¿Sufre usted del síndrome “no contesto si no sé quién es el remitente”? Según dicen, es un mal propio de estos tiempos, originado por marketeros acosadores que no entienden el significado de la palabra ‘no’ si viene acompañada por un mínimo de cordialidad.
La padecen miles de corteses que nunca imaginaron que decir “gracias pero no” era para sus interlocutores sinónimo de un “de repente más adelante”, que les otorgaba derecho para volver a insistir.
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La solución a este problema existe y no requiere amargarse insultando al interlocutor. Uno puede inscribir sus teléfonos y correos electrónicos en el portal de Indecopi (www.indecopi.gob.pe/noinsista) y además comunicarse con la empresa que lo llama sin cesar –ya sea para ofrecerle un crucero en oferta o una nueva tarjeta de crédito– y pedir que le den de baja en su sistema porque no desea recibir más llamadas.
El derecho está de nuestro lado en estos casos. Si uno, por error o por prisa, aceptó en algún momento que quería recibir publicidad, tiene todo el derecho a cambiar de opinión e informarlo a la empresa.
¿Qué pasa si no nos hacen caso e insisten a pesar de nuestro pedido? No se angustie. Solo tiene que llamar a Indecopi al Servicio de Atención al Ciudadano-SAC y presentar un reclamo gratuito o hacer una denuncia ante la Comisión de Protección al Consumidor. Ellos se encargarán de hacerlos cumplir y sancionarlos, si es el caso.
LA CIFRA
► Unos S/.128 millones en sanciones recibieron el año pasado 10 empresas por no respetar el registro de no insista.