Carlos Casas, economista de la Universidad del Pacífico, explicó a El Comercio que la migración hacia el nuevo sistema de inversión pública Invierte.pe ha generado mayor incertidumbre dado que el reglamento se publicaría recién a fines de marzo del 2017.
¿La economía crecerá en el 2017 al ritmo que proyecta el gobierno?
Las proyecciones tienen un sesgo optimista. El crecimiento de la inversión privada y pública son dos factores importantes que crecerían por encima del promedio mientras que el consumo tendría una evolución más moderada. La evolución del consumo parece realista pero la de la inversión pública y privada parecen bastante optimistas.
En el primer caso, el paso del antiguo Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) al nuevo sistema (Invierte.pe) tomará tiempo y ha generado incertidumbre sobre todo cuando todavía no se publica el reglamento que se hará a finales del primer trimestre del 2017. Ello y la transición que implicará la realización de ejercicios de programación multianual y la adopción de nuevas metodologías puede jugar en contra.
Por el lado de la inversión privada no se observa una mejora de las expectativas.El ruido político, los escándalos de corrupción y las medidas (que van en el sentido correcto pero insuficientes en la actual coyuntura) del actual gobierno no alcanzan aún para generar la confianza requerida. En el caso de las exportaciones, por el lado de los productos tradicionales se espera que haya un incremento de los precios.
¿Cuál es el factor y/o sector que más debería impulsar o cuidar el gobierno?
El indicador donde deben fijarse más las autoridades es el de las expectativas. La idea es que estas se muestren fuertemente positivas. Hacia ello debe haber un seguimiento especial con equipos que analicen cuáles son los factores que están afectando las expectativas. Probablemente los empresarios estén esperando medidas más audaces pero el margen político es escaso. Sin embargo, se pueden detectar medidas de alto impacto que impulsen las expectativas.
¿Qué factores exógenos, sobre todo entre los términos de intercambio, podrían impactar estas cifras?
Por el lado externo no se ven muchos factores de riesgo, las perspectivas de precios de los minerales no son adversas. El riesgo de medidas proteccionistas de EE.UU. es importante pero poco probable al inicio de la administración, pero es un factor que debe observarse de cerca.
¿El destrabe de obras de infraestructura reactivará la economía como espera el gobierno? ¿Qué impacto podría tener el caso Odebrecht en el impulso de este sector?
El destrabe por sí solo no es suficiente. Es necesario pero no suficiente. Son mecanismos que ayudan en la gestión de las empresas y proyectos de inversión que se vienen dando, pero no influyen fuertemente en la generación de nuevos proyectos porque ello depende de las expectativas y el ambiente de negocios. El factor político y las medidas anticorrupción que vendrán ante lo que se observe con respecto a Odebrecht generará un cambio de reglas en el sector construcción y los contratistas que trabajan con el Estado que afectará la inversión y la evolución del sector.
Las reformas del mercado laboral y del mercado de capitales deberían incluirse pero lo veo poco probable por el tema político que generará enfrentamientos y no consensos necesarios para impulsar las reformas. En el caso de las reformas del sector público, la simplificación de trámites era necesaria pero lo que necesita atacarse es la eficiencia en la gestión del Estado. Con mejoras en ese sentido y reducción de sobrecostos de corrupción se pueden liberar muchos recursos.
Como punto final, debo decir que el tema tributario seguirá atrayendo muchos comentarios. Ahora que se ha decidido postergar la reducción del IGV, lo que ha sido positivo, debe monitorearse la situación fiscal de manera permanente para evitar un deterioro que puede afectar la evolución de la economía. El año se presenta complicado y requerirá de mucha flexibilidad y creatividad y planes de contingencia. La presión sobre el MEF y las autoridades económicas será importante en medio de un ambiente político complicado. Debe hilarse fino y establecer alianzas y mecanismos de colaboración con otros actores para mantener el ritmo de la economía.