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El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) reportó el martes 17 de enero que 56 puertos del litoral norte y centro del país están cerrados, debido a los oleajes de ligera a fuerte intensidad. Esta situación se prolongará hasta el viernes 20 de este mes.
Dentro de estos cierres están comprendidos los muelles, terminales multiboyas y caletas.
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Carlos Durand, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios (Perucámaras), indicó que la pesca artesanal es la que usualmente hace uso de estos puntos, por lo que tradicionalmente son los más afectados con este tipo de situaciones, dado que por cuestiones de seguridad no pueden trabajar.
En ese sentido, explicó que el producto bruto interno (PBI) del sector pesquero es de alrededor S/12.500 millones, siendo un 20% correspondiente a la pesca artesanal. Además, detalló que este subsector genera un promedio de S/50 millones por semana, siendo el 50% de la pesca artesanal del norte.
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“La afectación a la economía es por el momento bastante focalizada en la actividad de pesca artesanal. [...] Es una actividad que tiene mucho que ver con el comercio del consumo humano directo [pesquero], en los mercados, las pequeñas caletas y los restaurantes que se aprovisionan de esos productos”, explicó.
Asimismo, sostuvo que esta situación va a tener un efecto en el incremento del precio de productos marinos.
El oleaje también ha afectado la infraestructura de pequeños restaurantes cercanos a los malecones, como en Máncora, indicó Durand.
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El cierre de los puertos también afectará las actividades turísticas recreativas que se realizan en los puertos, caletas y bahías, sostuvo. Este problema se suma a la afectación que afronta el sector turístico por las protestas.
Enrique Quiñones, presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), precisó que el efecto de estos cierres será para los pasajeros turísticos que recién arriban a las zonas donde están estos puertos.
Quiñones apuntó a que se espera que el efecto de los oleajes termine, como máximo, en los siguientes días, agregando que “la gente sigue reservando [haciendo reservaciones] para las playas”.
