Cuando faltan 25 días para que venza el plazo que tiene el Consorcio Gasoducto Sur Peruano para conseguir el financiamiento que le permita desarrollar ese proyecto, fuentes anónimas señalan que aumentaron las empresas interesadas en comprar la participación de Odebrecht en el consorcio.
Odebrecht tiene el 55% del consorcio y se ha convertido en el gran problema debido a que los bancos no quieren prestarle dinero al consorcio mientras la multinacional brasileña siga perteneciendo al mismo. Los bancos le huyen a Odebrecht desde que fue involucrada en casos de corrupción en Brasil, y más aún luego que sus directivos confesaran haber pagado sobornos para obtener concesiones en varios países de América Latina, entre ellos el Perú.
La confesión realizada podría involucrar al Gasoducto Sur Peruano. Si se comprobara ello, el consorcio perdería la concesión, pues el contrato tiene una cláusula anticorrupción según la cual si la concesión fue ganada de mala manera, revierte inmediatamente al Estado.
Además, si el consorcio no asegura el préstamo de US$4.100 millones hasta el 23 de enero, el Estado Peruano puede rescindirle el contrato. Los bancos han pedido a Odebrecht que venda su participación, pero no ha sido fácil debido a la amenaza de que la concesión sea anulada.
Varios interesados han terminado por preferir no comprarle a Odebrecht. La estadounidense Sempra Gas fue la última de ellas y adujo que mientras exista la cláusula anticorrupción, no está interesada.
Sin embargo, la semana pasada, el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, dijo que el fondo canadiense Brookfield llegó a un acuerdo para adquirir la participación de Odebrecht.
Con todo, Bloomberg indica hoy, citando una fuente anónima, que la empresa China National Petroleum Corp. (CNPC) también está interesada en el proyecto de US$7.300 millones.
Bloomberg precisa que Odebrecht y un representante de Brookfield prefirieron no hacer comentarios, mientras que CNPC no respondió a correos electrónicos y llamadas telefónicas en busca de comentarios.