El pleno del Congreso de la República aprobó ayer una nueva medida que permitirá a los peruanos con empleo formal acceder anticipadamente al 100% de la Compensación por Tiempo de Servicio (CTS). Esta medida se da después de que el Legislativo permitiera también el retiro de 4 UIT de las AFP.
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La iniciativa, que obtuvo 98 votos a favor en primera y segunda votación, habilita a todos los trabajadores a acceder al 100% de sus depósitos hasta el 31 de diciembre del 2024. Dicho plazo, inclusive, se buscó prolongar durante el debate hasta el último día del 2025. Sin embargo, los parlamentarios que presiden las comisiones de Economía y Trabajo descartaron tal posibilidad.
“No es prudente modificar el año de disponibilidad dado que esperamos que el próximo año nos encontremos en una mejor coyuntura económica. La CTS es un seguro de desempleo y debería de servir respaldo a la población trabajadora”, sostuvo el congresista César Revilla, quien preside el grupo de Economía.
“Pensamos que no sería recomendable aprobar hoy la disponibilidad [hasta el 2025] ya que este tipo de medida se tiene que evaluar anualmente. Estoy seguro que este Congreso tendrá la capacidad de hacerlo el próximo año”, agregó Pasión Dávila, quien preside la comisión de Trabajo.
La iniciativa ahora deberá ir al Ejecutivo que, en un plazo no mayor a 15 días hábiles, deberá decidir si la observa o promulga. De publicarla, el texto da un nuevo plazo de 10 días calendario para su reglamentación. De ser observada por el Ejecutivo, la norma deberá regresar a las comisiones del Congreso y ser discutida nuevamente en el Pleno donde -a juzgar por la reciente votación- terminará siendo aprobada por insistencia.
Según detalla el profesor y experto en finanzas de Pacífico Business School, Jorge Carrillo, una vez cumplidos los 10 días, la liberación debería ser inmediata. “A diferencia de los retiros de los fondos de AFP, en el caso de la CTS la disposición del dinero se podría realizar desde el día siguiente de la publicación del reglamento, como ocurrió en 2021 y 2022″, sostiene.
Consecuencias
“Pareciera ser populismo puro”, sostiene el profesor del departamento de Economía de la Universidad del Pacífico, Enrique Castellanos. Para el especialista, no es menor que la liberación de la CTS haya tenido opiniones no favorables en el pasado por parte de organismos técnicos.
“Están en un juego político porque no creo que sea tan difícil entender que esto ayuda a un porcentaje minoritario de la población. Solo a quienes tienen trabajo y son formales. Además, probablemente no son personas que se encuentren en una situación de crisis. Siempre pueden haber casos, pero ello no justifica una política de esta magnitud”, agrega.
¿Quiénes son los que accederán a sus fondos? Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía, son 12 millones de peruanos los que hoy no cuentan con una CTS y son cerca de 5 millones los que la tienen. Sin embargo, ello no implica que todos hoy tengan fondos dentro de sus cuentas CTS.
“Los depósitos CTS ascendieron a S/8.800 millones a febrero del 2024, pero antes de la pandemia eran S/20 mil millones. Eso da bastante cuenta de cómo se ha venido descapitalizando buena parte del ahorro del país. Cabe resaltar que los depósitos de CTS están también en Cajas Municipales que, al carecer de estos fondos, van a tener menos espacio para otorgar crédito de consumo”, agregó el economista.
Durante el debate, el argumento del Congreso ha sido el de una liberación justificada en la actual crisis económica. Algo que, en palabras de Crisólogo, es un argumento débil. “Si estuviéramos aplicando ese argumento, no debería haberse liberado para el 2024. Cualquier medida que desnaturalice este tipo de fondos termina siendo una mala política pública y a la vez también genera más distorsiones”, asevera.
Claudia Sicoli, directora de la Carrera de Economía de la UPC. “La inflación no es un tema que al momento sea de preocupación. La recesión tampoco es cierta. La economía está mostrando un crecimiento que si bien es magro, tiende a incrementar. Incluso los indicadores de confianza empresarial están en terreno positivo. No hay recesión, no hay caída del producto y tampoco hay aumento de inflación. Estamos generando una ilusión monetaria en el bolsillo de las personas”, afirma.
Sicoli cuestiona además que la forma de legislar del Congreso está apuntando anticipadamente a un depósito que se tendrá que efectuar este mes. “La mayor parte de la gente ya retiró sus fondos CTS. Se está legislando sobre una CTS que va a depositarse este mes. No hablamos de sacar fondos depositados, sino de fondos que van a venir a futuro. Es bien llamativa esta tendencia”, agrega.
Por Jorge Toyama, Socio de Vinatea & Toyama
Pese a que el empleo formal crece 3,1%, la CTS depositada decrece, por los sucesivos retiros. El desempleo crece del 3,9% de la PEA (2019) al 5,4% (2023), casi un millón de trabajadores sin empleo, aun así, se autoriza un nuevo retiro -adicional a las 4 UIT de la AFP- para los que trabajan y tienen un ingreso formal. Los tiempos de desempleo duran más de tres meses y no habrá CTS.
Somos 18 millones de trabajadores, pero solo 3 millones con CTS depositada en el banco. La mayoría no tiene CTS: es informal, trabaja en el Sector Público, es independiente o labora en una microempresa. La CTS era de las pocas protecciones sociales que funcionaban, pero los políticos la están desmantelando año a año, convirtiéndola en un instrumento para el rédito político.
Si un hijo nos pide, con insistencia, con rebeldía, que lo ahorrado en muchos años para sus estudios universitarios se gaste en comprarle ropa o en ir a un concierto, ¿se lo damos? o, aun cuando nos duela, ¿seguimos ahorrando para su futuro? Esta es la misma historia para la CTS.
No tenemos una cultura previsional. Salvo, excepciones, es muy probable que una gran mayoría retire su CTS al 100% y dejen las cuentas en cero. El Congreso está sacrificando los pocos ahorros futuros. No habrá AFP ni CTS. Si seguimos con esta visión cortoplacista y más adelante hay una nueva crisis o los trabajadores se enfrentan a la situación de jubilarse o a una pérdida de empleo, verán “cero” en sus cuentas, ¿quién responderá ante esta situación?