¿El fútbol es un producto rentable en el Perú?

Somos un país futbolero, de eso no cabe duda. Pero luego de varios años sin logros deportivos relevantes a nivel internacional y con nuestros principales clubes inmersos en procesos concursales para salir de la quiebra, ¿hablamos hoy de un producto rentable?

De acuerdo a Renato Ricci, country manager de Johan Cryuff Institute en el Perú, el fútbol peruano movería este año alrededor de US$50 millones. En esta cifra contamos las inversiones de sponsores, derechos de transmisión de televisión, taquilla y otros negocios que rodean a la pelota. 

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No obstante, esos ingresos no se quedan en los clubes ni en la federación: se van a sueldos y otros pagos de corto plazo. "No existe una buena gestión que elabore buenos contratos que incluyan un beneficio real para el club en sponsorías y venta de jugadores. Además, no puede ser que haya jugadores que ganen US$20 mil en un mercado como el nuestro. Con una buena gestión, tienes que acercarte o llegar a ser rentable", explica. Los ingresos aún son bajos frente a los de otros países de la región.

PATROCINIOS
De acuerdo a Ricci, hasta el año pasado el fútbol peruano habría movido US$40 millones, pero este 2015 se habría incrementado básicamente por un mejor contrato de Alianza Lima con la multinacional Nike y el ingreso de algunas marcas nuevas all fútbol como Plaza Norte, entre otras. "Se trata de un mercado reducido, por lo que al entrar alguna empresa nueva con un mayor valor hace crecer al mercado", indica. 

Para el ejecutivo, si bien nuestro producto fútbol no es tan atractivo por la falta de logros deportivos relevantes, la capacidad de negociación puede mejorar si se trabaja en bloque. Es decir, que los tres o cuatro principales equipos negocien juntos un contrato más jugoso con alguna marca potente. Hay muchas opciones para obtener mayor valor, por eso es importante potenciar el márketing deportivo en un equipo, explica Ricci.

En esa línea, hace falta ofrecer a las marcas un paquete mucho más integral (activaciones) de patrocinio y posiciones estratégicas en lugar de llenar la camiseta con muchas marcas, agrega. Este punto permitirá que empresas no relacionadas con el deporte apuesten por él. 

"Adidas o Sporade lo hacen porque es parte de su negocio...pero son las marcas de siempre", explica. 

Asimismo, potenciar los nuevos negocios que se pueden desarrollar alrededor del fútbol y de la mano de los auspiciadores. Por ejemplo, las franquicias de las escuelas deportivas de menores, fan fest previas a partidos, ediciones especiales de camisetas o promociones con empresas de cine o comida para alentar la asistencia al estadio. Son estrategias que ya se han empleado en otros países, comenta Ricci, quien dirigiera las escuelas de menores del FBC Barcelona en Sudamérica. "Solo en Barcelona hay nueve versiones de camisetas, algunas de ellas a precio económico para reducir la piratería. Acá las marcas solo sacan una o dos al mismo precio".

¿AYUDAN LAS ADMINISTRACIONES TEMPORALES?
Las administraciones temporales se convirtieron en una alternativa ante la quiebra de algunos  clubes peruanos de fútbol, que pasaron a este régimen especial para su reestructuración y el pago de sus deudas desde el 2012. Si bien ha contribuido en ordenar los clubes a la interna y a dar una mayor confianza a las marcas que patrocinan al club, los procesos concursales  no han sido tan dinámicos como se deseaba. "La figura de temporales no es tan real. En Chile por ejemplo tienen 20 o 30 años y siguen funcionando", acota.

Para Ricci, el principal problema ha sido que que los administradores han sido personas ajenas al fútbol. "Hoy en día quienes administran a un club de fútbol no saben del tema. No es lo mismo dirigir a una empresa que a una entidad deportiva. No han sabido ligar el deporte con el tema económico y ha traido consecuencias como el cambio de administraciones", sostiene.

Los ejemplos son claros. Solo para citar dos: Universitario de Deportes podría cambiar nuevamente de administrador este viernes por una pugna entre acreedores, Alianza Lima cambió en abril de cabeza ante algunos resultados deportivos desfavorables y un mal manejo de crisis. Ello sumado a que también "hay algunos errores en la ley, que no dejan el tema muy claro".

¿Qué hacer? El representante de la escuela fundada por el ex futbolista y entrenador del FBC Barcelona, Johan Cryuff, indica que podría ponerse como requisito que el administrador tenga conocimiento de manejo en entidades deportivas o tener capacitaciones en ello.