DARWIN CRUZ F.
Los empresarios peruanos y chilenos buscan unirse para entrar a nuevos mercados con una oferta más consolidada. “Esto es lo que nosotros llamamos la agenda posfallo de La Haya”, explica Juan Francisco Raffo, presidente del capítulo peruano del Consejo Empresarial Perú-Chile, el cual ayer celebró ayer su reunión número 11 en Lima.
Con esta respuesta el empresario reafirmaba que los resultados del proceso legal internacional no afectarán las relaciones económico-comerciales entre ambos países. Juan Eduardo Errazuriz, presidente del capítulo chileno de este consejo empresarial respalda lo dicho.
“Queremos repetir experiencias como la del grupo Sigdo Koppers, de Chile, y Breca, del Perú, quienes juntos ahora poseen el 50% del mercado de explosivos para minas en Brasil”, afirma Errazuriz, quien también es el presidente de Sigdo Koppers.
¿Pero qué se necesita para que esto se haga realidad? Ambos empresarios afirman que es necesario homologar determinados temas tributarios como la eliminación del impuesto a las ganancias de capital, “porque esto puede desincentivar las inversiones. Yo creo que ambos países vamos a ganar más si es que se elimina este impuesto”, dice Errazuriz.
“También debemos tener políticas que nos brinden certeza para invertir”, apunta Raffo.
Otro factor muy importante para que la iniciativa pueda hacerse realidad consiste en asegurar la libre circulación de personas. “Se debería de poner un solo puesto de Aduana entre Tacna y Arica, para facilitar el tránsito”, explica Errazuriz.
TOMAR OTRO RUMBO Las inversiones chilenas en el Perú superan los US$11 mil millones, mientras que las peruanas en Chile bordean los US$7 mil millones y en opinión de ambos empresarios el crecimiento de las mismas está asegurado.
Ejemplos de ello existen: la peruana Graña y Montero adquirió el año pasado la empresa chilena Vial y Vives y según ha afirmado quiere incrementar sus inversiones en el país sureño. También Cosapi anunció en diciembre del año pasado que reingresará a Chile. Y ni qué decir de los intentos del BCP por ingresar a ese mercado sureño.
Como se aprecia el flujo de inversiones, sobre todo el peruano en Chile, continuará, pero según Juan Francisco Raffo, los empresarios de ambos países deben ir más allá “y la Alianza del Pacífico es una herramienta muy importante”, afirma.
Efectivamente, la Alianza del Pacífico prevé fomentar la asociación de empresas para consolidar su oferta e ir juntas a mercados tan exigentes como el asiático y que en opinión de los miembros del Consejo Empresarial Perú-Chile, podría servir para promocionar nuestros productos. Otro mercado por explorar es el africano.
Para ello, afirmó Raffo, es necesario que continúe la política de creación de oficinas comerciales conjuntas dentro de la Alianza del Pacífico.
DATOS Comercio. Según Cómex-Perú, el intercambio comercial entre el Perú y Chile llegó a US$3.249 millones, con un superávit para el Perú (US$2.004 millones).
Productos. En el 2012 el Perú vendió a Chile productos no tradicionales, sobre todo del sector químico, por un valor de US$700 millones.