La cartera de proyectos de construcción de minas proyectada por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), a junio del año en curso, asciende a una inversión total de US$ 53.168 millones.
Para este año, el Minem proyectó una inversión total de US$ 4.417 millones (8,3% de la inversión global de la cartera) por el inicio de siete proyectos de construcción de mina, entre los que se encuentran Chalcobamba Fase I, Corani, Optimización Inmaculada, San Gabriel, Yanacocha Sulfuros, Magistral y Planta de Cobre Río Seco. Lamentablemente a la fecha, no se han logrado concretar varios de ellos.
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En el caso del Proyecto Chalcobamba Fase I de MMG Las Bambas, aún cuando en marzo recibieron la aprobación por parte del Minem, aún no ha iniciado. Esto, porque desde el 14 de abril, fecha en la que pobladores de la Comunidad de Huancuire en el distrito de Coyllurqui invadieron la propiedad de la empresa, no se ha concretado una solución al respecto, aún cuando existe un espacio de diálogo, en el que participa el Ejecutivo, la empresa y los representantes de la comunidad.
En el caso del Proyecto San Gabriel de la Compañía de Minas Buenaventura, este ha paralizado sus actividades iniciadas en marzo de este año, debido a que el 15 de junio, ingresaron a sus instalaciones personas que reclamaban ser propietarias de los terrenos del proyecto minero. Además, existen demandas de pobladores del distrito de Yunga que solicitan convertirse en área de influencia del proyecto, situación que a la fecha no se ha solucionado.
En cuanto a Corani de la empresa Bear Creak Mining, no se tiene información de la fecha de inicio, sin embargo en mayo del año en curso, señalaron que habían ralentizado el proyecto hasta que se aclare la situación política del país. Situación similar tenemos en el caso del proyecto Yanacocha Sulfuros de Newmont Mining Corp. y Magistral de la empresa minera Nexa Resources.
De lo descrito previamente, entre las causas que han generado esta paralización está la conflictividad con las comunidades que vendieron sus terrenos, así como con las que se encuentran en el entorno de los proyectos.
Esto se produce, entre otros aspectos, debido a la nula presencia del Estado durante los procesos de compra y venta de terrenos. Si bien, es un acuerdo entre privados, vemos que desde hace un tiempo, este tipo de situaciones se repiten constantemente en diferentes puntos del país, generando paralizaciones y retraso en el inicio de los proyectos.
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Es por ello que es necesario que el Ministerio de Energía y Minas asuma el liderazgo para la intervención integral, multisectorial y multinivel, en los territorios donde se realizará actividad minera. Planificando, generando compromisos con otras entidades e implementando las acciones necesarias para avanzar progresivamente con el desarrollo de las familias que viven en dichos territorios.
De igual forma, el Minem debe garantizar la participación activa del Estado durante los diferentes momentos del proyecto, incluyendo los procesos de diálogo iniciales y acuerdos con la población, a fin de que se retome la confianza entre las partes, se valoren y respeten los compromisos y acuerdos pactados, generando progresivamente condiciones que permitan avanzar con el desarrollo sostenible de la actividad minera en el país.
Otras de las causas que vienen generando la ralentización del inicio de los proyectos mineros son, primero, la inestabilidad institucional generada por el propio presidente de la República, traducida en los cambios constantes de interlocutores del más alto nivel, así como la designación de directivos sin conocimientos ni competencias en sectores clave del gobierno.
En segundo lugar, los mensajes contradictorios del Gobierno, partiendo por el presidente y el presidente del Consejo de MInistros, respecto del comportamiento y acciones de las empresas mineras, el sector privado y el respeto a la propiedad privada.
En tercer lugar, el conflicto permanente entre el Ejecutivo y Legislativo, que le suma un grado mayor de inestabilidad, así como la discusión sobre el cambio de Constitución que genera inestabilidad jurídica, afectando gravemente las decisiones de las empresas en el mundo sobre sus planes de inversión en nuestro país.
Finalmente, la tarea que tiene actualmente la ministra del Minem es que el presidente y su gabinete de ministros, comprendan que no pueden seguir dejando pasar las oportunidades que hoy se presentan para nuestro país, es imperativo tomar decisiones y revertir lo que viene sucediendo, por los más pobres y vulnerables del país, por quienes dice representar, por el pueblo peruano.