Fondo Mivivienda no cuenta con más recursos para dar Bonos este año y el avance de la vivienda social se pone en riesgo

Fue en julio de este año cuando el fondo advirtió de tal escenario y señaló que solo contaba con presupuesto hasta setiembre para la entrega del bono de buen pagador, subsidio que se entrega como parte del crédito Mivivienda. A la fecha –y a un mes de instalarse el nuevo gobierno–, no se ha concretado una nueva transferencia de recursos.

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Detalles del problema

El presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Antonio Amico, afirmó que la falta de recursos ha frenado las colocaciones de las entidades financieras. “Esto se iba a cubrir con transferencias del nuevo gobierno, pero esto se ha retrasado”, señaló.

El ministro de Vivienda, Geiner Alvarado, se presentó la tarde del último lunes ante la comisión del Legislativo y confirmó que ante la actual falta de recursos ya se ha solicitado la transferencia de S/300 millones para el bono familiar habitacional del programa Techo Propio y S/76,1 millones para el bono del buen pagador.

En entrevista con El Comercio, la viceministra de Vivienda y Urbanismo, Elizabeth Añaños, corroboró que la cartera de Vivienda se encuentra gestionando las mencionadas solicitudes de transferencia con el Ministerio de Economía y Finanzas. Aseguró, además, que el agotamiento de los recursos responde a la alta demanda y la colocación histórica durante la primera mitad del 2021.

A ello se le suman los beneficios aplicados por la pandemia como la reducción de 10% a 7,5% en la cuota inicial para el crédito Mivivienda o el llamado “cero inicial” para Techo Propio.

No obstante, Añaños confirmó que para el 2022 el presupuesto para el fondo Mivivienda sería menor que en el 2021. “Para el próximo año tenemos un presupuesto que es insuficiente, pero estamos conversando para mejorarlo”, detalló.

Así, para el 2022, el proyecto de ley de presupuesto público considera S/614 millones para los programas Techo Propio y Mivivienda, cuando en el 2021 se contaron con más de S/843 millones.

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Las consecuencias

Para el presidente del consejo directivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Jorge Zapata, la falta de recursos en el 2021 y el menor presupuesto para el 2022 se convierten en señales que los desarrolladores inmobiliarios toman en cuenta al momento de programar sus proyectos.

“Si uno ve que no hay suficiente subsidio para el siguiente año, tiene más cuidado en sus inversiones. Eso debería ser una política continua en crecimiento y no en decrecimiento”, sostuvo.

Ello sin contar el impacto que genera en la economía. Según estimaciones de Capeco, por cada sol que coloca el Estado a modo de subsidio en el sector vivienda, se genera un movimiento económico 23 veces mayor. “Es un importante dinamizador de la economía y a la par, se cierra la brecha de vivienda entre las familias peruanas”, explicó.

A su turno, Antonio Amico, presidente de ADI, cuestionó esta reducción de presupuesto para el próximo año considerando la necesidad de vivienda en el país.

“El presidente, en su mensaje de 28 de julio, dijo que querían desarrollar un programa para la construcción de 300 mil unidades de vivienda. No veo cómo se puede impulsar un proyecto así si restas fondeo”, finalizó.

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