SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online

El paso atrás en la intención de comprar la refinería La Pampilla y los demás activos de Repsol en el Perú, le da al Gobierno un respiro importante para afrontar la interpelación contra ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, constituiría el primer paso para recuperar la confianza del empresariado y facilitaría renovar la continuidad de su alianza con Perú Posible.

En diálogo con elcomercio.pe, el presidente del PPC, Raúl Castro Stagnaro, consideró que la administración humalista ha demostrado que es sensible a la crítica de la oposición cuando se trata de un asunto que le interesa a todos el país y que amenaza el desarrollo y progreso de la nación.

INTERPELACIÓN PIERDE FUERZA Aunque la moción de interpelación contra el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, sea aprobada y este vaya al pleno del Congreso, esta acción pierde fuerza con el retroceso del Gobierno por adquirir La Pampilla y los grifos propiedad de Repsol. En el Legislativo, hay diversas opiniones desde quienes consideran que Merino debe renunciar, como el fujimorista Aguinaga, hasta voces más conciliadoras como la de Eguren que señala que la oposición tiene que reflexionar al respecto.

“Probablemente, el ministro deberá ir al Legislativo, pero estará mejor resguardado y la posibilidad de que sea censurado es casi nula”, opinó Castro Stagnaro.

LA CONTINUIDAD DE CASTILLA Otro punto a favor del Gobierno humalista tras el cierre del caso Repsol es la continuidad de Luis Miguel Castilla al frente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Durante la entrevista que ofreció el presidente Ollanta Humala el último domingo señaló que este renunció y que lo volvió a contratar.

Al parecer, Castilla habría decidido dar un paso al costado luego de la publicación de la reglamentación de la Ley de Fortalecimiento y Modernización de Petro-Perú, que no llevó su firma.

LA CONFIANZA DEL SECTOR EMPRESARIAL A inicios de esta semana, el presidente de la Confiep, Alfonso García Miró, criticó duramente al Gobierno por su intención de estatizar Repsol a través de una compra. “Sin ninguna duda se está virando a la gran transformación, más del 70% de los peruanos le teníamos terror en las elecciones. Salimos de la hoja de ruta. Es una vergüenza para el Perú”, dijo.

Ayer, tras el anuncio de Petro-Perú, el sentido de sus palabras fueron otras y estuvieron orientadas a generar un ambiente conciliador. “La creciente preocupación e inestabilidad se estaba generando cada vez por la mayor indicación de la posible ampliación del rol empresarial del Estado, creemos que con esto se termina de disipar y hay que mirar para adelante”, apuntó García Miró.

LOS GARANTES La decisión de no comprar los activos de la transnacional española no solamente fue adoptada por aspectos técnicos y financieros, también políticos. El principal, dentro de estos, renovar la alianza con Perú Posible, que le permite tener mayoría en el Congreso. Y aunque la vocera de la chacana, Carmen Omonte, afirmó que la evaluación del apoyo al Gobierno sigue en pie, las negociaciones para que esta se mantenga, ahora, serían más sencillas.

Además, otro de los garantes, Álvaro Vargas Llosa felicitó al humalismo “por desistir de la peligrosa iniciativa de dar al estado el monopolio de combustibles”. “Que la lección de Repsol sirva para que nunca más se crea que la inclusión social pasa por el estatismo. Hay mil reformas necesarias”, complementó.

LA POPULARIDAD DE HUMALA La caída de seis puntos porcentuales en su popularidad, pasó de 53% a 47% en el último mes, según GFK, también habría influido para que el presidente Humala dé un paso atrás en la intención de comprar Repsol.

“La medida beneficia a Humala, porque demuestra que el presidente es una persona que no ha persistido en el error y más bien ha tenido una reacción inteligente, porque persistir en el error no solo hubiera causado una nueva caída en sus niveles de aprobación, sino también un clima de polarización”, refirió el titular del PPC.