aprobado es trasladarnos todos a Talara y ver qué es lo mejor para este edificio (de la Av. Paseo de la República). De repente lo mejor es concesionarlo para conseguir efectivo. O venderlo. No lo sabemos, pero ya se ha aprobado que procedamos con el traslado de todo el personal a Talara con un cronograma de mudanza.
—¿No saben todavía si lo venderán o concesionarán?
De todas maneras, vamos a salir del edificio, vía concesión o venta. Deberíamos irnos todos a Talara, aunque con algunas excepciones, como el área legal, de repente, o el área de compras. No lo sé. Quizás un grupo se quede en una oficina acá, pero sería en un solo piso que alquilaríamos al concesionario.
—¿Cuántas personas trabajan en Lima?
Son 600 en Lima y 900 en Talara.
—¿Qué pasará con los otros inmuebles de Petro-Perú? ¿También se venderán?
Hay 92 inmuebles que están ahora como garantía. Pero hemos ubicado un grupo de cerca de diez que son de inmediata ejecución. Estamos hablando, primero, de este edificio. Segundo, del Club Petro-Perú en la Av. Golf Los Incas, y de varias propiedades en Talara y Punta Arenas.
—¿Cuánto dinero obtendrá Petro-Perú con esto?
No quiero dar números para no contaminar el proceso, pero en algún momento alguien valuó este edificio en US$120 millones. Quizá el número, comparado con el tamaño de las cifras que estamos acostumbrados a oír en Petro-Perú, parezca que no mueve la aguja, pero sí la mueve. Cualquier medida es bienvenida.
—¿La venta de estos inmuebles se hará en bloque o por partes?
Eso lo tendrá que decir el especialista. Estamos buscando a los mejores agentes inmobiliarios, nombres de nivel internacional. Ellos sabrán decirnos qué hacer.
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CONCHÁN, IQUITOS Y TERMINALES DE COMBUSTIBLES
—¿Qué otras medidas han aprobado?
Otra medida es definir la continuidad operativa de las refinerías de Conchán (Lima) e Iquitos (Loreto). Allí hay un tema que todavía estamos estudiando. Debemos ver cómo funciona económica o socialmente, porque seguimos teniendo un rol de cumplimiento social con la selva, así que, tenemos que ver la mejor manera.
—¿Eso significa que podrían vender ambas refinerías?
Sí. Podría ser. O reformarlas, de repente. Quizás agregarles alguna unidad de rebaja de azufre para volverlas viables. Eso lo tiene que decidir un estudio. Otro punto que hemos aprobado es la reducción sostenida de gastos e inversiones.
—¿Qué tipo de gastos piensan reducir?
Son temas menudos de la administración. Por ejemplo, el gerente general ya cortó todas las asignaciones de vehículos y gasolinas, de viáticos y de viajes por cuestiones internas. Con este tipo de cosas menudas pensamos conseguir US$100 millones en ahorros. También estamos gestionando líneas (de crédito) con nuestros propios medios por hasta US$500 millones. Y queremos operar directamente los terminales marítimos (de combustibles) del norte y centro del Perú,
—¿Esos son los terminales que manejan hoy los privados?
Tenemos un acuerdo con ciertos privados, pero creemos que es ineficiente y que hay que cambiar. Queremos manejarlo nosotros porque sabemos que lo podemos hacer mejor y porque es altamente rentable. Allí Petro-Perú tiene un gran activo.
—¿Todos volverán a manos de Petro-Perú?
Si. Esa es la idea porque hay incumplimiento de los privados y no estamos contentos con cómo han manejado los terminales. Entonces, queremos recuperarlos, porque ese manejo sabemos hacerlo bien y, bueno, ya vendrá luego el tema de alquilarlos como una línea de negocio.
—¿Van a esperar a que expiren los contratos con los privados o cómo van a hacer?
No necesariamente. Ya hemos tomado el camino de la recisión empresarial por incumplimiento. Del mismo modo, hemos aprobado ajustes laborales relacionados con la nueva organización de Petro-Perú, donde ya hemos dado un primer paso. Hemos reducido las gerencias corporativas, de 56 hasta 31, y nuestra idea es llegar a cuatro o tres. Y hay temas de tercerización. Por ejemplo, hay varias áreas que podemos tercerizar, porque no son necesarias en la organización.
Auditoría forense de Talara
—¿Son todas las medidas?
Importantísimo es la auditoria forense del proyecto de modernización de la refinería de Talara. Acabo de recibir los términos de referencia para la contratación de la entidad que se hará responsable.
—¿Cuál es la idea de esta auditoria forense?
Hallar responsabilidades. A mí no me gusta señalar con el dedo ni tengo espíritu de auditor, pero la verdad es que este problema le está costando casi la existencia a la más importante empresa del Perú. Entonces, hay que identificar por qué la refinería se demoró diez años en ser construida y por qué costó casi tres veces más que al inicio. Tiene que haber alguien que responda por eso, para que no se repita.
—¿Qué esperan conseguir con este plan?
La principal idea es dar el mensaje de que esto va en serio y que Petro-Perú se va a salvar. Queremos dejar constancia de que Petro-Perú es consciente de sus problemas, porque hay un rumor de que el directorio es complaciente y no hace nada. Ahora sí estamos ajustándonos el cinturón.
—¿Esto ayudará a que la calificación de Petro-Perú no se siga reduciendo?
Yo creo que sí. Quizá no estamos moviendo la aguja, financieramente hablando, pero es una señal de que las cosas van en serio. Ahora falta que nuestra Junta General de Accionistas nos acompañe y, listo, empezamos a trabajar hasta sacar adelante a Petro-Perú.
—¿Cuál es el mejor camino para Petro-Perú, la liquidación, otro salvataje o la restructuración de su deuda?
Hay un par de propuestas que no te puedo mostrar, pero que apuntan a restructurar la deuda de Petro-Perú. Más allá de eso, queremos hacer atractiva la empresa para incorporar un 49% de accionariado privado. Eso no lo he mencionado porque la idea es que se involucre el restructurador privado.
—¿Y la escisión de Petro-Perú, vendría después?
Eso vendría después como parte del PMO. Eso lo tendrían que sugerir ellos. Lo que, más bien, viene después de esto es el tema financiero para que, a partir del 2028, Petro-Perú vuelva a generar utilidades.
—¿Habrá un nuevo rescate de Petro-Perú?
No quiero decir que no. El ministro de Economía y Finanzas dijo que no, claramente en el Congreso, pero no podemos descartar nada. ¿Que pasa si la refinería no se recupera, como esperamos, en julio sino en diciembre. Entonces ese extra de ventas que tengo en mi flujo de resultados no se va a dar. Entonces allí hay que volver a plantear las cosas y preguntar: ‘¿Me apoyas o no me apoyas?’. Es un ejemplo de lo que puede pasar, pero es algo que no quiero que pase. La idea es que el Gobierno no meta más la mano al bolsillo.