Big Cola entre las 10 bebidas más compradas de América Latina

El ránking Brand Footprint 2015, elaborado por la consultora Kantar Worldpanel (KWP), coloca a la peruana Big Cola, del grupo Aje, en el ‘top ten’ de las marcas de bebidas más elegidas en Latinoamérica. Es la única marca local que figura en esta lista y aparece por segundo año consecutivo. 

La bebida, de la familia Añaños Jerí, fue elegida por el 6,5% de los hogares de la región durante el 2014 y tuvo una frecuencia de compra promedio de 15,4 veces al año. 

“En cuanto a la frecuencia de elección, se ubica segunda en la categoría, solo superada por Coca-Cola”, precisa Fidel La Riva, ‘country manager’ de la consultora. Big Cola es la marca internacional de Aje y en el Perú se comercializa bajo la marca Kola Real.

¿A qué se debe la fuerza de Big Cola en la región? Según La Riva, a la gran presencia que tiene en el ránking general de marcas en México y Ecuador. 
Precisamente, el mercado azteca representa una de las principales operaciones para Aje. Incluso, el nuevo gerente de la firma, Juan Lizariturry, dijo que realizan ajustes en ese país para seguir impulsando las ventas. 

Pese a ello, si revisamos el resultado interanual, tuvo una caída en la frecuencia de consumo de 18 veces al año (2013) a 15 veces en el 2014. La Riva sostiene que no ha sido una caída muy grave, y que esta responde a un cambio en hábitos de consumo en cuanto a bebidas carbonatadas, sobre todo en algunas de sus mejores operaciones. 

En tanto, en el ámbito del top 50 de todas las categorías, Coca-Cola lidera la lista, seguida por Colgate y Bimbo. Es una foto que no se ajusta mucho a nuestro mercado, explica el ejecutivo de KWP. 

En el Perú, elegimos a las locales: la primera es Gloria, y en bebidas es Inca Kola la líder. “El peruano es un consumidor muy particular. Solo coincidimos con el resto de Latinoamérica en la marca Nescafé”, finaliza. 

MÁS OPCIONES DE CONSUMO
El Perú es el país donde las marcas tuvieron un mejor desempeño. La consultora lo explica así: el mercado peruano ofrece oportunidades para una mayor innovación en ocasiones de consumo, hacer más fuertes las marcas.

“Somos consumidores tradicionales en lo que consumimos y cómo lo consumimos. Hay gran preferencia por formatos chicos”, indica. Tal es así que somos los que tenemos la frecuencia de compra más alta de la región (297 veces al año), seguidos por Bolivia y México.