ELIDA VEGA C. / @Evecord
Si bien desde el Gobierno insisten en que la elección de la infraestructura subterránea “es más eficiente técnicamente” para la construcción de la línea 2 del metro de Lima y Callao, expertos en el tema consideran que ejecutar algunos tramos en viaducto podría bajar los costos del proyecto, que se extiende a lo largo de 35 kilómetros.
Enrique Cornejo, ex ministro de Transportes; Jorge Alva, jefe de la sección de posgrado de la Facultad de Ingeniería Civil de la UNI; y Gonzalo Prialé, presidente de AFIN, afirmaron que de optar por un diseño mixto (recorrido subterráneo y viaductos), la línea 2 podría costar hasta US$2.000 millones menos que los US$6.620 millones previstos.
SACANDO CUENTAS
Según Cornejo, la inversión haciendo uso del sistema mixto estaría entre US$4.000 millones y US$4.500 millones. “No me preocupa que sea carísimo sino que sea consecuencia de un error porque decidieron no continuar con el concurso–oferta que se aplicó con la línea 1”, dijo. “Con esos US$2.000 millones de más podría hacerse otra línea”, señaló.
Al respecto, Prialé sostuvo que un objetivo realista sería bajar de los US$6.620 millones actuales a una cifra que vaya entre US$4.000 millones y US$4.200 millones. “Sería un rango deseable pero no es algo que se pueda decir con mucha exactitud, porque cuando se trata de grandes obras no es sencillo ser preciso. Pero con una combinación de tren subterráneo y viaductos se podría obtener importantes ahorros”, afirmó.
En tanto, Jorge Alva indicó que en caso se optara por la modificación del proyecto, que será adjudicado el 28 de marzo próximo, tendrían que plantearse iniciativas subterráneas y elevadas aprovechando la calidad del suelo de Lima y la experiencia de la línea 1, que ha costado menos. “Si queremos ahorrar dinero en algunos tramos tendría que ser elevado, eso es claro, pero se deben resolver los problemas de suelo del Callao”, sostuvo.
FUERTE Y CLARO
Aunque ninguno quiso ser identificado por razones que saltan a la vista, en una de las empresas que participa en la pugna ven claras intenciones de “politizar” el tema. “Me parece que hay un intento de querer politizar el proyecto. Es una oferta compleja, no es una oferta fácil ni barata y por eso seguimos trabajando para presentar una propuesta competitiva”, se afirmó desde una de ellas.
Consultados sobre el plazo que habrían solicitado para mejorar sus propuestas, en ambos casos confirmaron que sí se hizo a solicitud de los postores.
Sobre la posibilidad de rediseñar el proyecto –como se ha sugerido en los últimos días–, afirmaron que el tema del rediseño tiene unas limitaciones, por lo que no pueden tomar la decisión de pasar del metro subterráneo al elevado.
“Si fuese un concurso -oferta y se pudiera mejorar el diseño, podríamos hacerlo, pero lo único que podemos hacer son modificaciones para ser eficientes en costo y tiempo”, señaló una segunda empresa, que aclaró que en casi todos los países, “los metros son subsidiados por los gobiernos”.
Considerando las críticas de las últimas semanas, Luis Vera, experto en temas de transporte, aclaró que al no haber razones para considerar el proyecto como definitivo, este puede ser susceptible de mejoras. “Es recomendable que Pro Inversión se reúna con un grupo de especialistas para que, además de justificar el diseño y costo del proyecto, analice otras alternativas técnicas y razonables que permitan reducir su alto costo”, dijo.